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41%, un récord bajo: la perspectiva pro-elección disminuye en una encuesta de Gallup

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WASHINGTON (BP) — Estadounidenses que se consideran pro-elección en el área del aborto están en un récord bajo, de acuerdo a una nueva encuesta de opinión pública de Gallup.

Cuarenta y uno por ciento de los estadounidenses se identifican como pro-elección — marcando una caída del 6 por ciento desde julio y el porcentaje más bajo desde que Gallup comenzó a pedirle al público en 1995 que se identificara como pro-elección o pro-vida. La organización Gallup reportó la dramática caída para los defensores de pro-escogencia el miércoles (23 de mayo).

La misma encuesta mostró que el 50 por ciento de los estadounidenses se identifican como pro-vida, un punto menos que el récord alto, que fue establecido en mayo del 2009. El anterior bajo de 42 por ciento para los pro-elección también apareció en la encuesta del 2009.

Los líderes pro-vida no expresaron asombro ante la tendencia — la cual se evidenció entre republicanos, demócratas e independientes.

“Este no es solamente un fenómeno estadounidense,” dijo C. Ben Mitchell, profesor de filosofía moral de Union University en Tennessee. “Ahora que las tecnologías de imagen nos ofrecen una representación más clara de lo que sucede en el vientre, es más y más difícil deshumanizar a la persona nonata en el cuerpo de la madre.

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“Aun en nuestro caído y frágil mundo, la vida humana en todas sus etapas da testimonio de la imagen de Dios,” dijo Mitchell, consultor por largo tiempo de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética de los Bautistas del Sur.

Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización pro-vida Lista Susan B. Anthony, dijo en una declaración escrita: “No es ninguna sorpresa que más estadounidenses estén despojándose de la etiqueta ‘pro-elección’ cuando aceptan lo que realmente significa esta hueca técnica de marca.

“La gran [mentira que] ‘el aborto libera’…y aquellos que la promulgan se están desenmascarando,” dijo Dannenfelser.

En el desglose de la identificación política, la encuesta mostró que:

— Los independientes que se identificaban como pro-elección disminuyeron desde mayo del 2011 de 51 a 41 por ciento, mientras que aquellos que se identificaban como pro-vida aumentaron de 41 a 47 por ciento.

— Los republicanos pro-elección cayeron durante el último año de 28 a 22 por ciento, mientras que los pro-vida crecieron de 68 a 72 por ciento.

— Los demócratas identificados como pro-elección disminuyeron en los últimos 12 meses de 68 a 58 por ciento, mientras que aquellos que se consideraban pro-vida aumentaron de 27 a 34 por ciento.

Aunque el estudio demostró un notable cambio en la auto-identificación de los estadounidenses como pro-vida o pro-elección, mostró poco cambio en las preguntas de la moralidad y la legalidad del aborto, reportó Gallup. El estudio encontró que:

— 51 por ciento dice que el aborto es “moralmente incorrecto,” igual que en mayo 2011, y 38 por ciento dice que es “moralmente aceptable,” un punto menos que el año pasado.

— 52 por ciento dice que el aborto debe ser legal “solamente bajo circunstancias,” dos puntos de incremento respecto al año pasado, mientras que el 25 por ciento dice que debería ser legal “bajo cualquier circunstancia” y el 20 por ciento dice que debería ser legal “en todas las circunstancias.” Los últimos dos resultados reflejaron un declive de dos puntos desde mayo.

Charmaine Yoest, presidenta de Estadounidenses Unidos por la Vida, dijo que la última encuesta “es solamente la punta del iceberg. De hecho, un número creciente de estadounidenses están inquietos con la incontenible, sin regulación y repugnante industria del aborto como existe actualmente.”

En relación con el cambio en la identificación pro-elección y pro-vida durante el último año, Gallup no ofreció una razón para el desarrollo pero señaló el enfoque en el aborto en varios asuntos nuevos, incluyendo: el intento del Congreso de detener el financiamiento y su investigación de Planned Parenthood, el proveedor número 1 del país; la revocación de parte de la institución de caridad para el cáncer Susan G. Komen de su decisión de detener sus donaciones a Planned Parenthood; y el mandato de la administración Obama de anticonceptivos/abortos. Ese mandato requiere que los planes de salud cubran los anticonceptivos — incluyendo los que causan el aborto de embriones diminutos — y las esterilizaciones como servicios preventivos sin costo para los empleados.

Dannenfelser citó el esfuerzo que les requiere a los contribuyentes financiar los abortos como una razón clave para que el público se alejara de la posición pro-elección, y señaló: “Aquellos que hagan que continuemos financiando los abortos con nuestro dinero de los impuestos están discutiendo en directa oposición a la opinión pública.

“El presidente Obama, sus aliados en el Congreso y su cabildeo a favor del aborto han radicalmente sobrepasado sus límites causando que los estadounidenses se alejen rápidamente,” dijo Dannenfelser.

Tony Perkins, presidente del Concilio de Investigación de la Familia, también señaló las políticas de Obama como una explicación para el cambio.

La agenda radical del aborto del presidente está finalmente poniéndole una cara al movimiento ‘elección,’ y no es bonita,” escribió Perkins.

“Lo que estamos presenciando es el contragolpe nacional a tres años de gobierno estilo Planned Parenthood,” dijo. “Y guiado por la próxima generación, EE.UU. está al borde de una revolución social que finalmente reclamará esta nación como una cultura de la vida.”

Pareciera que el uso del ultrasonido para mostrar las imágenes de niños nonatos también continúa teniendo un impacto en las opiniones.

Después de que la opinión pública llegó al clímax a favor del lado pro-vida en 2009 en un 51 por ciento a 42 por ciento, la brecha se encogió los siguientes dos años. En 2011, los estadounidenses pro-vida estuvieron en el 49 por ciento y los pro-elección en el 45 por ciento.

Gallup condujo la encuesta por teléfono a 1.024 adultos del 3 al 6 de mayo.
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Tom Strode es el jefe de la oficina de Baptist Press en Washington. Art Toalston, editor de Baptist Press contribuyó en la elaboración de este artículo.