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De budista zen a plantador de iglesias

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MIAMI, Fla. (BP) — Aldo León, quien se describe a sí mismo como un chico cubano-estadounidense-miamense, recientemente se trasladó de nuevo a Miami desde Los Ángeles para plantar la Iglesia Reconciliación Miami (Reconcile Church Miami) con el propósito de alcanzar a los perdidos en el sur del condado Dade.

León, de 33 años, casado y padre de dos, no fue siempre tan apasionado por el evangelio. Dice que creció en un hogar que “no era nada religioso,” y en la universidad tuvo profesores muy liberales que alimentaron su disgusto por la religión — el cristianismo en particular.

“Tomé cursos de justicia criminal, y el profesor atacaba a los cristianos, y me lo tragué todo,” dijo León.

Cuando estaba en sus 20s, León tuvo una novia — ahora su esposa — que era cristiana. Cada vez que ella lo invitaba a la iglesia o a hablar de Dios, dijo él, se peleaban.

“Ese era el alcance de nuestras conversaciones acerca de religión,” dijo.

León se involucró en el boxeo y cuando entrenó y tomó más en serio el deporte, sus entrenadores le sugirieron que leyera sobre budismo zen porque algunos de sus aspectos podrían ser beneficiosos para su boxeo.

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“Yo quería ser un gran luchador, y de verdad me metí en esta religión,” dijo León.

Compró todos los libros, leyó todos los artículos, miró todos los videos y realmente profundizó en el budismo zen. En medio de sus estudios llegó a un capítulo que sugería que los occidentales se familiarizaran con Jesús; para los budistas, Jesús es otro ser iluminado.

León tomó en sus manos el Nuevo Testamento para aprender de Jesús como lo sugería el libro.

“No porque yo estuviera buscando al Jesús de la Biblia, sino al idolátrico Jesús del budismo,” dijo.

Todo cambió después de eso.

“Algo me pasó que no he superado desde entonces,” dijo León. “Comencé a creer Io que estaba escrito sobre Cristo. Fue muy extraño para mí porque realmente no estaba buscando a Jesús, pero él me encontró.

“Un mes antes yo discutía con mi esposa y la arrancaba de su fe, y al siguiente me encuentro batallando para estar en las verdades bíblicas y morales.”

Todo eso sucedió en 2007.

Después de completar su educación ministerial en el Master’s Seminary en Los Ángeles, León regresó a Miami con el deseo de plantar una iglesia.

“Sentía la necesidad de atacar áreas de gran necesidad [del evangelio] y de hacerlo con pasión,” dijo.

Conversaciones con Al Fernández, catalizador regional de la Convención Bautista de Florida y José Abella, pastor líder de la Iglesia Providence Road en Miami, confirmaron el llamado de Dios a León para plantar en Miami. La Iglesia Reconciliación Miami está programada para ser inaugurada en octubre.

Gary Johnson, director de misiones de la Asociación Bautista de Miami, escuchó la historia de León durante una reunión de noticias de trabajo en julio. Él sintió que era una de esas historias que simplemente tenían que ser compartidas. Johnson, sin embargo, estaba más interesado en ver a León unirse a la Asociación Bautista de Miami — como muchos otros pastores milenios están haciendo.

León dijo que unirse a la Asociación Bautista de Miami tuvo sentido porque la plantación de iglesias no es algo que se pueda hacer solo. No solamente eso, sino ser parte de una asociación lo hace a él y a su iglesia parte de algo mucho más grande que ellos mismos, y eso es importante para él.

León indicó que frecuentemente piensa en las similitudes entre la historia de su conversión y la del apóstol Pablo. Aunque el aspecto del budismo zen de su conversión es interesante, él dice que lo que realmente lo impulsa a compartir el evangelio es darse cuenta lo perdido que estaba antes y lo milagrosamente que fue salvado — muy parecido a Pablo.

“Nunca me he recuperado del hecho de que yo era una persona que estaba perdida y ahora soy salvo,” dijo León. “Cuando converso con los perdidos, hay empatía y entendimiento del punto en el que están.

“Algunos cristianos no saben cómo tener una conversación con una persona perdida, y pueden decir cosas impersonales pero realmente no conectan. Cuando los individuos [perdidos] preguntan y dicen las cosas difíciles que algunos individuos [perdidos] dicen, puedo responder a eso.”