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ASAMBLEA SOLEMNE: Guía de 5 días para el arrepentimiento

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NASHVILLE, Tenn. (BP)–Un énfasis en el arrepentimiento es la base del llamado a la asamblea solemne que emanó del reporte del Grupo de Trabajo del Resurgimiento de la Gran Comisión y que la Convención Bautista del Sur adoptó, y hay recursos disponibles para ayudar a los pastores a guiar a sus congregaciones en el ejercicio espiritual.

La asamblea solemne ha de ser “con el propósito de llamar al pueblo a regresar a Dios, al arrepentimiento y a la humildad en servicio para renovar el compromiso con Cristo y con la Gran Comisión,” con el desafío reiterado por el presidente de la CBS, Bryant Wright y los líderes de las entidades de la convención.

En www.namb.net/sbcdayofprayer, los bautistas reciben el llamado a orar corporativa e individualmente en una fecha de enero que mejor se ajuste a las necesidades de la congregación. La razón del desafío, de acuerdo al sitio web, es que “hemos abandonado nuestro primer amor (Apocalipsis 2:4) y necesitamos un reavivamiento en la CBS. Necesitamos la dirección de Dios.”

Entre los recursos del Día de Oración de la CBS que se encuentran en el sitio web hay un documento titulado “Heart Preparation for Solemn Assembly” (Preparación sincera para una asamblea solemne) adaptado de un libro titulado “Praying God’s Heart in Times Like These” (Orando al corazón de Dios en tiempos así) por Greg Frizzell de la Convención Bautista General de Oklahoma.

“En este llamado urgente a los bautistas del sur a orar es absolutamente importante que el arrepentimiento serio sea una parte central del énfasis,” escribió Frizzell. “Desafortunadamente, muchos llamados modernos a la oración están de alguna manera carentes de examen profundo y arrepentimiento. Por esta razón, hay un impacto disminuido hacia el reavivamiento verdadero.

“Bíblica e históricamente, la oración de verdadero avivamiento siempre involucra un profundo arrepentimiento con base bíblica. Me anima mucho que el actual llamado a la oración hecho por Bryant Wright es verdaderamente un llamado tanto a la oración como al arrepentimiento,” añadió Frizzell.

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La guía de cinco días para el arrepentimiento también puede llevarse a cabo un domingo en la tarde, escribió Frizzell, pero sea en cinco días o en uno, la cosa importante es permitirle a Dios que nos limpie y nos renueve el corazón.

El enfoque de los cinco días consta de:

Primer día: Actitudes y pensamientos puros

Pasajes bíblicos: Salmo 139:23, 24; Proverbios 23:7ª; Mateo 22:37; Mateo 6:33; Mateo 5:28; Salmo 19:14; 2 Corintios 10:5 y 1 Pedro 5:5b.

En oración, ocúpate de las siguientes preguntas de reflexión. Confiesa todo y abandona cualquier cosa que Dios traiga a tu mente. Confía en Dios para que te llene y fortalezca con su Espíritu. Después de cada una de las siguientes preguntas, haz una pausa y permítele a Dios hablar.

Preguntas para reflexionar: (a) ¿Tiendo a pensar más sobre cosas mundanas que sobre las espirituales? ___ (b) ¿Indica a menudo el enfoque de mis pensamientos la falta de amor y pasión por Jesús? ___ (c) ¿Paso más tiempo en pasatiempos, deportes o recreación que en la Palabra de Dios y la oración? ___ (d) ¿Tengo algún patrón de pensamientos sucios o lujuriosos? ___ (e) ¿Le he abierto la puerta a la impureza por algo que he visto online o en otro medio? ___ (f) ¿Tengo frecuentes pensamientos de envidia y celos? ___ (g) ¿Soy demasiado competitivo o auto-exaltador? ___ (h) ¿Me interesa servirle a Dios solamente si tengo un papel preeminente? ___ (i) ¿Estoy determinado a que las cosas se hagan a mi manera? ___ (j) ¿Estoy demasiado interesado en ser notado? ___ (k) ¿Tengo a menudo pensamientos de enojo y resentimiento? ___ (l) ¿Estoy frecuentemente dominado por pensamientos de duda en vez de pensamientos de confianza? ___ (m) ¿Albergo consistentemente pensamientos de amargura y falta de perdón? ___ (n) ¿Cavilo frecuentemente sobre cosas duras que me gustaría decirle a cierta persona o grupo? ___

