NASHVILLE, Tenn. (BP)–Acabamos de celebrar el Día de Acción de Gracias en nuestro país. Probablemente usted junto con su familia disfrutó de una buena cena. Seguramente quedaron sobrantes del pavo. Para muchos de nosostros, imigrantes o nacidos acá, esta tradición es otra de las costumbres que hemos aprendido a celebrar de muchas maneras.
Ya sea con un pavo relleno, frito, glaseado o con cítricos, tamales, el relleno clásico de pan, tortillas, puré de batata (boniato o camote), una cacelora de habichuelas verdes (judías), arepas, arroz, el delicioso “ponche” de canela u otros manjares, celebramos la fiesta. También es probable que comiéramos un poco más de lo que necesitamos. Ya comienzo a sentir la convicción personal de pecado. Quizá es tiempo de un llamado al altar de la confesión y “pasar al frente.” Probablemente, usted quiera acompañarme porque también comió más de la cuenta. Los hispanos sabemos alegrar los gustos y complacer el paladar de muchos con una mezcla de sabores y culturas en esta esperada cena.
La historia que nos recuerda que los “peregrinos” llegaron en una embarcación llamada “Mayflower”, con poco más de cien tripulantes, procedentes de Inglaterra y perseguidos por su fe en Dios parece ya olvidarse cada vez que abrimos la nevera y vemos los sobrantes de pavo y otros platos que quedaron de la cena. Pero, ¿cuántos sándwiches de pavo puedes comerte? Nosotros en casa intentamos repetir el menú el día viernes y sábado. El domingo ya estábamos cansados de lo mismo. ¿Qué hacemos con estos sobrantes?, ¿desperdiciaremos esta comida? ¿la echaremos a la basura?Así como muchos dedican tiempo para transformar los sobrantes de las cenas festivas en delicias y evitar que terminen en la basura, he aquí dos consejos prácticos con los sobrantes para vivir agradecidos todo este mes de diciembre:
1. Congele el pavo. Si quiere seguir disfrutando del pavo y las ricas sobras de la cena, los expertos recomiendan guardar el pavo dos horas después de que todos comieron. Si lo congela, dicen que dura hasta dos meses. Si lo va a dejar en el refrigerador, dura hasta dos días. Cualquiera sea su decisión en cuanto a guardar para el recalentado, decida cada día de este mes vivir agradecido. Haga un esfuerzo intencional en “congelar” las quejas y “descongelar” la gratitud. Reflexione. Prepárese para disfrutar la navidad, pero por sobre todo, prepare su corazón como un sacrificio vivo delante de su Hacedor. Dé un vistazo a lo que ha acontecido en su vida y su alrededor durante este año. Examine lo que Dios ha hecho. Deje que el Espíritu Santo descongele su corazón meditando en la fidelidad del Creador y el cumplimiento de Sus promesas. Comience desde hoy. La idea es que inicie la fiesta con un corazón descongelado. Sumérjalo en las aguas del Espíritu. Así el resultado será mayor.¡Más gracias sean dadas a Dios por su don inefable, Jesucristo!
2. Comparta los sobrantes con otros. Tome un tiempo este mes para dar gracias con otros amigos, familiares y creyentes. Aproveche para declarar la sobreabundante bondad de Dios en su vida. Haga planes para estar con otros. Este puede ser un momento muy especial para la familia, los amigos y/o la iglesia. Permita que broten de sus propios labios las razones por las que está agradecido. La Biblia nos insta a proclamar la grandeza de nuestro Dios. Simplemente, ¡alábelo! En verdad, cada uno de nosotros tenemos muchas cosas por la que dar gracias a Dios y compartir con otros. Comparta y evite que su pavo se quede congelado o termine en la basura. Compartir las bendiciones de Dios con otros puede hacer de esta época del año un tiempo especial para escuchar y reconocer de la obra de Dios en sus vidas. ¡Aprovéchelo!
De cualquier manera, no deje que la presión y el stress de estos días ahogue el gozo de su corazón. Protéjalo del consumismo que acompaña esta época y decida vivir agradecido todo el mes. ¡Cuente sus bendiciones! Declárelas en diferentes formas y/o en diferentes lenguajes. Ya sea en francés (merci), italiano (grazie), alemán (danke), japonés (arigato), mandarín (xièxie), sueco (tack), portugués (obrigado), árabe (chokrane), inglés (thanks), ó en español y a su estilo personal, dele gracias a su Salvador y Creador esta navidad.
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Luis R. López es el Director de LifeWay Español de LifeWay Church Resources en Nashville, Tenn. http://www.LifeWay.com/espanol.
