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Creyentes dispersos se conectan para cuidar a los encarcelados y perseguidos

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NOTA DEL EDITOR: Esta historia es parte de una serie sobre persecución global, que lleva a las iglesias a orar por la iglesia perseguida. El Día de Oración por la Iglesia Perseguida se celebrará el domingo 6 de junio.

Los cristianos de una región musulmana han estado trabajando duro en los últimos días para apoyar a sus hermanas y hermanos que están encarcelados debido a su fe. Aunque dispersos debido a la actual persecución, envían mensajes crípticos a través de los medios sociales y aplicaciones de texto y hacen todo lo posible por mantenerse informados el uno al otro. Muchos de estos creyentes viven en diferentes ciudades e inclusive en diferentes países.

En los últimos seis meses, sus mensajes a menudo hablan del aumento de la persecución y de cómo cuidar a los que están en prisión. Por lo menos trece personas de una etnia han sido encarceladas recientemente. Y esas son solo de las que los obreros de la IMB saben.

Una pareja nacional fue arrestada el año pasado por compartir su fe abiertamente. La esposa había dado a luz recientemente y fue llevada a prisión con su bebé. Separada de su esposo, se esperaba que cuidara de sí misma y del infante en una celda sucia de la prisión. Los días se volvieron semanas y luego meses, y las autoridades usaron el tiempo para encontrar evidencia en contra de ellos.

Su esposo sufrió palizas regulares, y no solamente a manos de los guardias. Los obreros de la IMB dicen que no es inusual que las autoridades lleven a miembros de la familia para que traten de persuadir a un creyente para que se retracte de su fe en Cristo y vuelva al islam. Las familias a menudo expresan rechazo y odio hacia la persona y añaden palizas físicas al abuso emocional.

La meta del gobierno y de la familia es la misma – detener el esparcimiento del cristianismo.

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Esta pareja fue llevada a juicio y poco después deportada a otro país. Para los creyentes, trabajar para proteger y proveer para sus hermanos y hermanas es sumamente prioritario pero difícil ya que no pueden reunirse o discutir abiertamente las actuales circunstancias. Cuando la pareja fue forzada a dejar su país de origen, se enfrentaron a muchos desafíos, incluyendo reunirse con sus otros dos hijos que no estuvieron encarcelados con ellos.

Su comunidad de fe trabajó para proveer transporte confiable y un lugar seguro. Poniéndose en riesgo a ellos mismos, les llevaron a sus hijos y ayudaron a la familia con cuidado post traumático y apoyo emocional. Estas situaciones han sido muy comunes últimamente, pero incluso en estas oscuras circunstancias, Dios continúa siendo glorificado.

“De los que conocemos que han sido arrestados recientemente, el 100 por ciento han rehusado renunciar a su fe,” dijo un obrero.

Este compromiso energiza a los creyentes nacionales, y han sido capaces de proporcionarse apoyo el uno al otro, aunque están en riesgo diario de ser arrestados y perseguidos.

“Para todas estas personas, ellos están en prisión por ser fieles en compartir el Evangelio,” dijo otro obrero.

“La iglesia es perseguida por hacer lo que Dios quiere que hagamos. Estos hermanos y hermanas que han sido encarcelados en estos últimos seis meses han modelado eso de una manera realmente saludable.”

Maneras de orar por estas personas:

Oren por los creyentes que actualmente están en prisión. Pídanle a Dios que permanezcan firmes en su fe y que encuentren favor ante las autoridades.

Agradézcanle a Dios por la respuesta de Su iglesia en esta área, que los pone en riesgo al cuidar los unos de los otros.

Pídanle a Dios que rompa las barreras para compartir Su verdad en esta región y que Su gloria brille sobre la oscuridad de la persecución. Para obtener más recursos sobre cómo orar por la iglesia perseguida, visite imb.org/persecuted.