
NASHVILLE, Tenn. (BP)–Esta primavera en Pennsylvania ¿quizá un fallo judicial de un caso poco sonado posiblemente ayudó a sentar los cimientos iniciales para la legalización de la poligamia?
Según una reciente columna publicada en The New York Times, probablemente sí.
En dicha columna, titulada “Cuando 3 ya son una multitud,” Elizabeth Marquardt del Instituto para los Valores Americanos escribió acerca de un caso del mes de abril donde un panel de apelaciones en Pennsylvania unánimemente falló que un niño puede tener tres padres legales: dos madres (lesbianas separadas) y un padre (el donador de esperma). El caso Jacob contra Shultz-Jacob esencialmente se enfocó en los pagos de manutención del niño — el donador de esperma se convirtió en uno de los padres legales a pesar de sus objeciones — pero el caso es peligroso dado el posible precedente que puede establecer, dijo Marquardt. Aunque en este ejemplo cada uno de los padres viven sus vidas por separado, en otras instancias, señaló Marquardt, “pudiera ser que los tres adultos quieran vivir juntos.”
“Como una partidaria de la poligamia escribió en Newsweek, ‘Si Heather puede tener dos madres, puede también llegar a tener dos madres y un padre,'” continuó. “Si a más niños se les otorgan tres padres legales, ¿cuál es nuestro criterio para negarles a estas familias los derechos y la protección del matrimonio? América, prepárate para el debate sobre matrimonio grupal.”
Muchos activistas homosexuales han argumentado por años que el “matrimonio de homosexuales” y la poligamia son dos asuntos sin correlación, y a menudo se han burlado de la noción de que la legalización de uno conlleva a la del otro. Pero lógicamente, y quizás ahora legalmente, este asunto se está convirtiendo en un argumento difícil de probar. De hecho, los mormones fundamentalistas, quienes todavía practican la poligamia, argumentan que el matrimonio plural debería estar permitido porque al prohibirlo se cae en una forma de discriminación—un argumento similar al defendido por los partidarios del “matrimonio de homosexuales.”
Marquardt, autora del próximo libro, “Mi papá de llama Donador,” dice que una familia con tres padres como la del caso en Pennsylvania pudiera ser desastrosa para un niño.
“Las situaciones de tres padres típicamente involucran a una pareja y a una tercera persona que viven separadas, lo que significa que el niño vivirá dividido entre tres hogares y esto crea problemas,” escribió. “… ¿Entre cuántos hogares deben viajar los niños para satisfacer las necesidades de paternidad de tantos adultos?”
Marquardt comentó acerca de un estudio, donde ella fungió como coautora, enfocado en los llamados “buenos” divorcios, es decir, aquellos donde los padres no tienen tanto conflicto y “quedan involucrados en la vida del niño.”
“Encontramos que incluso esos niños deben crecer viajando entre dos mundos, teniendo que buscarle un sentido propio a esos distintos valores, creencias y maneras de vivir que encuentran en cada hogar,” escribió. “Tienen que madurar demasiado pronto. Cuando una corte le asigna varios padres a un niño — algunos de ellos incluso nunca tuvieron la intención de compartir un hogar — consignan al menor, en el mejor de los casos, a vivir en una situación de ‘buen’ divorcio.”
Si una corte permite que un menor tenga tres padres legales, afirmó Marquardt, entonces no hay razón para que otro caso en la corte involucre a cuatro o más padres.
“Algunas situaciones implican una pareja que quiere al niño, el donador de esperma, la donadora del óvulo y la mujer alquilada para la gestación quien llevó el embarazo a término,” comentó. “…Los niños afortunados tienen muchas personas que les aman tanto como sus padres. Pero para el mayor beneficio de los niños, ninguna corte debe quebrantar la regla de dos [padres] al asignar padres legales.”
CASO DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN ALBERTA — El 16 de julio un panel de derechos humanos en Alberta comenzó la audiencia de un caso que pudiera determinar lo que se puede o no se puede decir acerca de la homosexualidad en Canadá en un futuro.
El caso involucra a Stephen Boissoin, quien fuera pastor de jóvenes en Red Deer, Alberta, y quien escribió en junio del 2002 una carta para el diario local argumentando que los activistas homosexuales son “tan inmorales como los paidófilos, narcotraficantes y proxenetas que plagan nuestras comunidades,” reportó Calgary Herald.
A ésto añadió, “Desde las clases del kindergarten en adelante, nuestros hijos, sus nietos, son el blanco estratégico, son abusados psicológicamente y los educadores homosexuales y a favor de éstos les hacen lavados de cerebro. Tus hijos están siendo pervertidos para que crean que las familias de parejas del mismo sexo son aceptables; que es apropiado que dos hombres se besen.”
Un profesor de una preparatoria local, Darren Lund, leyó la carta y presentó una demanda que conllevó a la audiencia. Lund ahora es un profesor de educación en la Universidad de Calgary. Está casado y no es homosexual, aunque por años ha sido un gran partidario liberal.
“Va a ser un caso muy significativo, probablemente el caso más significativo constitucionalmente nunca visto en Alberta, donde la legislación de los derechos humanos está involucrada,” dijo Gerald Chipeur, el abogado de Boissoin, según se cita en Calgary Herald.
Curiosamente, un grupo canadiense de derechos para los homosexuales, EGALE (Equality for Gays and Lesbians Everywhere, por sus siglas en inglés), se ha puesto del lado del derecho de libertad de expresión junto con Boissoin, aunque se dice que está en desacuerdo con sus creencias, informó el diario mencionado.
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