NASHVILLE (BP) – Determinar la afiliación de una iglesia a la Convención Bautista del Sur es algo relativamente sencillo. Sin embargo, los factores que rodean ese estatus, incluyendo el camino para llegar a él, pueden variar mucho.
La semana pasada, se consideró que seis iglesias no estaban en cooperación amistosa con la SBC. Una de ellas, New Faith Mission Ministry en Griffin, Georgia, dijo que se consideraba una congregación no denominacional y que no se identificaba con la SBC. Sin embargo, los informes del Perfil Anual de la Iglesia muestran datos de la afiliación de dicha iglesia que se remontan a 2014.
Los nombres de las iglesias que supuestamente no cooperan amistosamente se comunican al Comité de Credenciales, que intenta ponerse en contacto con la iglesia antes de someter una recomendación al Comité Ejecutivo de la SBC. A menudo sucede que alguna iglesia se da de baja voluntariamente de la SBC en ese momento.
“El comité reconoce que las iglesias autónomas no tienen por qué responder a las consultas y está trabajando para mejorar el proceso para las iglesias que no desean cooperar con la convención, pero no lo han comunicado al comité”, dice una declaración del Comité de Credenciales.
Como se explica en una página de preguntas frecuentes en SBC.net, cada iglesia recibe un número de identificación a través de Lifeway Christian Resources. Esto, dijo el director ejecutivo de Lifeway, Scott McConnell, sirve la función única de evitar la identificación errónea de las iglesias con nombres similares.
Normalmente, una iglesia interesada en afiliarse a la SBC se pone en contacto con la asociación bautista local y/o la convención estatal. De lo contrario, una iglesia pasa por un proceso de acreditación con el Comité Ejecutivo de la SBC y finalmente se le da un número de identificación a través de Lifeway. Para enviar mensajeros a la reunión anual, las iglesias deben tener un número de identificación y haber contribuido a las causas de la Convención Bautista del Sur en el año fiscal anterior.
Lifeway también mantiene una lista de iglesias misioneras. Aún en proceso de establecer su autonomía, esas congregaciones no pueden enviar mensajeros por su cuenta. Pero pueden asistir como mensajeros a través de su iglesia patrocinadora.
El proceso está diseñado para evitar la posibilidad, por ejemplo, de que Scotts Hill Baptist en Pulaski, Tennessee, reciba por error credenciales de mensajero para la reunión anual de Scotts Hill Baptist en Wilmington, Carolina del Norte. Lo mismo ocurre con Scottsville Baptist en Virginia y Scottsville Baptist en Kentucky.
“Damos un seguimiento de la afiliación a través de las asociaciones, convenciones estatales y la Convención Bautista del Sur”, dijo McConnell. “Se trata de un esfuerzo cooperativo de la convención estatal, la asociación local y Lifeway.
“Las afiliaciones se inician en base al proceso establecido por cada una de esas entidades. Cuando a una congregación se le pide que complete un Perfil Anual de la Iglesia cada año, esta es una oportunidad para confirmar que todavía estamos cooperando unos con otros. En cualquier momento, si una congregación comunica que ya no desea estar afiliada a la asociación, la convención estatal y/o la SBC, nos aseguramos de que la base de datos coincida con ello. Algunas de las entidades también tienen procesos claros para dar de baja a una congregación por no participar”.
Ashley Clayton, directora nacional de Afiliaciones de Iglesias de la SBC en la Junta de Misiones Norteamericanas, calcula que el 98% de todas las iglesias bautistas del sur están afiliadas a través de la convención estatal, la asociación local o ambas. En los últimos dos años ha habido un aumento de 200-250 que lo han hecho a través de la “afiliación nacional”, es decir, a través de una entidad como la NAMB.
Ese proceso también se ha agilizado a través de un portal para que las iglesias se unan a la convención en SBC.net.
“Nos esforzamos por orientar a las iglesias hacia su convención estatal”, dijo Clayton.
La creación de redes y los recursos disponibles, señaló, son motivaciones clave para que muchas iglesias se unan a la SBC. El otoño pasado, un número récord de plantadores de iglesias asistió a la reunión de Orientación de la Red de Envío (Send).
“Conocen nuestros seminarios, la Red de Envío (Send) y a nuestros líderes”, dijo. “En la cultura actual, cada vez es más difícil permanecer solo como iglesia evangélica. Buscan camaradería, un lugar al que pertenecer”.
