
NASHVILLE, Tenn. (BP)–Otra nueva mirada a una vieja información ha causado una agitación en los medios de comunicación nacionales, y los compromisos de abstinencia están asestando otro golpe justo cuando el Congreso y la nueva administración de Obama están reconsiderando millones de dólares en fondos para programas de educación sobre abstinencia.
El último reporte, que apareció en la edición de enero de la revista Pediatrics, analizó a 934 adolescentes con fuerte trasfondo religioso, 289 de los cuales hicieron compromiso de abstinencia y 645 que no lo hicieron. Con base en comparaciones dentro del grupo, el estudio encontró que los adolescentes que hicieron el compromiso tuvieron las mismas probabilidades de tener sexo prematrimonial que aquellos que no hicieron un compromiso; y aquellos que hicieron compromisos tuvieron menos probabilidades de usar contraceptivos.
Sin embargo, el estudio solamente comparó el comportamiento de adolescentes fuertemente religiosos con otros adolescentes fuertemente religiosos y no compararon a este grupo de adolescentes con adolescentes con poca o ninguna influencia religiosa en su vida. En otras palabras, el estudio solamente le echó una mirada a las “elites” de una población comparadas con otras “elites” y no examinó este ejemplo de comportamiento en busca de diferencias y similitudes con la población general de todos los adolescentes.
TODAVÍA HAY PREGUNTAS
Baptist Press se escribió con la autora del estudio: Janet Rosenbaum, graduada de Harvard y estudiante de doctorado en Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health. A continuación se encuentran las preguntas y las respuestas.
P: ¿Qué la motivó en esta ocasión a retomar el estudio? ¿Fue influenciada por el creciente debate en el Congreso en relación con el fondo de educación sobre abstinencia?
R: Este estudio comenzó como un ensayo para el curso de estadística de Donald Rubin en Harvard sobre el método estadístico que usé en este artículo. Fue una gran oportunidad para aplicar el método debido a que toda la anterior investigación había usado regresión, pero emparejar muestreo es un mejor método.
P: Uno de los principales grupos que usted enumeró como importante para su estudio fue el de los que prometieron (aquellos que prometieron castidad hasta el matrimonio), sin embargo, usted excluyó a aquellos que se habían casado a la edad de 20 a 23 — ostensiblemente eliminando información que muestra la efectividad del compromiso (aquellos que permanecieron castos hasta el matrimonio). ¿Por qué? ¿Por qué tantos individuos fueron excluidos por su decisión? ¿Cuántos de estos hicieron el compromiso?
R: El estudio consideró tanto solteros como casados que hicieron el compromiso como los que no lo hicieron. Descubrí que casados y divorciados que hicieron el compromiso estaban en porcentaje similar a los que no hicieron el compromiso: a los 22 años, cerca del 20 por ciento de ambos grupos se había casado y cerca del 2 por ciento se había divorciado. Por razones de salud pública, estamos interesados en los que usaron control de natalidad mientras no estaban casados debido a que eso previene las enfermedades y el embarazo no deseado. Ese resultado solamente tiene significado para la gente soltera que había tenido relaciones sexuales.
P: Investigaciones anteriores muestran que programas de apoyo existentes (como los programas basados en la fe) son cruciales para el éxito de los que se comprometen. ¿Qué muestra la investigación en relación con aquellos que hacen compromisos como parte de un programa como El Verdadero Amor Espera — que involucra a la familia, amigos e iglesia del que hace el compromiso — contra aquellos que hacen compromisos de abstinencia secular con más limitada participación del círculo de influencia del que hace la promesa? ¿Qué muestra la información acerca de las diferencias en el éxito entre estos dos tipos de programas?
R: Sé que es una pregunta que el reverendo [Richard] Ross [cofundador de El Verdadero Amor Espera] está interesado en contestar, pero no tengo conocimiento de ninguna investigación evaluada por expertos en el asunto. La realidad es que los adolescentes más religiosamente conservadores tienen sexo, de acuerdo tanto a mis estudios de adolescentes religiosamente conservadores y la disertación del reverendo Byron Weathersbee que encontró que el 60 por ciento de las parejas de recién casados que asisten semanalmente a la iglesia reportaron haber tenido sexo prematrimonial.
P: Se han presentado preocupaciones acerca de su análisis, específicamente que el estudio se basa en menos de 300 adolescentes. ¿Qué clase de confianza deberían tener los lectores de que sus descubrimientos son representativos del grupo de edad como un todo?
