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ANÁLISIS: ¿Qué significan los números — está la CBS en declinación? Segunda parte: Conflicto Generacional, Líderes Jóvenes

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NOTA DEL EDITOR: El siguiente es el tercero de cuatro artículos que hablan de la investigación que ha sido publicada en el último año o un poco más acerca de la gente de fe en EE. UU. Las series examinan el cristianismo en EE. UU, qué significan los números para la Convención Bautista del Sur y la huella de los votantes evangélicos en la plaza pública. Este y el segundo artículo examinan la CBS.

NASHVILLE, Tenn. (BP)–Mucha de la conversación en la vida bautista del sur últimamente se ha centrado en si la CBS está perdiendo a su gente joven y si la “convención” está ahuyentando a los líderes jóvenes.

Algunos han afirmado que no se pueden negar los “hechos” de que la CBS está perdiendo líderes jóvenes e inclusive está causando que se mantengan alejados.

Sin embargo, unos de los aspectos singulares del análisis es que los datos no se convierten en hechos hasta que sean entendidos apropiadamente dentro del contexto que expresa su verdadero significado.

Para desarrollar el significado correcto de un número, no es suficiente mirarlo en su estado natural o solamente someterlo a un test estadístico. Este debe ser examinado dentro del ambiente referencial para que pueda tener sentido. Desafortunadamente, muy a menudo se sacan conclusiones antes de que se hagan y se respondan las preguntas cruciales.

Si la CBS está perdiendo su juventud, ¿cuál es el número?

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Las iglesias pierden y ganan miembros, jóvenes y viejos. Aunque a cada iglesia le gustaría mantener a todos los miembros, ¿cuál es un razonable nivel de aceptación de pérdida? Verdaderamente Jesús enseñó el principio de la importancia del uno (por ejemplo, el buen pastor deja las 99 por una). Pero, ¿es este el principio de compromiso que quiso usar como vara de medir para la efectividad del alcance? ¿Cómo se aplica la parábola del sembrador?

Por ejemplo, si una iglesia atrae y evangeliza a 100 jóvenes y al final 50 de ellos se van, ¿perdió la iglesia 50 por ciento de estos jóvenes o ganó 50 nuevos miembros?

Además, si estos anteriores miembros/asistentes se van, ¿nunca regresarán? Si es así, ¿debe la iglesia ser culpada por la ausencia de estos pródigos o debe la iglesia ser felicitada por hacer lo suficiente para dejar un recuerdo perdurable de que los “perdidos” son “encontrados?”

El mismo pensamiento debe aplicarse al asunto de los “líderes jóvenes” en la CBS.

¿Estamos perdiendo líderes jóvenes? Si es así, ¿cuántos?

La argumentación es que es un asunto generacional, pero, ¿hay otro común denominador entre ellos además de ser “joven” que pueda explicar el rompimiento del compañerismo con los bautistas del sur?

La adquisición y la sucesión del liderazgo y de los seguidores con críticas para cualquier organización, y el asunto merece una seria discusión. Estos son asuntos vitales no solamente para el futuro sino también para el presente.

¿PERDIENDO GENTE JOVEN?

Desafortunadamente, retórica no sostenida e indocumentada parece dominar cualquier discusión sobre los líderes jóvenes o las generaciones más jóvenes.

Probablemente, una de las estadísticas peor usadas durante los últimos años es que “el 88 por ciento de los adolescentes que asisten a las iglesias evangélicas abandonarán su iglesia, si no su fe, para cuando tengan los 18 años” (aunque hay diferentes variaciones de esta declaración flotando por ahí). Lo que es desalentador es que esta valiosa valoración es información anecdótica basada en experiencias personales, no en datos. En realidad, la situación es casi lo opuesto de lo que está representado en la declaración.

En el 2007, LifeWay Research reportó que el “70 por ciento de los jóvenes adultos en edades comprendidas entre los 23 y los 30 años dejaron de asistir a la iglesia regularmente por lo menos un año cuando estaban entre los 18 y los 22 años.”

Sin embargo, aunque tal cifra podría causar una pérdida del aliento, el estudio también mostró que aquellos que se retiraron, regresaron.

Entre los “desertores” identificados en el estudio, el 35 por ciento regresó a la iglesia y ahora asisten dos veces al mes o más, y otro 30 por ciento regresó y asiste a la iglesia, pero con menos regularidad que dos veces al mes.

En otras palabras, cerca de dos tercios de los que se fueron durante cualquier cantidad de tiempo durante los cuatro años siguientes a la secundaria, regresaron durante los años de adultez joven — y ese número puede ser mayor.

A la larga, la pérdida de gente joven ascendió a cerca de un tercio dentro de un 70 por ciento, o más precisamente, 24.5 por ciento de la gente joven que asistió a la iglesia en cualquier proporción como joven. (En otras palabras, tres cuartos asisten ahora a la iglesia.) Sin embargo, el estudio no consideró a aquellos que regresaron después de cumplir 30 años. Por lo tanto, ¡la retención podría haber sido mayor del 75.5 por ciento de toda la juventud!

