[1]WASHINGTON (BP) – Joe Biden pidió a los estadounidenses que pusieran fin a una “guerra incivil” y que se unieran después de que juró el miércoles (20 de enero) como el 46º presidente de Estados Unidos.
Mientras tanto, los líderes de la Convención Bautista del Sur (SBC) animaron a los cristianos a orar por el nuevo presidente y su administración.
La toma de posesión de Biden se produjo después de una elección divisoria en la que el presidente Donald Trump impugnó los resultados durante dos meses después de que las votaciones mostraran que el exvicepresidente había derrotado al titular republicano. Los cargos por Trump y otros, de fraude electoral que no tuvieron éxito en muchos casos judiciales, culminaron con miles de manifestantes atacando el Capitolio causando que el vicepresidente Mike Pence, senadores y representantes se escondieran después de que el presidente, en un mitin del 6 de enero, los instó a marchar al edificio mientras el Congreso se reunía para certificar la victoria del Colegio Electoral de Biden.
Hasta 25.000 tropas de la Guardia Nacional patrullaron Washington antes y durante la inauguración para evitar otra invasión del Capitolio y para protegerse de las amenazas relacionadas con el evento.
Trump se negó a asistir a la ceremonia inaugural, convirtiéndose en el primer presidente de Estados Unidos en no asistir a la toma de posesión de su sucesor en más de 150 años. La primera dama Melania Trump y él volaron a su casa en Florida el miércoles por la mañana.
La inauguración llegó también en medio de la pandemia de COVID-19, que ha provocado más de 400.000 muertes estadounidenses en el último año. Se implementaron medidas de seguridad que incluían el uso de máscaras, cierto distanciamiento social y asistencia limitada, lo que produjo una multitud de inauguración mucho menor que las decenas de miles que normalmente se extienden desde el Capitolio hasta el National Mall.
[2]En un discurso de 21 minutos que no mencionó directamente a Trump, Biden se centró en un llamado a la unidad, no en las políticas. Dijo que “toda su alma está en” unir al país e invitó a “todos los estadounidenses a unirse a mí en esta causa. Unirnos para luchar contra los enemigos que enfrentamos: ira, resentimiento y odio, extremismo, anarquía, violencia, enfermedad, desempleo y desesperanza. Con unidad, podemos hacer grandes cosas, cosas importantes”.
Siguiendo las elecciones y los últimos años de división, Biden reconoció que hablar de unidad “puede sonar a algunos como una fantasía tonta”.
“Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero también sé que no son nuevas”, dijo desde el lado oeste del Capitolio. “Nuestra historia ha sido una lucha constante entre el ideal estadounidense de que todos somos creados iguales y la dura y fea realidad de que el racismo, el nativismo, el miedo y la demonización nos han desgarrado durante mucho tiempo.
“Debemos poner fin a esta guerra incivil que enfrenta al rojo contra el azul, lo rural a lo urbano, lo conservador a lo liberal”, dijo Biden. “Podemos hacer esto si abrimos nuestras almas en lugar de endurecer nuestros corazones”.
La toma de posesión de los demócratas Biden y la vicepresidenta Kamala Harris fue histórica en varios sentidos. Biden, de 78 años, se convirtió en la persona de mayor edad en ocupar el cargo presidencial. Harris se convirtió en la primera mujer, la primera afroamericana y la primera asiática estadounidense en ser vicepresidenta.
JD Greear, presidente de la Convención Bautista del Sur (SBC), agradeció a Dios “nuevamente que nos permite vivir en un país donde tenemos libertad y transferencias de poder pacíficas”.
En comentarios enviados por correo electrónico a Baptist Press, Greear pidió “a todos los bautistas de la Gran Comisión que se unan a mí para orar por nuestro nuevo presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris. Dios nos manda a mostrar honra y llevarlos a DIos en oración”.
“Entre otras cosas, los bautistas del sur se preocupan profundamente por la protección de la vida, la promoción de la prosperidad para todos y la preservación de la libertad religiosa”, dijo Greear, pastor de The Summit Church en el área de Raleigh-Durham, NC. “Oramos para que Dios nos conceda esas cosas a través de la nueva administración, e instamos a la nueva administración a que les preste mucha atención. Oramos para que Dios los proteja a ellos ya sus familias, les dé sabiduría para tomar decisiones difíciles y aplique la justicia a todas las personas y a toda la vida de una manera que une a nuestra nación”.
Ronnie Floyd, presidente del Comité Ejecutivo de la SBC, instó a los cristianos a orar por Biden y Harris todos los días.
