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Crítica de Moore a Trump atrae el enfoque de los medios

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NASHVILLE (BP) — El especialista en ética de los bautistas del sur, Russell Moore ha renovado su crítica al candidato presidencial republicano Donald Trump, lo que atrajo una ola de atención de los medios por denunciar la propuesta del hombre de negocios de prevenir temporalmente que todos los musulmanes entren a EE.UU.
“A cualquiera que le importe un ápice la libertad religiosa” debe denunciar “la retórica imprudente y demagógica” de Trump,” escribió Moore, presidente de la Comisión de Libertad Religiosa y Ética, en una publicación de blog el 7 de diciembre que había sido compartida 17.000 veces en Facebook para la mañana del 9 de diciembre. Además, la publicación fue republicada por el Washington Post y el Christian Post.
Los medios de comunicación a lo largo y ancho del país reportaron los comentarios de Moore, y él apareció en CNN el 8 de diciembre para discutir sobre Trump.
Un comunicado de prensa del 7 de diciembre divulgado por la campaña de Trump dijo que el candidato está “llamando a un total y completo cierre de la entrada de musulmanes a los Estados Unidos hasta que los representantes de nuestro país puedan descifrar lo que está sucediendo.” La divulgación citó la encuesta del Centro de Política de Seguridad que encuestó a 600 musulmanes en EE.UU. este verano, de acuerdo al sitio web del grupo, y encontró que el 25 por ciento creía que “la violencia en contra de los estadounidenses aquí en Estados Unidos puede ser justificada como parte de la yihad global.”
Moore escribió que el gobierno tiene “una autoridad limitada” y “no puede exaltarse a sí mismo como señor de la conciencia.”
“El gobierno debe cerrar las fronteras a cualquier sospechoso del menor involucramiento pasajero con alguna célula radical o red terrorista,” escribió Moore. “Pero el gobierno no debe castigar a personas que cumplen las leyes, especialmente a aquellos que son ciudadanos estadounidenses, por tener convicciones religiosas.”
Los bautistas por largo tiempo han estimado la libertad religiosa como un principio bíblico, escribió Moore, y señaló que el predicador bautista de la era revolucionaria, John Leland — por quien la oficina en Washington de la ERLC es nombrada — específicamente defendió la libertad religiosa de los musulmanes.
“No se equivoquen,” escribió Moore. “Un gobierno que puede cerrar mezquitas simplemente porque son mezquitas puede cerrar estudios bíblicos porque son estudios bíblicos. Un gobierno que puede cerrarles las fronteras a todos los musulmanes simplemente con base en la creencia religiosa de ellos puede también hacerles lo mismo a los cristianos evangélicos.”
Vea el texto completo de la publicación del blog de Moore a continuación.
En CNN, Moore dijo que la propuesta de Trump suena más a “una película de ciencia ficción divulgada para el tiempo de Navidad” que la retórica “del candidato a la elección presidencial para el puesto que tuvieron líderes como Washington y Lincoln.”
Moore continuó: “La libertad de religión no es una concesión del gobierno. Donald Trump no nos la dio, y él no la puede quitar. Dios nos dio libertad de religión y conciencia.”
Algunos votantes probablemente apoyan a Trump “porque él está dando una apariencia de fortaleza y dureza por encima de un presidente que parece no saber qué hacer,” dijo Moore. Pero la propuesta de Trump de proteger EE.UU. pidiéndole a la gente, en efecto, que entregue sus libertades” es “un mal negocio.”
“Lo que necesitamos es tener a alguien que se ocupe de las estructuras y regímenes represivos en el Medio Oriente, y proteja la patria del terror, y que lo haga en el marco de la Constitución de EE.UU.,” dijo Moore.
En medio de la discusión sobre los últimos comentarios de Trump. Moore tuiteó un enlace a una opinión editorial que él escribió para el New York Times en septiembre en el que argumentó que “los evangélicos y otros conservadores sociales” deben “repudiar cada cosa en la que creen” para apoyar a Trump. Él señaló los aparentes defectos de carácter de Trump: su apoyo al juego de azar, su anterior apoyo al derecho al aborto — aunque Trump ahora dice que es pro-vida — y sus “difamaciones en contra de los inmigrantes hispanos.”
