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EDITORIAL: ¿Consultó ya el manual?

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NASHVILLE, Tenn. (BP)–La semana pasada estaba conversando con un amigo que es economista, y este me expresaba su punto de vista acerca de la situación económica nacional y mundial. El panorama de acuerdo a su criterio, no es nada halagador. Observando la situación política y social en el Norte de África y el Medio Oriente, no se anima uno a viajar a aquellas regiones que se encuentran convulsionadas y en erosión. Si volvemos la vista a los países de América Latina, la violencia y la pobreza muestran un escenario sombrío. ¿Qué está pasando en el mundo? Parece que nada funciona de la manera en que se supone que deba funcionar.

Guerras y rumores de guerra. Decadencia moral con pérdida de los valores éticos. Se levantan padres contra hijos e hijos contra padres. Desmoronamiento de los valores familiares. Falsos maestros con doctrinas de engaño que halagan a los oídos. Líderes religiosos que deshonran el Nombre a quien dicen servir. Personas que se llaman cristianas viviendo vidas que nada tienen que ver con el cristianismo. Cristianos domingueros jugadores de bancas, siempre prontos a criticar y tardos para obrar. Miembros de iglesias con reumatismo crónico en los bolsillos con la creencia errónea de que todo cuanto tienen les pertenece solo a ellos.

Reflexionando en esta situación, llego a la conclusión de que algo no está funcionando de la manera que se espera. Cuando uno compra un equipo nuevo, si por alguna razón este no funciona o deja de hacerlo, lo primero que hacemos es ir a buscar el manual de instrucciones. ¿Recuerda la frase popular que dice: “si no funciona, lee el manual?”

Los manuales pueden ser complicados y hasta difíciles de entender, sin mencionar que la mayor parte de las veces, utilizan un lenguaje que es tan técnico, que parece un idioma diferente que no conocemos. De manera que la frustración y hasta el enojo pueden apoderarse de nosotros. En esos casos, optamos por la opción de llamar al departamento de atención al cliente de la compañía que fabrica o vende el equipo.

Esta suele ser otra historia complicada. En los últimos años ha llegado a ser casi una verdadera “odisea.” ¿Ha visto el comercial de un Banco famoso que para ilustrar este asunto presenta a un hombre en una cabaña situada en una agreste y remota región, que hace pensar en Siberia por la vestimenta y el acento del hombre que habla? El mismo se identifica usando un nombre femenino, para dar a entender que la desconexión de este “experto” con la realidad es tal, que ni siquiera sabe que está usando un nombre incorrecto. Justo el mensaje que comunica es el problema que existe hoy día con los departamentos de atención al cliente. En la gran mayoría de los casos la persona que contesta nuestra llamada telefónica, se encuentra en una parte lejana del planeta, puede tener un fuerte acento extranjero y en la mayoría de los casos no conoce la respuesta al problema que estamos planteando y como si todo esto fuera poco, nunca dice que no conoce la respuesta, ya que claro está, se espera que la conozca.

Recuerdo que en una ocasión llamé a un departamento de atención al cliente para saber cómo apagar un equipo nuevo que había comprado y yo no encontrada el interruptor de la corriente y no podía apagar el equipo. La “especialista” me dijo que simplemente lo quitara de la corriente. ¿Se imagina? La pobre, se encontraba en Sri Lanka y nunca en su vida había visto un equipo de sonido como el que yo había acabado de comprar.

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Gracias a Dios que en los asuntos espirituales no tenemos estos problemas. Nuestro Manual de Instrucciones que es la Biblia, tiene un mensaje claro, verdadero y confiable que está al alcance de todos. No hay que ir a la universidad para entenderlo. El problema es que muchas personas nunca en su vida han leído la Biblia completa. Desafortunadamente hay muchos cristianos a los que pudiéramos llamar “Salmistas” pues solo leen los Salmos y no quieren disponer de tiempo para estudiar y meditar en la Palabra de Dios. Y si no leen, ¿cómo van a conocer? ¿Y si no leen la Biblia, que es nuestro manual, cómo van a conocer la manera de hacer frente a la situación?

Nosotros tenemos, además una línea de atención directa que funciona las 24 horas del día los siete días de la semana, con un solícito Dios siempre atento a nuestras súplicas y necesidades siempre esperando que vayamos ante Él en oración.

La vida del cristiano se me parece a la de un atleta. Y para tener un buen rendimiento necesitamos entrenarnos leyendo diariamente la Biblia y orando a nuestro Padre Celestial. Claro que eso requiere esfuerzo. Tal vez haya que dejar de ver la novela, o dejar de llamar a alguien por teléfono para enterarnos de un comentario o para hacerlo, pero vale la pena intentarlo.

¿Se da cuenta de lo que tenemos? Podemos enfrentar las más complicadas y difíciles situaciones que se presenten pues tenemos un Manual claro que nos instruye y una línea de comunicación directa con el Dios del universo que está atento a nuestro llamado. De manera que no hay de qué preocuparse cuando las cosas no estén funcionando como debieran. En ese caso, lea el Manual y no deje de estar en comunicación. No importa lo que hagan los hombres, Dios es soberano y rige sobre todos los hombres y tiene el control sobre todas las situaciones.
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Óscar J. Fernández es Senior Editorial Project Leader para Multi-language Publishing, en LifeWay Church Resources Division, LifeWay Christian Resources en Nashville, TN, es además escritor independiente y estudioso de la Biblia. Su blog http://estudiandolabibliaconoscar.blogspot.com tiene seguidores en 45 países.