fbpx
Articulos en Español

EDITORIAL: Cuando el machismo es bueno


NASHVILLE, Tenn. (BP)–Nuestra cultura conoce claramente el impacto negativo del machismo. Este mito que propone la superioridad masculina y que ha perjudicado la familia y en especial a la mujer que ha sido víctima de atropellos y derechos no respetados continúa teniendo una influencia en muchos hogares y comunidades. La iglesia de Cristo siente también su impacto. Este conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias que tratan de justificar actitudes discriminatorias obviamente no tienen un fundamento bíblico. Es obvio que tiene un lado profundamente negativo.

Por otro lado, la sobre dimensión de la maternidad en nuestra cultura hispana es evidente desde muchos puntos de vista. La expresión “¡madre hay una sola!”, aunque válida, muchas veces se puede utilizar para sobre valorar a la mujer al precio de minimizar la paternidad. La puñalada se profundiza cuando otros agregan “padre puede ser cualquiera”. Queridas damas, no me malentienda. La maternidad es especial, pero la paternidad lo es también. Esta mentalidad ofrece la oportunidad de formar conceptos inadecuados acerca del rol del hombre, su rol en el matrimonio, la familia y en la sociedad.
Vivimos en un mundo en que la masculinidad auténtica se encuentra desafiada. Justo bajo la superficie de muchos los hombres hay confusión e inseguridad.

Un estudio reciente de la Universidad de Princeton revela que existe una tremenda intranquilidad especialmente entre los hombres de menos de 25 años en cuanto a lo que es la verdadera masculinidad. Cantidad de hombres hoy se encuentran decepcionados con la vida. Están frustrados por promesas no cumplidas. Otros experimentan dolor por estar en medio de conflictos que no saben resolver o simplemente no resueltos. En algunos casos, estos no saben cómo tratarlos ni con quién hablarlos. Al mirar a su alrededor, no encuentran mucha ayuda disponible. En ocasiones, parte del dolor tiene que ver con su propio padre, su rol actual como padre, pero también con su trabajo, sus sueños y hasta sus amigos. La soledad está afectando a muchos hombres hoy. En un mundo en que todos parecemos estar supuestamente más ‘conectados’, muchos no tienen verdaderos amigos y están solos. Tenemos más medios de comunicación, pero hay menos comunicación.

Lo cierto es que hombres confundidos provocan problemas graves. Vemos la TV o leemos la prensa y la evidencia es contundente. Una parte importante de los problemas en nuestra sociedad tiene que ver con hombres. A pesar de nuestra fuerza somos muy débiles. 90% de los delitos en USA, casi un 100% de las violaciones, 95% de los robos, 92% de los abusos en la familia son cometidos por hombres.

Sin embargo, la Biblia es clara y convincente acerca del rol del hombre. Dentro de unos días estaremos celebrando el día del padre. Que buena oportunidad para honrar en nuestra congregaciones el concepto bíblico de la masculinidad. 1Corintios 13.11 dice “cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño, pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.” Hoy, necesitamos reconocer en nuestras congregaciones un sentido bíblico del concepto del hombre de Dios. El machismo plantea la necesidad de buscar un modelo auténtico de la masculinidad. Esto es lo que llamo el lado bueno del machismo.

Aunque tengamos padres y orígenes diferentes, necesitamos la ayuda de la Biblia para definir la masculinidad. No podemos conformarnos con la imagen del hombre de Hollywood o de los comerciales de TV.
Ser hombre no es una alternativa. Ser hombre es reconocer el tipo de legado que estamos dejando atrás. La presencia del hombre en la iglesia se ha desvanecido con los años. El ministerio de hombres en algunas iglesias parece casi inexistente. Cualquier domingo hay más mujeres en nuestras congregaciones que hombres. Necesitamos tocar el corazón, el alma y reconocer la importancia de los hombres en la iglesia y la comunidad.

La iglesia de Cristo necesita resaltar la imagen del hombre de Dios en nuestros niños, jóvenes y adultos. Los hombres en nuestras iglesias necesitan ser afirmados y capacitados para expresar con confianza y ejemplificar el rol de la masculinidad auténtica. Dios tiene un plan para con el hombre en la familia, en la comunidad y en la iglesia. No porque escogemos, pero porque Dios nos ha llamado a ser hombres.

Nadie puede negar el hecho de que somos hombres. Nacimos para ser hombres y tenemos una de las responsabilidades más grandes en nuestros hogares, comunidades e iglesias. Nuestro legado está en dirigir, proteger, servir de mentor y servir a otros. Ser hombre no es una opción. El tipo de legado que dejamos si lo es. ¡Feliz día del padre!
–30–
Luis R. López es el Director de LifeWay Español de LifeWay Church Resources en Nashville, Tenn, http://www.LifeWay.com/espanol.

    About the Author

  • Por Luis R. López