[1]“Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra; adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él con cánticos de júbilo. Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado. Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre. Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre. Salmos 100:1-5 (NVI)
FRESNO, Calif. (BP)–En un año de crisis económicos y sociales encuentro en muchas personas un espíritu de desesperación. Cuando pasamos por estas etapas y en los momentos de crisis nos olvidamos de las palabras de Dios. Siempre encuentro en la Biblia palabras de aliento para mi espíritu.
El Salmo 100 es uno de mis favoritos. Celebramos cada año, durante estos días, el día de acción de gracias. Para muchas personas es un día de fiesta y cenar con nuestras familias. Es importante recordar que “Somos su pueblo, ovejas de su prado” (v.3). Como pueblo de Dios recordamos Su fidelidad. Dios es fiel. Nunca nos deja ni nos desampara. El trabajo puede cambiar, la familia nos pueden dejar, pero Dios es fiel y su fidelidad permanece para siempre. Siempre es permanente. No hay que desesperarnos. Al contrario, confiar en Sus promesas.
El es fiel en su amor por nosotros. Su amor envió a Cristo al mundo para salvarnos del pecado. Cada día doy gracias a Dios por su fidelidad y amor. Al celebrar las bendiciones, hagamos todo lo posible por compartir con otros el amor de Dios y las promesas divinas. Que glorioso es confiar en El.
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Fermín Whittaker es el director ejecutivo de la Convención Bautista del Sur en California. Los materiales en español publicados por esta convención se encuentran en http://www.csbc.com/languageresources.