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Accidente de bus se torna milagroso para misioneros


LIMA, Peru (BP) — Los misioneros Tommy y Beth Larner andaban haciendo mandados durante un típico día de verano en Tijuana, México. Decidieron almorzar algo antes de comenzar a prepararse para una caminata de oración al anochecer con creyentes locales.

Segundos después, Tommy yacía tumbado en el pavimento mientras trataba de cruzar la ocupada calle.

“Todo lo que recuerdo es algo borroso,” dijo. “No puedo recordar dolor. Solo recuerdo algo borroso y un fuerte golpe. Y luego estábamos en el piso, y lo brillante que le dije a Beth fue: ‘Bebé, creo que nos golpearon.'”

Todo cambió esa tarde de junio del 2007 cuando los misioneros de IMB fueron atropellados por un bus. La pareja tenía solamente un par de meses de servir en Tijuana, sin embargo, su ministerio de iniciación de iglesias fue apagado antes del gran arranque.

“En el pasado, nunca habíamos tenido un ministerio que despegara tan rápido,” dijo Tommy. “Las cosas iban de maravilla.”

Esto fue, hasta que el accidente sacó las cosas de curso.

El bus golpeó a Tommy directamente, le trituró la pierna derecha y lo lanzó a través de la calle. El impacto golpeó a Beth hasta un carro parado en el tráfico.

Tommy solamente puede recordar pedacitos de ese día.

“Era como si las piernas se me estuvieran quemando,” dijo. “Sabía que estaba muy mal herido pero no tenía idea de la magnitud.”

Los Larner fueron llevados rápidamente en ambulancia al hospital más cercano. Tommy recibió tres litros de sangre y fue sometido a una cirugía de emergencia para limpiarle la pierna. El tobillo estaba triturado, el fémur destrozado y el músculo de la espinilla hasta el pie desgarrado del hueso. Beth había sufrido un corte profundo desde el codo derecho hasta la muñeca; la muñeca izquierda también estaba seriamente cortada.

Dentro de toda la confusión, los Larner tuvieron que enfrentarse a una gran decisión. El conductor del bus había huido de la escena, pero un testigo reportó el número de bus a las autoridades. A los Larner se les preguntó si querían presentar cargos.

“No conocíamos al hombre que nos atropelló,” dijo Tommy. “Pero estoy seguro de que era un hombre con familia. ¿Qué habríamos ganado presentando cargos? Así que hicimos la decisión consciente de perdonarlo. No necesitaba estar en una situación en la que el rancor brotara de mí.”

Durante su convalecencia, los Larner recibieron el ánimo de los creyentes mexicanos.

“Habíamos estado [en Tijuana] solamente dos meses pero hubo una invasión de nacionales en el hospital,” dijo Tommy. El número de visitantes era tan alto que llamó la atención del personal del hospital.

“En la recepción había una larga lista de personas que se habían anotado para ver a ‘Tomás Larner,'” recordó Beth. “Una recepcionista le dijo a otra, ‘¡Este Tomás Larner ha de tener una familia muy grande!’ De lo que ella no se dio cuenta era que verdaderamente él tenía una familia muy grande — solamente que era una espiritual.”

Durante los siguientes días Tommy continuó perdiendo sangre, pero a paso tan lento que los doctores en México no se preocuparon. Tres días después del accidente, Tommy fue transferido al Hospital Sharp Memorial en el cercano San Diego, California. Para el momento en el que él llegó, había perdido más de la mitad del suministro sanguíneo de su cuerpo y estaba a pocas horas de morir.

Tommy permaneció en el hospital de San Diego un mes, recibió seis litros de sangre y se sometió a cinco cirugías; durante una, 30 piezas de hueso le fueron recompuestas arriba de la rodilla.

Uno de los cirujanos de Tommy notó que la herida de la pierna estaba sanando más rápido de lo esperado.

“Él le preguntó al cirujano plástico de Tommy; ‘¿Qué le hizo a la pierna de Tommy? ¿Cómo es que está sanando tan rápido?'” dijo Beth. “Y el doctor Jones, quien sabíamos que era cristiano, dijo: ‘No le hice nada, pero él tiene la mitad de EE.UU. orando por él, así que ¿por qué deberíamos sorprendernos?'”

Tommy pronto ganó fama entre los empleados del hospital por ser un cristiano comunicativo. Una enfermera le habló de una amiga filipina soltera que estaba embarazada y consideraba hacerse un aborto.

“Hablé con ella acerca de la postura de Dios respecto a la vida, y lo sagrada y preciosa que esta es,” dijo Tommy. “Dos días después, ella regresó y dijo que le había dicho a su amiga lo que yo le había dicho, y que su amiga había decidido quedarse con el bebé y regresar a Filipinas. Así que hasta donde sabemos, hay un niño vivo en las Filipinas debido a que fui atropellado por un bus y estaba postrado en ese hospital.”

Seis meses después del accidente, Tommy y Beth regresaron a México donde continuaron iniciando iglesias y entrenando a creyentes locales.

“Realmente animó a los creyentes de Tijuana porque nunca tuvimos el pensamiento de salir [del campo misionero],” dijo Tommy. “Siempre supimos que volveríamos.”

Hoy en día, los Larner viven en Lima, Perú, donde entrenan a creyentes peruanos en misiones globales. Su trabajo a menudo los lleva a zonas rurales y a pueblos de la selva donde Tommy pasa mucho de su tiempo subiéndose y bajándose de botes y caminando a través de áreas pantanosas. Él usa medias de compresión para ayudarle a mantener que los fluidos se acumulen en las piernas y algunas veces lucha con remanente de dolor a raíz del accidente.

“Cuando llegué a San Diego, el doctor dijo que en la mayoría de las circunstancias él habría amputado la pierna,” dijo Larner. “Así que el dolor no es nada que no pueda aceptar. Solamente estoy muy agradecido de poder caminar.

“Nunca le pregunté a Dios ‘¿por qué?’,'” continuó. “Lo que traté de hacer fue preguntarle al Señor ‘¿qué?’ ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres enseñarme? ¿Qué quieres hacer en mi carácter? Vi el ‘por qué’ como una pregunta sin fin, un desperdicio de aliento. Así que mi filosofía fue solo pedirle a Dios milagros. Y vimos muchos.”
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Emily Pearson es una escritora de IMB que vive en las Américas. Para saber más de cómo Dios está usando a los Larner en Perú, vaya a http://americanpeoples.imb.org/features/peru-doing-cross-cultural-missions-at-home and http://americanpeoples.imb.org/features/peruvian-believers-give-their-all-to-reach-amazon-for-christ.

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  • Por Emily Pearson