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[2]Era un tiempo de confusión.
Los discípulos acababan de pasar por el agonizante trauma de ver a su Mesías – y amigo – crucificado. Faltaba el cuerpo. Hubo informes de la aparición de ángeles, personas muertas caminando e incluso avistamientos de Jesús mismo. Algunos creyeron. Otros no.
Es un tiempo de confusión.
Después de las elecciones, el país está dividido y en medio de un caos político. La pandemia de COVID-19 sigue creciendo. Hay vacunas, pero también personas que han decidido que no las tomarán. Los problemas, argumentos, la división, y el caos se amplifica cada vez que abrimos Facebook o WhatsApp y al ver vídeos y memes en nuestros teléfonos.
¿Qué hicieron los discípulos en medio de la incertidumbre? ¿Qué podemos hacer nosotros?
Confíe en la Paz de Dios
[3]Aunque no podían hacer “like,” compartir en redes sociales, reenviar mensajes, o usar Zoom como nosotros, los discípulos comoquiera hablaban de las últimas noticias. “Todavía estaban ellos hablando acerca de esto, cuando Jesús mismo se puso en medio de ellos” (Lucas 24:36 NVI).
En medio de esta confusión, aparece Jesús.
En medio del caos, Él declara “Paz a ustedes.”
La Biblia registra que la reacción inicial de los discípulos fue a lo contrario: “espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu (Lucas 24:37 RV). Les tomó un tiempo para acostumbrarse a la idea de que Jesús podría estar presente en medio de sus circunstancias.
¿Qué le está robando la paz? ¿Es duda sobre el futuro? ¿Se preocupa por lo que va a pasar? ¿Son necesidades en su familia, sus finanzas o su futuro?
Jesús está aquí.
Él trae paz y la da gratuitamente a todos los que la acepten.
En medio de todo lo que está enfrentando, puede confiar en Dios: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4: 7).
Confíe en las Promesas de Dios
Después de declarar la paz sobre ellos, Jesús les dice a los discípulos: “Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo escrito acerca de mí” (Lucas 24:44 NVI).
Jesús les recordó lo que les había dicho mientras estaba con ellos. En tiempos difíciles, debemos recordar las promesas que Dios nos ha hecho. Esto requiere que pasemos tiempo con Él y con Su palabra.
Para recordar, debemos escuchar. Para escuchar, debemos estar cerca.
Jesús nos invita: “Permaneced en mí, y yo en vosotros” (Juan 15: 4 RV). ¿Está permaneciendo en Cristo y en la palabra de Dios?
Cuando se acerca, Sus promesas se revelan. Sus palabras se aclaran. Usted va a descubrir cosas que va a necesitar más adelante: promesas, instrucción, dirección, corrección, estímulo.
Jesús les dijo a sus discípulos: “Ustedes son testigos de todas estas” (Lucas 24:48 NVI).
En medio de la incertidumbre, los discípulos pudieron presenciar las promesas de Dios convertidas en realidad.
Las promesas de Dios continúan convirtiéndose en una realidad para los creyentes.
En el 2022, usted puede confiar en Dios – “Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” (2 Corintios 1:20 RV).