[1]ASHEVILLE, N.C.(BP) — A medida que más investigación asocia la pornografía a daño psicológico y fisiológico, partidarios esperan que pronto genere la misma antipatía nacional que fumar cigarrillos.
“La pornografía es el nuevo tabaco y esas son buenas noticias,” dijo Haley Halverson del Centro Nacional sobre Explotación Sexual el 3 de agosto durante una conferencia sobre política del Concilio de Investigación de la Familia. “La pornografía es penetrante y popular hoy en día -– no se puede negar y es un problema realmente serio que tenemos que abordar. Pero así fue el fumado en los 1950s. Era popular, todos lo hacían – era considerado glamoroso. Sin embargo, cuando los daños se volvieron más aparentes, cuando la investigación fue emitida al público y pudo ser digerida por él, tanto el público general como los funcionarios elegidos demandaron una estrategia de salud pública al problema.”
Halverson predice que del mismo modo que los estadounidenses estuvieron de acuerdo en que el tabaco era dañino, las figuras públicas, y los legisladores pronto unirán fuerzas en torno a un esfuerzo para reducir el consumo de la pornografía.
En abril, el gobernador de Utah, Gary Herbert, republicano, firmó una resolución para declarar la pornografía una crisis de salud pública. La resolución requirió una nueva educación e iniciativas de investigación para darles forma a futuros cambios políticos dirigidos a reducir la exposición y la adicción a la pornografía. La medida señaló que la nueva tecnología creó un ambiente para la disponibilidad universal de material pornográfico, inclusive para niños -– y la pornografía “perpetúa un ambiente sexualmente tóxico.”
Durante la Convención Nacional Republicana en Cleveland el mes pasado, los delegados unánimemente adoptaron la plataforma del partido para llamar la pornografía una crisis de salud pública que está destruyendo vidas.
“La pornografía con sus efectos dañinos, especialmente en los niños, se ha vuelto una crisis de salud pública que está destruyendo la vida de millones,” dice la enmienda. “Animamos a los estado a continuar luchando en contras de esta amenaza pública y nos comprometemos con la seguridad y el bienestar de los niños.”
[2]El 1º de agosto, el Washington Examiner reportó que el candidato presidencial republicano nominado, Donald Trump firmó la promesa de hacer de los esfuerzos para implementar las leyes existentes en contra de la pornografía una prioridad de su administración. El compromiso de Ya Basta (Enough Is Enough), una organización no partidista que se enfoca en hacer el internet seguro para los niños y las familias, dice que el presidente debe también considerar designar una comisión especial que explore los efectos a corto y largo plazo de la pornografía. Aquellos que firman la promesa también están de acuerdo en trabajar con las corporaciones en iniciativas de reducción de la pornografía y apoyar otras políticas que protejan a los niños de la pornografía.
La nominada presidencial demócrata Hillary Clinton rehusó firmar la promesa. Clinton dijo que en principio ella está de acuerdo con el esfuerzo pero que su campaña no firmará ninguna promesa durante el periodo electoral.
“Este no es un asunto partidista,” dijo Halverson. “Este es un asunto en el que todos, si están preocupados por la dignidad humana, el valor de la familia, el impacto que tiene en las mujeres, pueden unirse y estar de acuerdo.”
En marzo, la revista Time dedicó un ejemplar a examinar los efectos secundarios del uso de la pornografía. Su artículo de portada contó de hombres jóvenes que crecieron en un mundo con constante acceso a la pornografía y los impactos negativos que esto tuvo en su vida.
Un estudio de 2014 encontró evidencia de que el uso excesivo de pornografía físicamente contrae el cerebro humano. En partes del cerebro que controlan los niveles de la motivación y la toma de decisiones, los investigadores encontraron una reducción de la masa cerebral en los usuarios de pornografía pesada. El descubrimiento alarmó a los científicos, especialmente desde que otra investigación muestra que más estadounidenses miran pornografía como nunca antes y comienzan a temprana edad, cuando el cerebro todavía está en desarrollo. Veintisiete por ciento de los milenios veían pornografía antes de alcanzar la pubertad y casi dos tercios de los varones estadounidenses menores de 24 años activamente buscan pornografía por lo menos una vez a la semana, de acuerdo al estudio.
Una investigación del Grupo Barna encontró que el uso de la pornografía rápidamente desensibiliza los receptores de placer del cerebro y los adictos pasan a contenido más duro y sexualmente violento para satisfacer los deseos. De los 50 videos pornográficos más populares en el internet, 88 por ciento contenían alguna forma de violencia física en contra de las mujeres.
“Las personas están expuestas a eso a tan corta edad que están obteniendo su educación sexual de la pornografía,” dijo ella. “Esta pudiera ser la primera cosa que aprenden del sexo — que el sexo es violento y que a las mujeres les gusta.”