[1]DALLAS (BP) — Carolyn Cline la llama “nuestra cámara divina.”
La directora del Downtown Dallas Pregnancy Center se refiere a la más reciente máquina de ultrasonido en su grupo. Recientemente, Cline vio a un padre llevar a su hija de 17 años, embarazada, creyendo que el aborto era la mejor opción. Pero después de ver el ultrasonido y escuchar el latido del corazón del bebé en el vientre, las lágrimas inundaron sus ojos.
“Ahí está mi nieto,” dijo. Luego se volvió a su hija y dijo, “Vamos a hacer esto juntos.”
Pocas cosas han hecho tanto por el movimiento a favor de la vida que el ultrasonido. Las imágenes en tercera y cuarta dimensiones ahora nos permiten echar un vistazo a los bebés dentro del vientre y son tan claras que pueden forzar a llorar a un futuro abuelo.
“Trae verdad y realidad dentro del consultorio,” dijo Cline. “Estoy muy emocionada porque la ciencia ha alcanzado a la Biblia.”
Lugares como en Centro de Ayuda para Embarazadas en Wichita, Kansas, el cual ve a 140 clientes mensualmente, ahora cuenta con televisiones de alta definición y con pantallas grandes montadas en las paredes frente a la mesa de exámenes. Durante el día, en la feria estatal de 10 días en Nebraska, el grupo Nebraska Right for Life montó una televisión de pantalla grande que mostraba videos en cuarta dimensión sobre los bebés en el vientre.
[2]Los ultrasonidos no son los únicos dando un impulso a la causa pro-vida. Los avances médicos, tales como las cirugías neonatales y dentro del útero, están dando a los legisladores nuevas avenidas para abordar el tema. Los estados están aprobando leyes que prohíben el aborto a las 20 semanas ya que la ciencia ha comprobado que los bebés ya pueden sentir dolor en esa etapa del embarazo. En 1973, cuando la Suprema Corte de los Estados Unidos falló sobre Roe vs. Wade, las opciones para tratar a un bebé dentro del útero eran limitadas, pero ahora los doctores pueden hacer cirugías que salvan vidas.
“Los ginecólogos siempre supieron y se les enseñó que el bebé nonato era el segundo paciente,” dijo Donna Harrison, directora ejecutiva de la Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos Pro-vida. “Pero por otro lado tienes fuerzas pro-aborto muy poderosas que están diciendo que no hay ninguna razón para no ponerle fin a un embarazo.”
Dadas ambas posturas, dijo Harrison, a veces hay casos en que los doctores están intentando salvar un embarazo de 23 semanas en un cuarto y en el otro cuarto los pro-aborto están quitándole la vida a un bebé nonato de 23 semanas.
Un tema candente en la pelea contra el aborto es el asunto de mostrar los ultrasonidos como un requisito. El año pasado en Wisconsin, los legisladores aprobaron una ley que exige a los hospitales otorgar a la mujer privilegios de admisión hospitalaria y un ultrasonido 24 horas antes del aborto. Un juez ha bloqueado temporalmente esta ley.
En Carolina del Norte, un juez federal ha desechado la Ley del Derecho a Saber para una Mujer (H.B. 854), la cual establece que los partidarios del aborto desplieguen una imagen de ultrasonido a una mujer, antes de un aborto de su hijo nonato y también ofrecer la oportunidad de escuchar el latido del corazón del bebé.
Steven H. Aden, consejero principal de Alliance Defending Freedom, dijo en una declaración escrita, “el dar a la mujer la información que necesita antes de semejante decisión moral y médica es más importante que un logro de los partidarios del aborto. Esta ley da prioridad principal a los intereses de la mujer y su hijo nonato.
“Los partidarios del aborto, principalmente, no deben recibir un pase para ignorar el estándar del sentido común que dice que cualquier persona efectuando una cirugía riesgosa debe informar al paciente acerca de lo que implica el procedimiento y lo que hace,” dijo Aden. “Esperamos que las apelaciones en la corte den reversa a la decisión y sostengan esta ley tan importante.”
Un total de 19 estados han considerado el requisito del ultrasonido. Mientras tanto, los partidarios del aborto, argumentan que un ultrasonido antes del aborto es innecesario y denominan como una “violación [sexual] médica” a las leyes a favor de mostrar un ultrasonido. Durante una conferencia internacional en el 2007, los ultrasonidos fueron etiquetados como uno de los obstáculos principales para el crecimiento del aborto porque, como dijo Harrison, “cambia la mentalidad de la madre hacia el estado humano del bebé nonato.”
Los partidarios del aborto están usando activamente la tecnología, particularmente en los programas pilotos de Planned Parenthood para supervisar a distancia los abortos médicos, y así contrarrestar la clausura de las clínicas de abortos. En los locales satélites, una mujer ve a un partidario del aborto, por internet, a través de una cámara en la computadora. Después de hablar, el empleado pro-aborto presiona un botón en su local y abre a distancia un cajón donde hay drogas para abortos justo en el local donde está la mujer. Después le da instrucciones para tomar la primera píldora de aborto mientras lo ve a través de la pantalla.
Los grupos a favor de la vida quieren reprimir esta táctica antes que despegue, pidiendo que el partidario del aborto esté presente durante todos los procedimientos. El año pasado, los legisladores de por lo menos 11 estados abordaron los abortos químicos y el uso de las cámaras de computadora después de numerosos reportes de abortos peligrosos en cuartos de hotel, donde se usaban las cámaras de las computadoras y la droga RU 486. Siete estados aprobaron leyes exigiendo que el médico administre la droga personalmente, y en Missouri, deben tener una cita de seguimiento unos días después.
Para Chelsea Svenson, residente de Virginia del Oeste, el ver a su bebé en el ultrasonido le ayudó a establecer una relación con su hijo. “Hay un falta de conexión emocional cuando es tan pequeño porque realmente no puedes sentir al bebé,” dijo Svenson. “Entonces estás escuchando el latido del corazón del bebé, y es tan fuerte y rápido, y piensas que es maravilloso que algo tan pequeño pueda tener un alma. Es bastante indescriptible.”
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Edward Lee Pitts es el corresponsal de WORLD Magazine en Washington. Usado con permiso de WORLD News Service. Con la colaboración del personal de Baptist Press.