- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

Afirma el capellán del ejército Brent Causey: Su esposa Susan es su heroína

[1]

LIHUE, Hawái (BP)–Si conversaras lo suficiente con el Capellán del Ejército (Coronel) Brent Causey, te darías cuenta que su máximo héroe no es el Gen. David Petraeus, comandante jubilado de las fuerzas en Afganistán, actualmente director de la CIA y su propio jefe cuando sirvieron en el país en guerra antes mencionado.

Aunque Causey reboza de admiración y respeto por el general honrado con cuatro estrellas, quien realmente es su héroe es su esposa Susan, con quien ha estado casado 28 años, y es la madre de sus dos hijos adultos –- ambos graduados de la Universidad — y hasta hace poco la mujer de quien estuvo separado los últimos 13 meses debido a la guerra. Cuando su primer hijo tenía tan sólo seis meses, Brent estaba sirviendo en Honduras. Cuando su segundo hijo tenía seis meses, Brent servía en la Guerra del Golfo Pérsico.

“Cuando Brent estaba fuera, tuve que descubrir qué hacer con mi vida,” dijo Susan. “Tienes que seguir con tu vida porque tienes responsabilidades. Yo tenía que cuidar a mis hijos.”

Causey, de 54 años, ahora en una nueva misión con el cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE UU en Washington, D.C, estuvo entre las docenas de capellanes militares que recientemente asistieron a la reunión anual de la Conferencia del Pacífico de Capellanes Bautistas del Sur en la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB, por sus siglas en inglés), celebrada en Lihue, Hawái.

“Intento ir a una de esas conferencias de la NAMB cada año porque es tan importante que nosotros sigamos conectados con nuestra denominación,” dijo Causey. “La conferencia es importante para los capellanes por la camaradería entre los capellanes. Saben que tienen a alguien a quien acudir para conversar y ser animados. Hay un factor de confianza. De otra manera, puedes estar aislado en una isla, lo cual daña tu ministerio.”

En sus 13 meses en Afganistán, Causey fue el capellán principal de Petraeus así como el supervisor de los capellanes por todo el escenario de Afganistán. También fue el “hombre punta” de Petraaus en cuanto a diversidad, responsable por la participación de los líderes religiosos en la nación islámica. Durante el tiempo que Causey pasó ahí, las muertes de los soldados del ejército estadounidense tenían un promedio de dos dígitos.

[2]

“Son nuestros capellanes en las primeras filas quienes, con su fe, traen espiritualidad y estabilidad emocional a nuestras tropas para que puedan hacer su misión,” dijo Causey. “Es asombroso ver el impacto que nuestros capellanes cristianos evangélicos — especialmente los capellanes bautistas del sur — están teniendo en nuestro personal de servicio. Eso se debe a que tienen las respuestas a las preguntas que la mayoría de nuestros soldados tienen –- preguntas como ‘¿Por qué estamos peleando?’ y ‘¿Qué propósito tienen todas estas muertes?’

“Al responder estas preguntas, los capellanes tienen la oportunidad de dar el verdadero mensaje de quién es Jesucristo, explicar el poder que Jesús puede dar y cómo puede sostenerlos a través de los eventos de cada día.”

Causey se negó a discutir la fe de Petraeus, de 58 años. “Pero te puedo decir que el General Petraeus jugó un papel de liderazgo al enfatizar la importancia de la espiritualidad,” dijo Causey. “Él apoyó mucho la capellanía en Afganistán.

“Fue increíble ver el crecimiento de los estudios bíblicos y el crecimiento de las conversiones entre nuestro personal de servicio military — no tan sólo conversiones en el campo de batalla si no la madurez de la fe y el desarrollo de la tutorías con mentores en todos sus niveles. Comenzamos con cuatro en el estudio bíblico y cuando me fui, 85 por ciento de nuestro liderazgo estaba activo en un estudio bíblico dinámico — 18 de los 22 directivos bajo el mando de Petraeus (se reportan directamente con él). Siempre es un impacto cuando cualquier persona viene a Jesucristo como su Salvador, pero vi a algunos hombres de 45 años o mayores que hacían compromisos con Cristo por primera vez, y por lo menos 40 por ciento del personal de servicio estaba asistiendo a la capilla.

“Era un reflejo del General Petraeus y su liderazgo al darle importancia a la espiritualidad. El General Petraeus se enfocó en la espiritualidad de todos, no sólo del cristianismo. Él entendió el impacto del islam en la nación y en el pueblo afgano y cómo entrar a ese ambiente y conocer a la gente ahí sin ser hostiles hacia su fe.

“Ese debería ser el mensaje del cristianismo de todas formas,” dijo Causey, añadiendo que este acercamiento hizo que las tropas trataran a los musulmanes de una manera cristiana. “Si entiendes el cristianismo en su plenitud, nuestro mensaje es un mensaje de amor y perdón. Tú llegas con el ejemplo de lo que Cristo hizo en tu vida y les muestras gracia. Tú ganas al mundo a través del amor que tienes a través de Dios y hacia los demás.”

El tener una esposa que me apoya y que entiende el llamado de Dios en su vida ha facilitado el ser efectivo, dijo Causey. Durante su matrimonio, Brent y Susan se han mudado de casa 15 veces desde que se unieron al ejército en 1983. Ahora viven cerca del Washington, D.C., donde el nuevo puesto de Brent es ser el capellán en mando para las nueve regiones del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE UU.

“Susan tiene una gran relación con Dios, así que si yo no entiendo el mensaje de Dios, ¡ella seguro sí¡ Ella ha sido un gran apoyo para mí. Cuando fui nombrado el capellán de Afganistán Susan dijo. ‘Dios tiene un propósito para esto.’ Ella ha visto el propósito de nuestros 10 despliegues militares, incluso cuando yo no lo veía.”

Susan Causey, una maestra de inglés en una escuela preparatoria en el área del Distrito de Columbia, dice que es “un profundo privilegio ser la esposa de un capellán del ejército.

“Pero las esposas siempre están peleando la batalla entre confiar en Dios o tener miedo. Ves las noticias, ves a los soldados regresar a casa incapacitados o muertos. A veces tienes pavor de regresar a casa por miedo de ver un carro militar estacionado en frente de ella.

“Pero aún así, sabes que Dios ha llamado específicamente a tu esposo y que está igual de seguro en las manos de Dios en Irak o Afganistán, como en el Distrito de Columbia o Kansas. Y si una herida o la muerte vienen, sólo confía que Dios te dará la gracia para enfrentarlo,” dijo Susan.

“Hay una cruda vulnerabilidad cuando ves a tus hijos pequeños despedirse de papi cuando se va a una misión militar o cuando, años después, tienes que dejar a tus hijos en la universidad cuando es su primer año — te das cuenta no solamente de que tu esposo se perdió otro importante momento clave en la vida familiar porque estaba en una misión militar, sino que también debes regresar a una casa vacía.

“Dios siempre es fiel –- lo he visto una y otra vez de tantas maneras a través de nuestros años en el ejército,” dijo Susan. “Es un privilegio servir a ambos, a mi país y a Dios a través del apoyo para mi esposo. He orado durante los años –- a través de cada misión military — que Dios redima el tiempo que Brent ha pasado en el ministerio y que haya almas que sean tocadas por la eternidad.

“Creo que Él lo ha hecho así.”
–30–
Mickey Noah escribe para la Junta de Misiones Norteamericanas, NAMB.

Lea los encabezados y las noticias más recientes de Baptist Press en Twitter (@BaptistPress), Facebook (Facebook.com/BaptistPress) y a través de su correo electrónico (baptistpress.com/SubscribeBP.asp).