- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

Cuba: La visita de Obama provoca conversaciones sobre la libertad religiosa

[1]

WASHINGTON (BP) — Mientras el Presidente Obama se prepara para convertirse en el primer presidente de los EEUU que visite Cuba en los últimos 88 años, un senador de los EEUU ha dicho que los pasos siguientes para normalizar las relaciones con Cuba pudieran entorpecer el avance de la libertad religiosa en la isla.

Los bautistas del sur cubanos profesan una variedad de puntos de vista sobre el efecto en la libertad religiosa que tendrían el fortalecimiento de las relaciones entre EEUU y Cuba. Por ejemplo, un pastor cubano en Maryland dijo a Baptist Press que la normalización de las relaciones entre los EEUU y Cuba habilitaría más al opresivo gobierno comunista en Cuba. Un ministro en Kentucky dijo que tener enlaces más cercanos ayudaría a los creyentes cubanos que sufren persecución.

Dos cubano-americanos en el partido republicano que están en campaña como candidatos presidenciales y que tienen lazos con los bautistas del sur –el senador en Texas, Ted Cruz y el Senador en Florida, Marco Rubio—se han opuesto a la estrategia de Obama para conciliar las relaciones de los Estados Unidos con Cuba.

El senador James Lankford, republicano de Oklahoma, escribió una carta para Obama el 18 de febrero expresando su preocupación por “el aumento de las relaciones cercanas entre los Estados Unidos” y Cuba –una nación que “no ha protegido la libertad religiosa y los derechos humanos de [su] pueblo.”

Cuba, señaló Lankford, ha sido clasificada desde el 2004 como una nación del “Nivel 2” por la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (USCIRF, por sus siglas en inglés), enfatizando una necesidad de “monitoreo cercano debido a las violaciones de la libertad religiosa.”

“Estoy preocupado por la falta de protección de la libertad religiosa y los derechos humanos en Cuba,” escribió Lankford. “Por lo tanto, solicito que la Administración reconsidere cualquier paso a seguir en la normalización de las relaciones con Cuba o el beneficio financiero de su opresivo gobierno. Ya que las relaciones ya han cambiado significativamente, yo insto a la Administración a que use esta nueva relación para animar al gobierno cubano a que respete la libertad religiosa y los derechos humanos de sus ciudadanos.”

[2]

Obama anunció en diciembre del 2014 que los EEUU y Cuba restaurarían sus relaciones diplomáticas después de haber estado congeladas por 50 años, desde el inicio del gobierno comunista en Cuba. El presidente se ha reunido dos veces con el Presidente Raúl Castro, y ambas naciones abrieron su propia embajada en la capital del otro país durante el año pasado. Obama ha removido a Cuba de la Lista de Patrocinadores del Terrorismo y ha facilitado los viajes y restricciones de exportaciones, incluyendo un acuerdo hecho a mediados de febrero donde se restablecen los vuelos directos de pasajeros y cargamentos entre ambos países.

Al anunciarse que Obama visitaría Cuba en marzo, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo el 18 de febrero que el viaje marcará “otra demostración del compromiso del presidente con el desarrollo de un nuevo curso para las relaciones entre EEUU y Cuba y para conectar a los ciudadanos de EEUU y Cuba,” según reportó The Wall Street Journal. La visita incluirá, según Earnest, “expresar nuestro apoyo por los derechos humanos.”

Lankford, un bautista del sur, señaló estar preocupado porque el gobierno cubano “continúe acechando rutinariamente a las iglesias pequeñas, independientes” a la vez que otorgue “sacos llenos de libertades permitidas” a los católicos romanos y a las denominaciones protestantes mayores que se registren con el estado.

El reporte anual de la USCIRF para el 2015 afirmó que “continúan en Cuba las serias violaciones de la libertad religiosa a pesar de las mejorías para los grupos religiosos aprobados por el gobierno. El gobierno sigue deteniendo y acechando a los líderes religiosos y laicos, interfiere con los asuntos internos de los grupos religiosos, y obstaculiza a los activistas a favor de la democracia y los derechos humanos, para que no participen en actividades religiosas.

“A pesar de las protecciones constitucionales para la libertad religiosa, el gobierno cubano limita activamente, controla y monitorea las prácticas religiosas a través de un sistema restrictivo de leyes y pólizas y vigilancia y acoso autorizados por el gobierno,” según la USCIRF.

Por ejemplo, las dos convenciones bautistas existentes en Cuba, “continúan reportando vigilancia y acoso por parte de los oficiales del estado, incluyendo amenazas de muerte y ser víctimas de ‘actos de repudio.’ Las dos denominaciones también reportaron un aumento en las amenazas de destrucción o confiscación de iglesias,” según reportó la USCIRF.

