Jesús murió por cada persona en cada pueblo, ciudad, estado y nación. Su llamado para nosotros es presentar el evangelio de Jesucristo a todas las personas del mundo y hacer discípulos de todas las naciones. Ninguno de nosotros puede hacer esto solo y ninguna iglesia puede hacerlo sola. El llamado de Jesús a cada uno de nosotros es abrumador, pero no imposible. ¿Cómo cumpliremos lo que Jesús nos llama a hacer?
Esta es la pregunta que los líderes bautistas del sur se hacían hace casi cien años cuando formularon el Programa Cooperativo. Desde 1925, este plan de acción estratégico ha sido y sigue siendo el combustible financiero que impulsa el avance del evangelio que hacemos juntos a nivel regional, estatal, nacional y mundial.
Dar por medio del Programa Cooperativo es la manera más efectiva de cumplir el trabajo inconcluso que Jesús nos dio. Para las iglesias de la Convención Bautista del Sur, el Programa Cooperativo es nuestra estrategia unida para ser parte de terminar el trabajo de alcanzar al mundo para Jesucristo.
¿CÓMO FUNCIONA EL PROGRAMA COOPERATIVO?
Comienza con el miembro de la iglesia. Amar a Dios con todo lo que somos y todo lo que se nos ha dado nos lleva a obedecer a Dios con un corazón agradecido. Hacemos esto dándole a Dios por lo menos la primera décima parte de todo lo que nos ha dado, por medio de nuestra iglesia local donde lo adoramos semanalmente. Esto comúnmente se llama el diezmo y representa el primer diez por ciento de los ingresos (Levítico 27:30, Malaquías 3:10). Tenemos un nuevo recurso GRATIS para ayudar a las iglesias a enseñar estos principios. Haz clic aquí para obtener su descarga digital gratis de DIEZ POR CIENTO: Un llamado a la mayordomía bíblica.
La iglesia da el siguiente paso. Cada año, las iglesias consideran cuánto de sus ofrendas no designadas serán comprometidas a alcanzar a las personas a nivel regional, estatal, nacional y mundial por medio de sus contribuciones al Programa Cooperativo.
Al dar prioridad a la Gran Comisión de Jesucristo, también consideran elevar y acelerar el dinero para cumplir esta misión de la Gran Comisión y los ministerios que hacemos juntos como iglesias bautistas del sur. Esta cantidad financiera normalmente es un porcentaje de sus ofrendas no designadas o una cantidad que determinan juntos. Su contribución al Programa Cooperativo generalmente se envía a la convención estatal correspondiente.
Cada convención estatal determina la cantidad de estas ofrendas recibidas de las iglesias en su estado para usarlos en sus propios ministerios de la Gran Comisión dentro de su estado, y luego enviarlas a la misión de la Gran Comisión y los ministerios de América del Norte y el mundo. Cada año, en cada reunión anual de la convención estatal respectiva, los mensajeros de las iglesias en la convención votan sobre el presupuesto de la convención estatal, que determina la asignación de los fondos entre las misiones estatales y las misiones norteamericanas y globales.
El porcentaje para misiones estatales y locales se queda con el presupuesto de la convención estatal. El porcentaje para las misiones de América del Norte y globales se envía al Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur para asignarlo a las entidades nacionales que llevan a cabo nuestros ministerios de la Gran Comisión en América del Norte y el mundo.
La visión estratégica es que cada convención estatal envíe la mitad de su presupuesto al trabajo de la Gran Comisión que hacemos en América del Norte y el mundo.
El Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur prepara y presenta un Presupuesto de Asignación del Programa Cooperativo en la Reunión Anual de la Convención Bautista del Sur cada año. En esta convención anual, los mensajeros de las iglesias votan sobre la asignación de fondos a las entidades nacionales de la SBC.
A medida que el Comité Ejecutivo de la SBC recibe estas ofrendas, se envían a nuestras entidades de la SBC con el propósito de enviar y apoyar a los misioneros, capacitar pastores, misioneros y otros líderes ministeriales de nuestras iglesias; abordar las preocupaciones sociales, morales y éticas relacionadas con nuestra fe y nuestras familias, así como también satisfacer las necesidades por medio de ministerios de compasión en tiempos de crisis y desastres.
¿CUÁLES SON BUENAS RAZONES PARA DAR POR MEDIO DEL PROGRAMA COOPERATIVO DE LA CONVENCIÓN BAUTISTA DEL SUR?
Se trata de la misión, no del dinero. El Programa Cooperativo se basa en la misión, no en el dinero, como objetivo final. Cooperar juntos nos ayudará a cada uno de nosotros a dar las buenas nuevas al mundo entero.
Se trata de unificarnos y no dividirnos. El Programa Cooperativo mantiene el llamado de convicción ante nuestras iglesias para llevar el evangelio a cada persona en cada pueblo, ciudad, estado y nación.
Se trata más de trabajar juntos que de trabajar solo. Trabajar dentro de su propia iglesia puede llevarlo a algún lugar más rápido, pero nunca lo llevará más lejos en el cumplimiento de la Gran Comisión. Podemos hacer más juntos de lo que podemos hacer solos. Nos necesitamos el uno al otro para terminar juntos esta gran obra.
Dar por medio del Programa Cooperativo ayuda a cada iglesia a alcanzar el mundo para Jesucristo.
Cueste lo que cueste, sea cual sea el riesgo, esta misión mundial debe ser nuestra prioridad.
Ahora es el momento de liderar.