Confiesa y abandona cualquier cosa que Dios te haya revelado. Rinde tus pensamientos y cédeselos a Jesús. Recuerda, eres totalmente aceptado y perdonado en Cristo. Cree en Cristo para que viva en ti por el Espíritu Santo (Romanos 6:11).

En oración y como muestra de arrepentimiento, regresa y revisa los asuntos que Dios ha revelado para arrepentimiento. Resuelve ahora dejar todos los pensamientos pecaminosos y revestirte por fe de Cristo. Sé bien específico en lo que confiesas y abandonas. Pon un fuerte enfoque en identificar los pensamientos específicos correctos que reemplazarán aquellos incorrectos. Enumera algunos puntos clave que tengas que cambiar.

Haz una pausa en oración y confía en que Jesús te fortalecerá con el Espíritu Santo. Cree que él te llenará con sus pensamientos. Confía en que Dios te dará la llenura del Espíritu Santo (Lucas 11:13).

Segundo día: Manera de hablar santa y comunicación agradable a Dios

Pasajes bíblicos: Proverbios 18:2; Proverbios 29:11; Mateo 12:36; Efesios 4:29; Efesios 5:4; Colosenses 3:9; 1 Tesalonicenses 5:18 y Santiago 1:19.

Los pecados del habla son una epidemia entre los creyentes. La actual generación ha sido testigo de una explosión virtual en todo, que va desde el chisme y la calumnia hasta el arrebato de cólera y los correos electrónicos que no son agradables a Dios. Poco afecta tanto el compañerismo y el poder espiritual como las lenguas desatadas y los teclados imprudentes. Confiesa todo y abandona todos los pecados del habla. Confía en Dios para que te llene y te fortalezca con su Espíritu. Después de cada una de las siguientes preguntas, haz una pausa y dale tiempo a Dios para que te hable.

Preguntas para reflexionar: (a) ¿He proferido palabras o frases inapropiadas? ___ (b) ¿Tengo patrones de maldiciones o de palabras subidas de tono? ___ (c) ¿Tengo tendencia a exagerar o a mentir? ___ (d) ¿Tengo patrones de quejarme y renegar? ___ (e) ¿Soy culpable de alguna forma de hablar en forma controversial? ___ (f) ¿He de alguna manera criticado a mis líderes espirituales o no les he dado apoyo? ___ (g) ¿Tengo algún patrón de forma de hablar crítica? ___ (h) ¿He publicado, enviado por correo electrónico o reenviado algo que va en contra de la Biblia o aflige al Espíritu de Dios? ___ (i) ¿He publicado o reenviado material cuando no estaba seguro completamente de su veracidad o idoneidad? ___ (j) ¿Tengo la tendencia a dañar u ofender a otros? ___ (k) ¿He dicho cosas al estar a solas que causarían gran vergüenza si se hicieran públicas? ___

Recuerda, todo será revelado. Clama pidiendo la gracia de Dios y confía en el Espíritu de Cristo que mora en ti para obtener victoria.

En oración y como muestra de arrepentimiento, resuelve ahora deshacerte de toda forma de hablar que no agrade a Dios y completamente cede tu lengua al señorío de Cristo. Sé muy específico en tu confesión y arrepentimiento. Enumera tus pasos clave para la obediencia. Confía en Jesús para que te llene el corazón y fortalezca tu forma de hablar. Cree en él para la llenura y poder del Espíritu Santo.

