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Chapman llama a dar sacrificialmente


NASHVILLE, Tenn. (BP)–El Programa Cooperativo es el mecanismo financiero de misiones más grande en la historia de la cristiandad y debe ser sostenido a través de un dar sacrificial, dijo Morris H. Chapman en su alocución final al Comité Ejecutivo el 22 de febrero en Nashville, Tennessee.

“El Programa Cooperativo es un recurso altamente valioso para las misiones, los ministerios y la educación teológica,” dijo Chapman, quien anunció sus planes de retirarse como presidente del Comité Ejecutivo en septiembre.

Las ofrendas combinadas de los bautistas del sur dan como resultado que un 86 por ciento de cada dólar recibido para las causas nacionales vaya a la Junta de Misiones Internacionales y a la Junta de Misiones Norteamericanas, dijo Chapman. Esto incluye todas las donaciones al Programa Cooperativo, ofrendas a misiones y ofrendas designadas a las entidades de la CBS.

“Podemos regocijarnos en el 86 por ciento que está siendo dado a nuestras juntas misioneras de todas las ofrendas combinadas que llegan a la Convención Bautista del Sur,” dijo Chapman.

El restante 14 por ciento es usado para sostener la educación teológica en seis seminarios, además para la Comisión de Ética y Libertad Religiosa y ministerios facilitadores (Presupuesto de Operaciones de la CBS).

La Convención Bautista del Sur tiene la necesidad de “pastores altamente respetados y grandemente amados que defiendan y declaren el Programa Cooperativo para las misiones y el sustento teológico educacional que es y les pidan a todos los pastores que hagan lo mismo en sus iglesias,” dijo Chapman.

Cuando deje su papel de presidente del Comité Ejecutivo, Chapman dijo que su oración será que el Programa Cooperativo llegue a las más grandes alturas como nunca antes desde su iniciación en 1925. El Programa Cooperativo, dijo, es un regalo único de Dios.

“Muchas otras denominaciones desearían saber cómo recibirlo, cómo gastarlo, cómo organizarlo. Ninguno nunca ha tenido éxito. No sé porqué Dios escogió darnos el Programa Cooperativo a nosotros, pero es un tesoro,” dijo.

Chapman aconsejó en contra de transferir fondos de un ministerio a otro cuando se está en medio de retos financieros.

“[PC] La reasignación entre la entidades de la CBS no es el camino al reavivamiento, ni creará cambios drásticos en el testimonio de nuestra convención. La reasignación a una entidad le quita a otra entidad,” dijo Chapman. “El pastel no se puede estirar más allá del 100 por ciento. La cantidad de las donaciones debe incrementarse. Esa es la respuesta.”

“La declinación del Programa Cooperativo está enraizada en la falla de los miembros de la iglesia de hoy en día de practicar la mayordomía bíblica y la falla de los pastores de lanzar una visión que conmocione el corazón del pueblo de Dios para que se involucre en misiones directas auspiciadas por la iglesia y a dar generosamente a través del Programa Cooperativo de manera que nuestro testimonio colectivo sea una llama eterna para Cristo,” dijo Chapman.

En solamente una década, el porcentaje promedio de ingresos no designados que las iglesias dan a través del Programa Cooperativo ha declinado de un 10 por ciento a un 6 por ciento.

“Si nuestras iglesias incrementaran sus ofrendas al Programa Cooperativo en un 1 por ciento, el incremento del Programa Cooperativo para todas las entidades de la CBS sería de $36 millones en un año dado. La Junta de Misiones Internacionales recibiría la mitad de la cantidad o sea $18 millones. Los seis seminarios recibirían aproximadamente $1 millón,” dijo Chapman.

Él señaló la parábola de la pequeña ofrenda de la viuda en Marcos 12, donde la mujer le dio a Dios todo el dinero que poseía. Aunque la cantidad era pequeña, el sacrificio fue enorme.

“Jesús había diseñado el momento de la enseñanza para ilustrar que la gente usualmente mira la cantidad para determinar el valor del Reino, cuando deberían buscar la proporción o el sacrificio,” dijo Chapman. “…La mayor lección que debe aprenderse de la Palabra de Dios es que nuestro dar debe ser sacrificial.”

La carencia de dar en forma sacrificial entre los bautistas del sur en general es un asunto del corazón, dijo Chapman, y debe ser corregido si la convención tiene la esperanza de un futuro estable.

“En mi opinión, el viejo barco bautista del sur Sión no está navegando firmemente. Está siendo navegado por los vientos y las olas, pero eso no es inusual para este viejo barco,” dijo Chapman. “En los años que les he servido, busqué añadir lastre en un lugar o en otro para darle más estabilidad a la nave marina.”

“Sin embargo, parece que rara vez navegamos en mares cristalinos y nunca lo haremos. Quizá algunas veces busqué hacer lo imposible. …Sí creo, sin embargo, que alguien tenía que estar al timón del barco y estoy agradecido que Dios me diera la oportunidad de hacer lo mejor aunque no hayamos alcanzado perfectamente las aguas pacíficas y un puerto seguro.”

“Hoy en día en EE. UU., temo que mucho se trata de nosotros en vez de que todo se trate de Dios. Las actuales generaciones se han convencido a sí mismas que, después de todo, se trata de ellos,” dijo Chapman. “Cuando Satanás nos coge fuera de base, durmiendo al volante, o con la mirada fija en el espacio, el padre de las mentiras salta a la acción para detenernos y que no demos el paso de fe que se requiere para reenfocarnos en Jesús y no en nosotros mismos.”

“Quiera Dios que todos juntos como bautistas del sur naveguemos los mares más efectivamente en los años venideros.”
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Erin Roach es escritora del personal de Baptist Press.

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  • Por Erin Roach