- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

Billy Graham concede una entrevista por televisión

[1]

NASHVILLE, Tenn. (BP)–El 20 de diciembre, Billy Graham concedió su primera entrevista en varios años, diciendo ante Greta Van Susteren, de FOX News, que si pudiera comenzar de nuevo, pasaría menos tiempo viajando y más tiempo meditando y orando.

El conocido evangelista, ahora de 92 años, habló con Van Susteren justo antes de reunirse para almorzar con el ex presidente George W. Bush y su esposa Laura, además de Franklin y Jane Graham, en Charlotte, C.N. La familia Bush estaba en la Biblioteca Billy Graham firmando copias de sus autobiografías.

Van Susteren preguntó a Graham si tenía esperanza, y Graham contestó que tenía una cantidad enorme de esperanza porque él es un creyente en Jesucristo, quien resucitó de entre los muertos y “está vivo ahora mismo.”

“Mi esposa ya está en el cielo. Definitivamente anhelo verla en el futuro cercano porque ya tengo 92 años y sé que mi tiempo en la tierra ya es limitado,” dijo Graham. “Pero tengo una esperanza tremenda en el hecho de que yo estaré ahí en la vida futura. Y estaré ahí gracia a lo que hizo Jesucristo por mí en la cruz y a través de la resurrección. Y esto me brinda una gran esperanza.”

Si Graham hubiera tenido la oportunidad de volver a vivir su vida, dijo que hay ciertas cosas que haría de manera diferente.

“Estudiaría más. Oraría más, viajaría menos, aceptaría menos compromisos para hablar en público. Acepté demasiados en demasiados lugares por todo el mundo,” dijo. “Si tuviera que hacerlo todo de nuevo, pasaría más tiempo meditando y orando y simplemente diciéndole al Señor cuánto lo amo y lo adoro y anhelo el día en que vamos a pasar la eternidad juntos.”

[2]

Van Susteren le preguntó a qué edad se dio cuenta Graham que quería ser un predicador, y él respondió que fue cerca de los 18 ó 19 años cuando era un estudiante en un instituto bíblico cerca de Tampa.

“Yo caminaba por las calles en esa área que se había desintegrado por completo debido a la Gran Depresión que ocurrió ese tiempo. Y yo oraba y le pedía a Dios dirección para mi vida y un propósito genuino de ella. ¿Para qué estoy aquí?” recordó Graham.

Una noche, en un campo de golf cercano, mientras estaba recostado en el hoyo 18 entre las palmeras, escuchó el llamado de Dios.

“Parecía que el Señor me llamaba y decía que debía predicar el Evangelio. Y por ese tiempo, comencé a prepararme,” dijo Graham. “Por preparación, quiero decir que comencé a leer libros que contribuían a lo que iba a decir en los años siguientes. Y entonces comencé a darme cuenta de que mi trabajo era intentar ganar a la gente para Cristo, lo cual hice en privado y en público, y se convirtieron con el tiempo en mis sermones que llamamos evangelísticos.”

Al pasar de los años, mientras hablaba ante millones, le sorprendía la cantidad de personas que se reunían para escuchar su mensaje, dijo Graham. Señaló una ocasión en particular en Seúl, Corea, siendo esa la audiencia más numerosa que haya tenido.

“Se esparcían más allá de donde alcanzaban a ver los ojos, en una gran plaza cerca del río,” dijo Graham.

Graham les dio algunos consejos a los predicadores jóvenes.

“Pasa más tiempo orando y estudiando. Ese es el secreto del evangelismo exitoso,” dijo. “Si descuidas eso, habrás descuidado el propio corazón del llamado que Dios te dio.”

Con la llegada de la Navidad, Graham dijo que las celebraciones significan “muchísimo” para él, y su esposa “siempre celebramos la Navidad a lo grande para los niños.”

“Siempre esperamos ansiosos su llegada. Nos levantábamos en la mañana el día de Navidad y orábamos, y luego nos sentábamos bajo el árbol y abríamos nuestros regalos, usualmente por la mañana en Navidad, a veces la noche anterior, en la Nochebuena,” dijo Graham.