Quizá el entendimiento para recabar del estudio no tenga nada que ver con lo que las iglesias están haciendo para preparar a su juventud. En vez de eso, podría haber una base para investigar las escogencias que cada padre hace en relación con el ambiente que les permite a sus hijos entrar durante esos primeros años de universidad. Tal información podría ayudar a los padres a intervenir con sus respectivos hijos para ayudarlos a evitar el aparente interregno espiritual entre la graduación de la secundaria y la graduación de la universidad.

Un estudio que se podría relacionar fue conducido por Gary Railsback para determinar el impacto de la escogencia de la universidad en la fe de los auto-identificados “nacidos de nuevo.” Él encontró que el mayor porcentaje de abandono de la categoría de nacidos de nuevo ocurrió en universidades privadas seculares (33-45 por ciento de índice de deserción), universidades públicas (24-32 por ciento) y universidades católicas (51-59 por ciento). En contraste, estudiantes de universidades evangélicas cristianas desertaron en un índice de solamente 6-7 por ciento. (http://www.bpnews.net/pdf/BornAgainDropouts.pdf — Figure 1, p. 50, Gary Railsback, “Faith commitment of born-again students at secular and evangelical colleges” in the Journal of Christian Education.)

¿PERDIENDO LÍDERES JÓVENES?

Probablemente el tema más controversial últimamente en la vida bautista del sur es si estamos perdiendo “líderes jóvenes.”

Parte del argumento de que la CBS está perdiendo sus líderes jóvenes es que menos asisten a la reunión anual.

Algunas de las informaciones usadas para hacer este caso fueron presentadas por Ed Stetzer, director de Investigaciones LifeWay, en un estudio reportado en el 2008.

La postura de Stetzer se basó mayormente en datos pertinentes a la alta asistencia en 1985, 1986 y 1992 — años líderes en los esfuerzos de más de dos décadas para restaurar el liderazgo conservador a las instituciones de la CBS. Por consiguiente, es probable que una gran cantidad de la discordia en la demografía de esos conteos de mensajeros pueda ser explicada por las políticas empleadas por cada lado para obtener el voto para sus respectivos candidatos a la presidencia de la CBS. En valor nominal, podría parecer que hay tal artificiosidad hacia los números que ellos esencialmente tienen poco valor excepto para ayudar a explicar los cambios políticos durante ese tiempo — y nada más.

Otras partes de la discordia pueden ser explicadas simplemente a partil del perfil de edad de EE. UU. para cada uno de esos años.

El punto es que hay en acción muchos factores combinados y confusos en esos años en los que trazar una tendencia no produciría ningún resultado que fuera generalizable con ningún grado de confianza.

Sin embargo, en el estudio, Stetzer también deja en claro que el grupo para pastores en edades entre los 18 y los 39 años representa el 17 por ciento de todos los pastores principales, pero en la reunión anual del 2007 solamente constituyeron el 13.1 por ciento de los mensajeros.

“Por extraño que parezca, en algunos lugares ha habido realmente un debate acerca de si la asistencia a la CBS está envejeciendo y está perdiendo a sus líderes jóvenes,” dice Stetzer. “Por supuesto, los hechos no convencen a todos. Mi esperanza es que ahora, finalmente, paremos de debatir y en su lugar hagamos la difícil pregunta: ‘¿Qué causa que tantos líderes jóvenes se mantengan alejados?’” (http://www.bpnews.net/bpnews.asp?id=27143)

¿Cuál es el contexto apropiado para valorar cada uno de sus tres puntos?

(1) La realidad es que no hay debate acerca de si la CBS está envejeciendo. Está — y las mayores influencias pueden ser explicadas en términos de demografía y geografía para todos los estadounidenses.

Aun con los avances hechos en la diversidad étnica, la CBS permanece predominantemente blanca, no hispana, y la información del censo muestra que este es el segmento más encanecido de la población de EE. UU. por un gran margen — y se va encaneciendo más. Está contribuyendo poco al crecimiento de EE. UU. ahora, y para el 2030 este segmento de ciudadanos estadounidenses probablemente no añadirá nada debido a que el número existente de blancos, no hispanos, comenzará a declinar.

Envejecer es también un factor de la geografía.

El sur (donde viven la mayoría de los bautistas del sur) en particular se ha vuelto mucho más canoso que la mayoría del resto de EE. UU.

Antes de 1950, el sur era la región más joven de acuerdo a la información del censo. Sin embargo, desde ese tiempo, los cambios en la población han resultado en que el sur ahora envejece más que cada región de EE. UU, excepto el noreste.

(2) Saltando adelante a esta pregunta: “¿Qué está causando que tantos líderes jóvenes se mantengan alejados [de la reunión anual]?”

No es suficiente mantener una presunta causa como el desinterés generacional o la falacia del hombre de paja que la “convención” los mantiene alejados.

En San Antonio, la respuesta simplemente pudo ser el alto costo de los hoteles, las comidas y el viaje.