Tercer día: Relaciones correctas y reconciliación bíblica

Pasajes bíblicos: Mateo 5:23, 24; Mateo 6:14, 15; Juan 13:34, 35; Juan 17:20-22; Efesios 5:25, 26; Efesios 6:4; Efesios 5:22; Efesios 6:1, 2 y 1 Tesalonicenses 5:12, 13.

Con Dios, todo se trata de relación. En el meollo, espiritualidad es amar a Dios y el uno al otro (Mateo 22:37-39; 5:23, 24; 6:14, 15). Virtualmente nada aflige tanto al Espíritu de Dios o bloquea las oraciones como ignorar las relaciones rotas o dañadas. Por esta razón, es vital que los creyentes continuamente confiesen y dejen todos los pecados de relaciones. Toma tu tiempo y sé muy minucioso. Después de cada una de las siguientes preguntas, haz una pausa y permítele a Dios hablar.

Preguntas para reflexionar: (a) ¿Hay alguien (pasado o presente) a quien yo haya ofendido y que no le haya pedido perdón? ___ (b) ¿He fallado al no buscar la completa reconciliación y hacer restitución a alguien que he ofendido o de alguna manera dañado? ___ (c) ¿He albergado el más pequeño rencor o enojo en contra de alguien? ___ (d) ¿Practico privadamente palabras de enojo que me gustaría decirles a ciertas personas? ___ (e) ¿Me he de alguna manera enfriado espiritualmente debido a que estoy desilusionado de Dios o de alguna persona? ___ (f) Como padre, ¿he dirigido y entrenado espiritualmente a mi familia? ___ (g) Como madre, ¿he sacrificada y gozosamente servido a mi familia y la he dirigido espiritualmente? ___ (h) ¿He fallado de alguna manera en honrar, respetar o darle atención y tiempo adecuado a mis padres? ___ (i) ¿He hablado o enviado correos electrónicos negativos acerca de alguien? ___ (j) ¿He criticado públicamente o denigrado a otro creyente sin haber hablado con él/ella primero del asunto? ___ (k) ¿He reenviado artículos sin estar seguro de su procedencia? ___ (l) ¿Me he involucrado en alguna forma de chisme o de palabras negativas o críticas? ___ (m) ¿Tiendo a herir y ofender a la gente con mis palabras o correos electrónicos? ___ (n) ¿Hay algún patrón de falla en respetar y apoyar a mis líderes espirituales? ___

Todos los pecados de relaciones son serios para Dios. La confesión debe ser específica y el arrepentimiento completo. Pídele a Dios una clara revelación de los pasos específicos que necesitas tomar. Resuelve ser absolutamente honesto contigo mismo y resistir la tendencia humana a racionalizar el pecado.

En oración y como muestra de arrepentimiento, determina ahora deshacerte de los pecados de relación y dejar que Jesús sea el Señor de todo. ¿Hay algunas personas a quienes necesito pedirles perdón? ___ ¿Necesito dar pasos específicos de restitución? ____ (Restitución significa repagar algo que he tomado o públicamente buscar restaurar una reputación que he dañado). ¿Hay alguna ofensa o amargura que finalmente necesito dejar ir? ___

Sé completamente honesto con Dios y contigo mismo. Si te llega alguien a la mente con quien necesitas contactarte para reconciliarte, es probablemente Dios hablándote al corazón. Saca tiempo para escribir los pasos específicos para obedecer a Dios en las relaciones.

Haz una pausa para orar y creer que Cristo te llena con su amor y poder. Pídele ardientemente que toda su vida y su victoria operen en ti. Pide en fe la llenura y el poder del Espíritu Santo.

Cuarto día: Victoria sobre los pecados de comisión

Pasajes bíblicos: Salmo 51:3 y 2 Corintios 7:1.