Gus Suárez, pastor de los ministerios hispanos en First Baptist Church en Laurel, Md., dijo a BP que él está de acuerdo con el llamando de Lankford para detener la normalización de las relaciones con Cuba. Suárez huyó de Cuba en 1963 siendo un estudiante de primaria y nunca ha regresado.

“Yo me opongo a la decisión del Presidente Obama de fortalecer los lazos diplomáticos con Cuba,” dijo Suarez a BP en unos comentarios escritos. “Esta relación solamente ayudará al viejo barco comunista que se hunde a mantenerse a flote un poco más de tiempo. Los verdaderos beneficiarios no son la gente común si no el gobierno. Yo estoy de acuerdo con el Senador Lankford cuando dice, ‘La libertad religiosa es un derecho humano básico y uno que se le ha negado a tantos pueblos por el mundo.’ Hasta que Cuba haga un compromiso verdadero con la libertad religiosa y con los derechos humanos, no debería haber ninguna relación diplomática.”

Suárez recuerda experimentar el adoctrinamiento del gobierno cubano sobre su visión de mundo atea en el primer grado cuando su maestra les dijo a todos los estudiantes que cerraran sus ojos y abrieran sus manos. Ella les puso un caramelo en las manos a cada uno, luego les instruyó que abrieran sus ojos y les preguntó, “¿Quién te dio este caramelo?” Cuando Suárez respondió, “Dios nos dio el caramelo,” la maestra le dijo que Dios no existía y que el dictador cubano Fidel Castro les dio el caramelo.

A pesar de tal opresión religiosa, Suárez está animado por la obra de Dios en Cuba.

“Desde 1959 Cuba ha estado bajo el régimen comunista de los hermanos Castro,” dijo Suárez, un miembro del Comité Asesor Hispano del Presidente Frank S. Page, dentro del Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur y columnista de BP en Español. “Estoy asombrado al ver la creatividad y fidelidad de los pastores cubanos que sirven bajo situaciones tan difíciles. Dios es grande y poderoso, y a pesar de la falta de una verdadera libertad religiosa en Cuba la iglesia sigue creciendo.”

Frank S. Page dijo a BP en unos comentarios escritos que él “reconoce y aprecia” la perspectiva de Lankford.

“Cuba ha sido muy conocida por ser una nación que persigue a las iglesias cristianas por ya varias décadas,” dijo Page, quien ha viajado a Cuba y se ha reunido con los bautistas de ambas convenciones en la isla. “Nos compete continuar presionando al régimen comunista para que nuestros hermanos y hermanas sepan que estamos luchando por ellos.”

César Pérez, director de ministerios hispanos en First Baptist Church en Richmond, Ky., salió de Cuba en el 2001 para asistir al seminario en Argentina, antes de mudarse a Nueva York en el 2007. Él dijo a BP que sí hay persecución religiosa en Cuba pero que también hay un “ambiente más tolerante” que el que había hace décadas. Él cree que normalizar las relaciones diplomáticas en con los EEUU apoyará el avance de la libertad religiosa al quitar del camino una de las excusas usadas por el gobierno cubano para perseguir a los cristianos.

Desde la época cuando Castro subió al poder, dijo Pérez, “la percepción del [gobierno] decía que cada una de las denominaciones evangélicas tenía lazos fuertes o lazos históricos con los Estados Unidos y que podían servir como vehículos de los Estados Unidos para espiar o hacer trabajo de campo dentro de la isla. Por eso fueron tan [duros] contra la obra evangélica. Ahora que este gobierno comunista ha dado pasos para abrirse ante el gobierno de los EEUU… no pueden justificar la persecución o la restricción de las denominaciones evangélicas.”

Las relaciones diplomáticas normalizadas entre EEUU y Cuba también abrirían las puertas para que los misioneros e iglesias estadounidenses apoyen a los cristianos cubanos en el evangelismo y el discipulado, dijo Pérez, de 43 años. Él señaló, sin embargo, que los creyentes cubanos más adultos que experimentaron una persecución más fuerte tienden a ver la normalización de las relaciones entre ambas naciones como algo menos favorable.

En la carrera de la campaña presidencial, Cruz y Rubio abordaron la visita a Cuba que tienen programada Obama, durante un debate en CNN el 17 de febrero.

Cruz, un bautista del sur, dijo que su tía fue arrestada y torturada por el régimen de Castro y afirmó que, como presidente, no visitaría Cuba “mientras los Castro estén en el poder.” Rubio, un católico romano que a veces asiste a una iglesia bautista del sur, calificó a Cuba como “represiva” y como una “dictadura comunista antiamericana,” declarando que se deberían forzar los cambios políticos antes de otorgar relaciones normalizadas con los EEUU.