“Pero cuando miraba la cuna en el pesebre y veía a ese pequeño bebé que iba a crecer para convertirse en el mayor maestro que jamás haya habido, para morir en la cruz por mis pecados, saber que sería perdonado por lo que Él estaba haciendo, absolutamente transformaba la Navidad para mí,” dijo.

“Y todas las compras y los regalos y todas las cosas que celebramos en Navidad, son un tiempo espiritual. Es cuando se fortalece mi fe y me da valor para enfrentar el futuro. Y yo no espero vivir mucho tiempo más, pero sí recuerdo que cada Navidad fortalecía mi fe a su llegada.”

También durante la entrevista, Van Susteren le preguntó cuál era su relación con la familia Bush, y Graham recordó que conoció al abuelo de George W. Bush, Prescott Bush, por primera vez en Florida y en ese entonces le invitó la abuela a responder algunas preguntas bíblicas y a orar con un grupo de vecinos en su casa.

“Ella era una de las mujeres más dulces que haya conocido, una cristiana muy devota. Y se convirtió en una amiga maravillosa. Y a través de ella, comencé a conocer al resto de la familia,” dijo Graham refiriéndose a la Sra. Dorothy Walker Bush.

El Presidente George H.W. Bush y su esposa Barbara “se convirtieron en amigos cercanos míos y de Ruth,” dijo Graham, y fue durante una visita a su retiro en Kennebunkport, Maine, en 1985 que conoció a su hijo George. Se le había pedido a Graham que condujera un estudio bíblico para la familia, y Bush se puso de pie para hacer unas preguntas. Después, el evangelista y el futuro presidente salían a caminar juntos y jugaban tenis.

“Recuerdo que estaba muy interesado en cosas espirituales y preguntaba cosas muy profundas a cerca de la Biblia y a cerca de la fe cristiana. Y yo intenté responder lo mejor que pude,” dijo Graham a Van Susteren.

Después del almuerzo con Graham, Bush se sentó con Van Susteren para continuar conversando sobre lo que escribió a cerca de la influencia que tuvo Graham en su vida, según su libro “Decision Point.”

“Él es un alma gentil. Es decir, aquí está una de las personas más famosas en el mundo, y en su presencia, te das cuenta de lo humilde que es,” dijo Bush. “Y su humildad, y obviamente, su amor por Dios y Cristo pueden inundar al más cínico. Y yo era una persona cínica en ese entonces, y su espíritu me inundó.”

Graham, en Kennebunkport, pudo guiar a Bush de ser un hombre lleno de preguntas a ser uno que tenía paz con Dios.

“Es decir, de alguna manera, como una especia de analogía bíblica, él era — comenzó a ayudarme a plantar la semilla, Y el terreno era — el terreno era muy duro,” admitió Bush. “Pero después de conocer a Billy, el terreno se convirtió en uno más fértil para la semilla, es una manera de explicarlo. No, mejor dicho, me ayudó a cambiar mi vida. Realmente lo hizo. Y yo era una persona inquisitiva. Yo bebía mucho. Y la religión era — ya sabes, yo solía — lo escribí en el libro, ‘Oía pero no escuchaba.’ Y Billy Graham me ayudó a entender el poder redentor del Señor resucitado.”

Más de 1,000 personas hacían fila afuera de la Biblioteca Billy Graham el lunes para conocer a la familia Bush, y Graham se les unió brevemente para recibir la primera copia autografiada del libro en ese día. Franklin Graham les dio un tour privado de la biblioteca al ex presidente y su esposa y después comentó que la mente de su padre es tan fuerte como lo ha sido en los últimos años.

“Su mente es tan competente hoy como lo era hace cinco años,” dijo Franklin Graham. “No sé a qué se debe. Se está recuperando. Se está fortaleciendo más.”
–30–
Erin Roach es la editora asistente de Baptist Press.