“Debemos…tener en cuenta el costo de seguir a Donald Trump,” escribió Moore. “Hacerlo así significaría que hemos decidido unirnos al otro bando de la guerra de la cultura, esa imagen y celebridad y dinero y poder y darwinismo social que triunfa ‘victorioso’ sobre la conservación de los principios morales y una sociedad justa.”
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¿Está Donald Trump en lo correcto acerca de cerrar la frontera a los musulmanes?
Por Russell Moore

Donald Trump de nuevo. En esta ocasión, el candidato presidencial republicano que va a la cabeza sugiere que Estados Unidos debe cerrar las fronteras a todos los musulmanes — incluyendo a los musulmanes estadounidenses que viajen al extranjero. A cualquiera que le importe un ápice la libertad religiosa debe denunciar esta retórica imprudente y demagógica.
Trump, por supuesto, es un maestro en conocer e incautar el momento. El país se tambalea por el ataque terrorista por parte de dos islamistas radicales. Es más, a muchos les parece que el presidente tiene escasos planes para erradicar la amenaza del Estado Islámico de construir un masivo califato en el Medio Oriente y exportar terror a todo el mundo. El hombre apareció en la torre Trump con un plan de “mano dura” cerrando las fronteras a los musulmanes, a todos los musulmanes, simplemente porque son musulmanes.
Como cristiano evangélico, no podría estar más fuertemente en desacuerdo con el islam. Creo que la salvación viene solamente a través de la unión con Jesucristo, recibida por fe. Como parte de la misión de la iglesia, creemos que debemos buscar persuadir a nuestros prójimos musulmanes de la bondad y la verdad del evangelio. No es a pesar de nuestra convicción del evangelio, sino precisamente por ello, que debemos apoyar la libertad religiosa para todos.
El predicador bautista de la era revolucionaria, John Leland repetidamente incluyó a “los turcos” en su lista de aquellos incluidos en las clases de libertades religiosas que estaba demandándoles a los políticos de su tiempo (incluyendo a Thomas Jefferson y a James Madison). Esto fue a pesar del hecho de que prácticamente no había musulmanes de los cuales hablar en las colonias de la nueva república. Leland de todas maneras los incluyó específica e intencionalmente. Él quería dejar en claro que su concepto de la libertad religiosa no dependía del poder político de un grupo. Escogió a la más despreciada minoría religiosa de ese tiempo, sin garantía política en su contexto, para sentar el principio de que la libertad religiosa es un derecho natural concedido por Dios, no una concesión dada por el gobierno.
Las autoridades gobernantes tienen la responsabilidad, dada por Dios, de proteger a la población de la violencia, y de castigar a los malhechores que perpetran tal violencia (Romanos 13:1-7). Los poderes gubernamentales, como con cada poder terrenal, tienen una autoridad limitada. El gobierno no se puede exaltar a sí mismo como señor de la conciencia, un dios del alma.
El gobierno de Estados Unidos debe pelear, y pelear fuerte, en contra de la radical yihad islámica. El gobierno debe cerrar las fronteras a cualquier sospechoso del menor involucramiento pasajero con alguna célula radical o red terrorista. Pero el gobierno no debe castigar a personas que cumplen las leyes, especialmente a aquellos que son ciudadanos estadounidenses, por tener convicciones religiosas.
Los musulmanes es un grupo impopular estos días. Y yo discutiría que los líderes musulmanes no violentos tienen la responsabilidad de censurar el terror y la violencia y la yihad. Al mismo tiempo, aquellos de nosotros que somos cristianos debemos respaldar la libertad religiosa no solamente cuando nuestros derechos son violados sino a favor de los otros también.
No se equivoquen. Un gobierno que puede cerrar mezquitas simplemente porque son mezquitas puede cerrar estudios bíblicos porque son estudios bíblicos. Un gobierno que puede cerrar las fronteras a todos los musulmanes simplemente con base en la creencia religiosa de ellos puede hacerles lo mismo a los cristianos evangélicos. Un gobierno que emite insignias de identificación para los musulmanes simplemente porque son musulmanes puede, andando el tiempo, demandar lo mismo para los cristianos simplemente porque somos cristianos.
Estamos en tiempo de guerra, y debemos responder como aquellos en tiempo de guerra. Pero nunca debemos perder en tiempo de guerra las preciosas libertades compradas a través de la sangre de patriotas en años pasados. Debemos tener seguridad y debemos tener orden. Pero no debemos negociar la libertad del alma por la ilusión de ganar.