R: Este informe fue revisado por ocho expertos anónimos y lo he presentado a más de 200 estadísticos incluyendo a los que inventaron este método, y nadie ha manifestado ninguna preocupación estadística en relación con el informe como se publicó.
P: ¿Cómo cuadra usted el éxito de El Verdadero Amor Espera contra la promesa de la abstinencia secular que carece de los componentes que hace EVAE efectivo? Por ejemplo, tendencias que han mostrado que los adolescentes estadounidenses están teniendo menos registro de sexo junto a la introducción del movimiento EVAE en 1993 y su subsiguiente uso como herramienta para animar la pureza. Además, EVAE ha probado efectividad al reducir la propagación del VIH en Uganda, Zimbabwe y otras naciones. ¿Cómo puede usted dar la impresión de que la educación sobre abstinencia (como opuesto a abstinencia plus) no funciona?
R: La meta de la educación sexual es el sexo retrasado y seguro, y tenemos más de 15 programas de abstinencia plus que prueban que alcanzan esas metas. En contraste, el estudio mandado por el Congreso usó los mejores métodos estadísticos para evaluar diferentes programas de solo abstinencia inicialmente pensados como los más prometedores de todos los programas de solo abstinencia, y este estudio encontró que ninguno de esos programas causó retraso en la actividad sexual. En otras palabras, toda la evidencia muestra que los programas de abstinencia plus logran mejor la meta de abstinencia que los programas de solo abstinencia.
LÍDER DE LA ABSTINENCIA RESPONDE
Ross, en comentarios a Baptist Press, anotó que el estudio de Rosenbaum es “simplemente un nuevo tratamiento de estadística” de la información de la National Longitudinal Study of Adolescent Health conducido a mediados de los 90s. La mayoría de la cobertura de noticias sobre la efectividad de las promesas de abstinencia en los años recientes ha surgido del comportamiento de esos 289 estudiantes, dijo.
“Ni el análisis de Johns Hopkins ni el original ADD Health Study consideraron cuáles tipos de promesas hicieron estos 289 adolescentes,” dijo Ross. “Si esta muestra incluyó algunos de los que hicieron las promesas de El Verdadero Amor Espera, fueron puestos junto a los que hicieron promesas seculares como parte de programas basados en la escuela.”
No todas las promesas de abstinencia son iguales, dijo Ross, ya que las promesas de El Verdadero Amor Espera son hechas a Dios en el poder del Espíritu Santo con la participación de los padres y de compañeros que apoyan. Y en vez de la firma de una tarjeta una sola vez, el Verdadero Amor Espera es un proceso de mover a los adolescentes hacia alcanzar la meta de abstenerse de sexo hasta el matrimonio.
“No sabemos de ninguna campaña secular o aun religiosa que sea tan exhaustiva y que abarque la vida en su acercamiento a la pureza moral,” dijo Ross.
LA INFLUENCIA DEL HOGAR IMPORTA
El columnista William McGurn escribió el 6 de enero en el Wall Street Journal que la corriente principal de los medios de comunicación se ha desviado con una historia del fracaso de los compromisos de virginidad cuando realmente hay noticias positivas en el estudio de Rosenbaum. Él se refería a Bernadine Healy, ex directora de la Cruz Roja y del Instituto Nacional de la Salud, quien dijo que el estudio mostró que los “adolescentes que prometen virginidad eran considerablemente más conservadores en todo su comportamiento sexual que los adolescentes en general — un hecho que muchos reportes de los medios han encontrado frío.”
McGurn dijo que la diferencia real en el comportamiento — incluyendo un retraso de cuatro años en la primera actividad sexual entre los adolescentes religiosos comparado con el resto de la población — no es si ellos hacen una promesa sino que ellos son criados en hogares y ambientes sociales más conservadores y religiosos.
Los padres de tales hogares, anotó McGurn, no están bajo la impresión de que una promesa de abstinencia inoculará a sus hijos. En vez de eso, ellos se esfuerzan por enseñar que el sexo es un gran regalo que debe ser usado apropiadamente — y se levantan en contra de una cultura que “anima a los niños a crecer tan rápido como sea posible mientras que los adultos permanecen encerrados en una perpetua adolescencia.”
“Para estos padres, la buena noticia aquí es que las notables diferencias en el comportamiento entre el promedio de adolescentes estadounidenses y los dos grupos de adolescentes en este estudio muestran que los hogares y las familias todavía ejercen una poderosa influencia,” escribió McGurn.
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Erin Roach es escritora del personal de Baptist Press.