- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: ¿Cómo nada usted?

[1]

NASHVILLE, Tenn. (BP)–Es muy difícil nadar contra la corriente, ¿verdad? Hace unas semanas el presidente Obama hizo unas declaraciones por las que muchos se enfadaron, pero en verdad, él solo dijo la verdad. Señaló que América no es una nación cristiana. Seguramente quisiéramos que esto fuera mentira, pero es una triste verdad. ¡Esa es ahora la corriente!

Hace unos días recibí un comentario de un pariente que se quejaba, según decía él, de que los religiosos se opusieran al matrimonio entre homosexuales y que a la vez ‘violaran niños’. Y así es como trabaja la llamada corriente de este mudo, mezclando las cosas; uniendo la verdad con el engaño. Tratando de confundir para que nos unamos y apoyemos las causas injustas e inmorales.

Tal vez alguien piense o diga, que estamos en los últimos tiempos, y a lo mejor es verdad; pero déjeme decirle que la maldad y el pecado entraron en el mundo en el Huerto del Edén y desde entonces se entabló la lucha entre el bien y el mal, entre lo bueno y lo malo y esta batalla continúa hoy. El camino ancho, el que lleva a la perdición, coincide con la corriente del mundo. Y déjeme decirle algo más, a veces resulta muy difícil nadar contra la corriente. ¡Siempre ha sido fácil estar de acuerdo con la mayoría!

Se cometen toda clase de atropellos contra los cristianos, y nadie levanta su voz para condenar. Es como si estuviera bien que nos despreciaran, maltrataran y hasta mataran y parece como si fuera un delito profesar nuestra fe. Se levantan voces para condenar y quitarnos nuestro derecho de expresión y se nos obliga a aceptar lo que otros consideran que son sus derechos. Es como si un torrente de aguas que estuvieran podridas por arrastrar toda clase de inmundicias, lo estuviera inundando todo y en el cual es mucho más fácil unirse y dejarse llevar plácidamente que nadar en su contra.

El profeta Jeremías sufrió una situación similar, o tal vez peor, hace más de 2,500 años. Él fue perseguido por su propio pueblo por anunciar, de manera valiente y temeraria, el inminente fin y el cautiverio del pueblo de Israel. Esa era una verdad que nadie quería escuchar en aquellos días. Jeremías sufrió lo indecible pero nunca perdió la compasión y el amor por su pueblo (Jeremías 19:14-20 y capítulos 37 y 38).

En el año 586 a.C., después de la caída de Jerusalén, Nabucodonosor le dio a Jeremías la opción de marchar a Babilonia con los exiliados o de quedarse con el remanente. El profeta optó de nuevo por la opción menos popular y decidió quedarse y ministrar allí. El ministerio de Jeremías se caracterizó por no cesar de llamar al pueblo de Israel para que se apartara del mal camino y se volviera a su Dios. Este no era un mensaje popular ni agradable, pero era fiel y verdadero. Pero Jeremías tenía que nadar contra la corriente.

[2]

Recuerdo que cuando yo era niño, una manera fácil de obtener un crédito era hacer valer la condición de ‘cristiano’. Era como una especie de ‘cheque al portador’ que garantizaba honestidad, decoro y toda una serie de valores. Ser cristiano era entonces una especie de ‘honor’. Pero déjeme decirle que tristemente hoy en América ya no es conveniente ser cristiano. Nuestra sociedad hoy desprecia a los cristianos y estoy convencido de que en el futuro va a ser peor. Este no es un mal pasajero. Llegará el momento en el cual no habrá opciones y tendremos que nadar contra la corriente, aunque no queramos.

Pienso que este es el momento adecuado para volver nuestros rostros a Dios y buscar en Él las fuerzas para poder vivir de tal manera que otros puedan desear conocer a Jesús. Le puedo asegurar que aunque las aguas son turbulentas y la corriente es arrolladora, Dios mediante su Santo Espíritu nos dará las fuerzas necesarias para poder nadar contra la corriente. Hoy, como en los tiempos del exilio del pueblo de Israel, estamos llamados a ser la sal y la luz de la tierra como fueron Jeremías y Daniel y sus amigos.
–30–
Óscar J. Fernández, es el Editorial Project Leader del Non-English Language Team en Leadership and Adult Publishing de LifeWay Church Resources, es además escritor independiente y estudioso de la Biblia. Su blog http://estudiandolabibliaconoscar.blogspot.com tiene seguidores de 20 países hispanos.