Ponlo simplemente, los pecados de comisión se hacen diciendo o pensando cualquier cosa que Dios ha prohibido. Puede ser cualquier cosa, desde acciones y palabras hasta pensamientos o relaciones. Confiesa todo y deja todos los pecados de comisión. Después de cada una de las siguientes preguntas, haz una pausa y permítele a Dios hablar.

Preguntas para reflexionar: (a) ¿Estoy involucrado en alguna forma de inmoralidad física, mental, online o telefónica? ___ (b) ¿Me he comprometido viendo algo sucio sea en película, televisión o Internet? ___ (c) ¿Tengo hábitos que abusan o descuidan mi cuerpo? ___ (d) ¿Cometo idolatría poniendo algo o a alguien en el lugar de amar y servir a Dios? ___ (e) ¿He mostrado interés en alguna forma de apuesta o nueva era? ___ (f) ¿Estoy haciendo algo sobre lo que no tengo perfecta paz? ___ (g) ¿Estoy siendo de alguna manera duro o cruel con otros? ___ (h) ¿Confieso a menudo los mismos pecados pero no los dejo completamente? ___ (i) ¿He abusado de la gracia de Dios tomando el pecado ligeramente? ___

En oración y como muestra de arrepentimiento, resuelve ahora dejar la desobediencia y revestirte de completa entrega a Cristo. Sé muy específico en tu confesión y arrepentimiento. Enumera tus pasos actuales para hacer los cambios.

Ora ahora y confía en Jesús para que te llene con su Espíritu y poder para tener un total arrepentimiento. Reclama la victoria descrita en Romanos 6:6-14. Pide el fuego y la pasión del Espíritu Santo. No dejes de pedir creyendo y arrepintiéndote hasta que él poderosamente toque tu corazón.

Quinto día: Superando los pecados de omisión

Pasajes bíblicos: Santiago 4:17; Proverbios 28:13 y Lucas 12:47.

Los pecados de omisión son esas áreas en la cuales consistentemente fallamos en hacer las cosas que Dios nos ha ordenado. En pocas palabras, es no hacer o ser lo que Dios nos dice que hagamos y seamos. Confiesa totalmente y deja cualquier patrón de omisión. Después de las siguientes preguntas, haz una pausa y detecta las impresiones de Dios.

Preguntas para reflexionar: (a) ¿Estoy fallando en permanecer en Jesús al descuidar el tiempo regular en su Palabra y en la oración? ___ (b) ¿Descuido tener tiempo consistente de examen profundo y confesión con base bíblica? ___ (c) ¿He confesado ciertos pecados pero he fallado en arrepentirme completamente y hacer restitución? ___ (d) ¿Descuido ser un testigo diario y fallo en apoyar generosamente el evangelismo y las misiones? ___ (e) ¿He descuidado discernir y usar mis dones espirituales? ___ (f) ¿Estoy permitiendo que algún punto de esclavitud espiritual permanezca en mi vida? ___ (g) ¿He fallado en apoyar y respetar a mis líderes espirituales? ___ (h) ¿Estoy fallando en buscar diariamente la santidad? ___ (i) ¿Le estoy robando a Dios al no diezmar y dar ofrendas generosas más allá del diezmo? ___ (j) ¿He descuidado trabajar en mejorar mi matrimonio y mi vida familiar? ___ (k) ¿Fallo en orar regularmente con mi familia y en discipularla? ___

En oración y como muestra de arrepentimiento, resuelve ahora dejar los pecados específicos de negligencia y revístete de obediencia. Sé específico en identificar tus áreas de arrepentimiento. Enumera las maneras específicas en las que te arrepentirás.

Planea los pasos actuales para hacer los cambios. Ora ahora y cree que Cristo te llena con su espíritu de total obediencia. Pide en fe la completa llenura de Cristo en ti por su Santo Espíritu.
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Compilado por Erin Roach, editora asistente de Baptist Press. Para obtener más información, contacte a Greg Frizzell a [email protected] o al 405-942-3000, ext. 4517.