“Independientemente del partido político en el poder ahora, están sujetos al poder de Dios y debemos orar por ellos”, escribió Floyd en su boletín semanal publicado el miércoles. “Orar por el presidente Biden y todos los líderes de la nación no tiene nada que ver con su partido de afiliación. Sin embargo, tiene mucho que ver con su responsabilidad personal como cristiano”.
Basando sus comentarios en 1 Timoteo 2:1-2, Floyd animó a los seguidores de Cristo a reconocer que Dios ha colocado a Biden y Harris en sus puestos, a orar por su protección, a pedirle a Dios que les dé sabiduría “para que vean lo que Dios desee” y pedirle a Dios que los ayude a tomar decisiones que protejan a Estados Unidos y nos permitan “poder vivir una vida tranquila y silenciosa con toda piedad y dignidad”.
“Estados Unidos necesita la oración hoy más que nunca”, dijo. “Aunque enfrentamos múltiples crisis, nuestro mayor problema sigue siendo espiritual. De hecho, nuestra crisis espiritual es la causa fundamental de la mayoría, si no todos, de los otros problemas actuales que enfrenta nuestra nación”.
Russell Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa, alentó a los cristianos a orar para que Biden y Harris “tuvieran la sabiduría de la humildad, un sentido de la justicia y una mente para la paz”.
Con respecto a la justicia, Moore dijo que algunas cosas que el nuevo presidente planea hacer deberían complacer a los cristianos: proteger a los refugiados cuyas vidas están en peligro, parar la separación de los niños de sus madres en la frontera sur y acelerar los esfuerzos para combatir la pandemia de COVID-19. Otros, sin embargo, “deberían entristecernos”, dijo Moore, citando el amplio apoyo de Biden al derecho al aborto.
“Podemos orar por el presidente Biden de la misma manera que debemos orar por nosotros mismos: por el éxito en todo lo bueno que está de acuerdo con la justicia y por la falta de éxito en todo lo malo que no lo hace”, escribió en un artículo publicado el miércoles por The Gospel Coalition.
Moore dijo: “Podría ser sabio que los cristianos vigilemos nuestras propias almas por medio del énfasis en nuestras oraciones. Los cristianos que apoyan al presidente Biden deben enfatizar en sus oraciones que Dios cambia de opinión sobre asuntos injustos o imprudentes, y aquellos que se oponen al presidente Biden deben enfatizar que Dios otorga bendiciones y éxito a cada iniciativa justa y sabia suya”.
En su discurso, Biden prometió que “será un presidente para todos los estadounidenses”.
“Si aún no está de acuerdo, que así sea”, dijo Biden. “Eso es democracia. Eso es América. Sin embargo, escúchame con claridad: el desacuerdo no debe conducir a la desunión”.
Dijo que “las últimas semanas y meses nos han enseñado [la] dolorosa lección” de que “hay verdad y hay mentiras, mentiras dichas por el poder y las ganancias”. Los estadounidenses tienen la obligación “de defender la verdad y derrotar las mentiras”, dijo.
Con respecto a COVID-19, Biden instó a los estadounidenses a “dejar de lado la política y finalmente enfrentar esta pandemia como una sola nación”. Mantuvo un momento de oración en silencio durante su discurso por las víctimas del virus.
También dijo que Estados Unidos “reparará nuestras alianzas” internacionalmente y “liderará no solo con el ejemplo de nuestro poder, sino con el poder de nuestro ejemplo”.
El esfuerzo de Biden para unir a los estadounidenses enfrentará fuertes desafíos políticos por parte de los conservadores, así como de los defensores pro-vida que se oponen a su intención de revertir las regulaciones bajo la administración Trump y las leyes que salvaron la vida de los niños por nacer y prohibieron algunos de los fondos del gobierno del aborto y las organizaciones de derecho al aborto.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, llevó a cabo la ceremonia de juramento de Biden, mientras que la vicepresidenta Kamala Harris fue juramentada por la jueza asociada Sonia Sotomayor.
Biden, Harris, sus familias y líderes del congreso de ambos partidos asistieron a un servicio de oración en la Cathedral of St. Matthew the Apostle en Washington antes de la inauguración. El difunto John Kennedy es el único presidente de los Estados Unidos ser católico además de Biden.
El sacerdote católico Leo O’Donovan, ex presidente de Georgetown University, ofreció la oración de apertura durante la inauguración, y Silvester Beaman, pastor de Bethel African Methodist Episcopal Church en Wilmington, Delaware, oró la bendición.
Cantando durante la ceremonia inaugural fueron Lady Gaga, que cantó el himno nacional; Jennifer Lopez, que interpretó “This Land Is Your Land” y “America the Beautiful”; y Garth Brooks, que cantó “Amazing Grace”.
Amanda Gorman, de 22 años, de Los Ángeles, se convirtió en la poeta inaugural más joven cuando leyó su poema, “The Hill We Climb”.