En el 2007, un estimado de 5.1 millones de turistas visitaron el Paseo del Río de San Antonio, e hicieron del lugar una de las atracciones turísticas más visitadas de EE. UU. y aumentaron la demanda (y los precios) del hospedaje y la comida, especialmente durante la temporada alta de viajes como la que coincidió con la reunión anual de la CBS. Así mismo, en el 2007, los encabezados declararon: “Precios de la gasolina: peor que la crisis petrolera del 81.” Justamente antes de la CBS del 2007, $3.20 por galón fue el noveno record sin precedentes en la historia de ese tiempo (inclusive ajustado por la inflación). Las familias más jóvenes con un pequeño presupuesto de gastos habrían estado más impactadas por tales costos.

(3) Pero, ¿qué de su argumento de que la CBS está “perdiendo a sus líderes jóvenes”?

¿Cuántos líderes está perdiendo la CBS? ¿Es significativo estadísticamente o inclusive prácticamente? ¿Cómo se compara tal pérdida con otros períodos en la historia de la CBS? Por ejemplo, ¿Cuántos líderes jóvenes perdió la CBS durante la confusión generacional de los años 60?

Aun más, ¿quiénes son estos líderes jóvenes que está perdiendo la CBS?

Muy a menudo, la conversación alrededor de este asunto está enlazada con anécdotas de conocimiento personal acerca de este joven líder o de ese otro joven líder que ha dejado la CBS por frustración. Sin embargo, las anécdotas típicamente representan algo más que lo que es el hecho y a menudo esconden de la vista algo significativo.

Aun más, tales afirmaciones son ampliamente aplicadas a toda la convención, cuando no es evidente que tal situación sea aun una verdad general acerca del “silo” de relaciones que aísla al individuo que hace el reclamo.

En el 2007, LifeWay anunció hallazgos de dos estudios relacionados, uno completado por la NAMB y otro por LifeWay, que mostraban que casi el 30 por ciento de los recientemente graduados del seminario de la CBS se identificaban como calvinistas de cinco puntos en oposición al 10 por ciento de todos los pastores bautistas del sur. No es irrazonable suponer que haya algunos entre los recién graduados que estén insatisfechos con la CBS debido a la disonancia entre la composición teológica y el carácter teológico de apertura pastoral disponible en iglesias existentes.

No malentiendan.

El calvinismo siempre ha sido parte de la vida bautista del sur y lo seguirá siendo. Sin embargo, algo tan simple como “suplir” (más egresados calvinistas cinco puntos) y “demandar” (no hay suficiente pastorado que se iguale a la persuasión de los cinco puntos calvinistas) podrían dar cuenta de la atrición de algunos líderes jóvenes.

De la misma manera, en cada generación, múltiples redes que “hacen iglesia” diferente que “lo que se ha hecho antes” atraen con engaño a un cierto porcentaje de egresados del seminario para que se unan a sus movimientos. Parece que esto es verdad hoy en día respecto a redes no pertenecientes a la CBS tales como HECHOS 29 y la Iglesia Emergente.

¿A qué costo vale la pena tratar de conseguir o retener a estos jóvenes líderes en la CBS?

La conclusión es que tanto como a los bautistas del sur les gustaría la lealtad de cada joven graduado de nuestros seminarios, algunos en cada generación están obligados a salir.

Mirando el lado positivo, hay buenas nuevas acerca de aquellos que quieren unirse a nuestro compañerismo.

En los últimos 18 meses, el Comité Ejecutivo escuchó de 120 pastores que expresaron su interés en llevar a sus iglesias a asociarse con los bautistas del sur. Aun más, la Oficina de Relaciones de la Convención del CE compartió que la vasta mayoría de estos o no eran bautistas del sur que supieron acerca del Programa Cooperativo en el seminario y estaban emocionados por nuestra forma de hacer misiones cooperativas y ministerios, o eran jóvenes que crecieron como bautistas del sur cuyo interés en la convención se había reavivado a través de la exposición del curso del PC enseñado por nuestros seminarios. Estos jóvenes líderes están “corriendo a” la CBS.

Finalmente, los bautistas del sur aspiran al liderazgo en todos los niveles del compañerismo voluntario que define nuestra convención. Sin embargo, por lo menos a nivel nacional, las entidades de la CBS son declaraciones de ministerios asignados que se leen: “para ayudar” a las iglesias. El cargo para ellos no es guiar los ministerios de las iglesias o decidir el compañerismo de las iglesias o cambiar el carácter teológico de las iglesias. El mandato es AYUDAR a las iglesias de la convención, admitiendo que la iglesia local es el cuerpo reconocido en la Escritura para tener autoridad.

Al final, los bautistas del sur necesitan tener cuidado con las valoraciones rápidas o los liderazgos superficiales, y que en su lugar dependan de una cuidadosa investigación que los informe completamente y los equipe para hace decisiones críticas.

SIGUIENTE: ¿Están los evangélicos fracturados y perdiendo influencia en la plaza pública, o solamente esperando un verdadero conservador que nos unifique alrededor de nuestros valores centrales?
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Will Hall es el director ejecutivo de Baptist Press.