- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: El Amor de Dios

[1]

Todo el mundo está buscando el amor en diferentes lugares y de diferentes maneras. Pero la verdad es que el amor perfecto sólo viene de Dios. Sin Dios nunca podremos amar correctamente.

I Juan 4:16-21 nos dice:

“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros, Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice, Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y vosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.”

El amor de Dios empieza con tener un encuentro personal con Cristo Jesús. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador vamos a permanecer en Dios y Dios en nosotros.

La muestra más grande del amor de Dios es el sacrificio de Su hijo por nosotros.

En Cristo tenemos seguridad y sabemos que Él está con nosotros. Tenemos que depender de Cristo para todo. Satanás siempre quiere poner duda en nuestras mentes y quiere que tengamos temor. Por eso el amor de Dios debe de perfeccionarse en nosotros cada día para echar fuera ese temor que pueda venir a nuestras vidas.  Tenemos que caminar con Cristo, escucharle y aplicar Sus enseñanzas cada día para obtener esa perfección.  Si tenemos el amor de Cristo en nuestros corazones no habrá temor en nuestras vidas. Cuando estamos en Cristo tenemos paz y tranquilidad. El amor perfecto que es Cristo Jesús siempre echa fuera el temor.

[2]

El amor de Dios nos impide aborrecer al prójimo. El mandamiento de Dios nos pide que amemos a nuestro hermano. Si somos de Cristo vamos a amar a otros como Él nos ha amado.  Muchos dicen, “Yo le amo, lo único es que nunca hablamos cuando estamos juntos.” Eso nos es el amor de Dios, eso es lo que el mundo hace.

Juan 14:15 nos dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”

¿Cuáles son los mandamientos que Cristo declara?

“Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? Jesús le dijo: Amarás el Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu próximo como a ti mismo.” Mateo 22:36-39

Hay que mostrar el amor de Dios a toda persona, inclusive a nuestros enemigos. Dios es amor y Él proclama ese amor por medio de Su Hijo unigénito Cristo Jesús con todo el mundo.

¡Comparta las buenas nuevas de Cristo con alguien hoy!