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ANÁLISIS: ¿Es inevitable el matrimonio gay?

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NASHVILLE (BP) — Pareciera que la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos tuviera prisa por legalizar a nivel nacional el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Pero eso no debería de hacer que los creyentes pierdan la fe en que los EE UU podrán mantener la definición histórica del matrimonio–o dejar de trabajar para alcanzar este objetivo. La historia y las Escrituras están repletas de ejemplos de reveses imprevistos del mal cultural.

La Suprema Corte ha abierto el camino para la expansión del matrimonio gay al negar la revisión de las decisiones de las cortes de apelaciones que anulan la prohibición de los matrimonios de parejas del mismo sexo en cinco estados. En estos casos, las órdenes de la Suprema Corte, expedidas el 6 de octubre sin comentarios, significan que el matrimonio gay será legal en esos cinco estados y, se cree que por extensión, lo será en otros seis estados localizados en los mismos circuitos federales de apelaciones.

Un día después, una decisión de una corte federal de apelaciones colocó al matrimonio gay en la trayectoria para convertirse en ley en los estados.

Algunos comentaristas a favor de la familia respondieron ante estas acciones diciendo que ahora ya es inevitable la legalización nacional del matrimonio entre homosexuales. Otros, como Ryan Anderson de Heritage Foundation, han adoptado un tono más optimista, observando que la composición de la Suprema Corte pudiera cambiar a favor antes que llegue un caso que involucre la prohibición del matrimonio gay.

El análisis de procedimientos en ambas posturas tiene sus méritos. Sin embargo, también se debe considerar un análisis espiritual: En ocasiones anteriores Dios ha traído arrepentimiento corporativo y reveses cívicos morales imprevistos y pudiera hacerlo de nuevo.

En el Antiguo Testamento la ciudad pagana de Nínive se arrepintió cuando Jonás predicó y luego disfrutó de la misericordia de Dios durante una etapa. En el libro de los Jueces se cuenta varias veces del clamor de Israel ante Dios luego de caer en pecado y subsecuentemente ser liberados de enemigos poderosos. El reino de Judá disfrutó de una larga prosperidad bajo el Rey Josías porque abolió el culto pagano en la tierra y restauró la alabanza en el Templo (2 Crónicas 34-35).

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En el Nuevo Testamento, los fabricantes de ídolos en Asia Menor temían que se quedarían sin trabajo debido al impacto cultural que tenían los cristianos. En Éfeso, uno de ellos estaba tan preocupado que incitó a una revuelta (Hechos 19:21-41). En Tesalónica una multitud molesta dijo a los cristianos, “Estos que trastornan al mundo entero también han venido aquí” (Hechos 17:6).

En los 2,000 años que han pasado desde entonces Dios ha continuado usando a Su Iglesia para efectuar transformaciones culturales periódicas, y a veces, asombrosas:

–A 300 años de la ascensión de Cristo, el Imperio Romano pasó de estar dominado por el paganismo a reconocer al cristianismo como una religión favorecida.

–En el siglo V, San Patricio y otros obreros cristianos ayudaron a transformar a Irlanda de ser una nación pagana, donde se practicaban los sacrificios humanos y la bestialidad pública, a ser una tierra conocida por sus monasterios y misioneros.

–En 1807 el comercio de esclavos fue abolido en el Imperio Británico gracias en parte a los esfuerzos incansables de William Wilberforce, un abogado cristiano motivado por su fe evangélica. La abolición se dio a pesar de la oposición de los plantadores, hombres de negocios y constructores de barcos, incluso a pesar de la realeza.

–El misionero bautista William Carey tuvo una campaña exitosa para abolir el sati en la India del siglo XIX, una práctica que involucraba que las viudas se incineraran a sí mismas en los funerales de sus esposos. Entre 1813 y 1825, unas 8,000 mujeres indias murieron en el sati y muy pocos oficiales del gobierno se oponían.

–Bajo la influencia de los misioneros, en 50 años Hawái se transformó de ser una nación animista (que alababa a la naturaleza) a ser una nación cristiana. Su declaración de constitución en 1840 declaró, “Ninguna ley debe ser puesta en vigor si no concuerda con la palabra del Señor Jehová,” y la Iglesia Haili en Hilo, se convirtió en la congregación cristiana más grande del mundo. Hawái se convirtió en un estado de los EE UU en 1959.

–Bajo el liderazgo de ministros cristianos como Martin Luther King Jr., el movimiento estadonidense de los derechos civiles ayudó a abolir la segregación racial legalizada en el país.

Desde luego, muchos males culturales no han sido revertidos. Y Romanos 1 identifica la aceptación de la homosexualidad como un punto límite que puede detonar que Dios deje a la nación sufrir las consecuencias de su rebelión en contra de Él. Incluso, las Escrituras y la historia deben inspirar a los cristianos a que no emprendan la retirada o abandonen la esperanza en la batalla por el matrimonio.

Si el pueblo de Dios ora persistentemente, predica bíblicamente, vota sabiamente y hace discípulos fielmente, hay esperanza para otro revés histórico de la cultura. Aún es posible que los EE UU definan al matrimonio legalmente como solamente la unión entre un hombre y una mujer.

Pero incluso si nunca llega ese revés y el matrimonio gay se legaliza a nivel nacional, San Patricio, Wilberfoce, Carey y King siguen animando a los creyentes a resistir a las élites culturales maliciosas de la misma manera en que Pedro y Juan lo hicieron ante las autoridades judías, “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Hechos 4:19-20).