- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: Es el tiempo de establecer nuevas metas

[1]

FORT MYERS, Fla. (BP) — Una de las tradiciones de Año Nuevo es hacer el propósito de alcanzar nuevas metas que antes no se habían logrado. Lamentablemente, algunas no rebasan el primer mes del nuevo año. Son notorios los fracasos de plantearse una dieta para bajar de peso, comenzar a hacer ejercicios y otros por el estilo.

Por mucho tiempo he tratado de usar esa costumbre para animar a otros hermanos para realizar la lectura completa de la Biblia en el año. Honestamente, reconozco que no he tenido mucho éxito en este empeño. Hemos intentado diferentes métodos, pero depende de otros que deben tomar una decisión y cumplirla, y en verdad no he logrado que muchos me hayan acompañado en esa aventura por mucho tiempo.
Este año he leído con emoción las noticias que se han publicado sobre lo que parece ser el inicio de un nuevo despertar espiritual en América. Un grupo de cristianos han organizado un movimiento mundial para promover la lectura de la Biblia completa en un año, también se han celebrado cultos masivos de jóvenes para esperar el Año Nuevo adorando en lugar de estar fiestando y he leído noticias muy alentadoras de diferentes partes del mundo, incluyendo a Estados Unidos, donde están sucediendo cosas que no se veían desde hace muchos años. Me parece estar viendo lo que pudiera ser el inicio de un gran avivamiento. Al parecer, con el recrudecimiento de la oposición al cristianismo y los esfuerzos de algunos de implantar ideas del ateísmo, está dándose un despertar con grupos que están mostrando gran interés en las cuestiones espirituales, lo que nos ofrece, a mi modo de ver, muchas oportunidades para propagar en evangelio.
Viene a mi mente en este momento la letra de un himno que yo cantaba en la iglesia hace muchos años, y que hoy se sigue cantando en muchos lugares y me parece que viene muy bien para recibir la nueva década que ha comenzado, tomando en cuenta el contexto en el que estamos viviendo hoy día en América. La letra es de Ina Duley Ogdon (1872-1964) y la música de Charles Hutchinson Gabriel (1856-1932), ambos eran escritores de himnos. Ina escribió más de tres mil, y Charles compuso entre siete y ocho mil himnos. El himno original se llama “Brighten the corner where you are,” y lo tradujo al español Vicente Mendoza (1875-1955) titulándolo “Brilla en el sitio donde estés”. Leí que Ina escribió este himno cuando su padre enfermó y ella tuvo que renunciar a su ministerio y carrera profesional para dedicarse a cuidarlo. Escribió la letra para mostrar que podemos servir en cualquier situación, sin importar las circunstancias.
Dice la letra de este himno: “Nunca esperes el momento de una grande acción, Ni que pueda lejos ir tu luz; De la vida a los pequeños actos da atención, Brilla en el sitio donde estés. Puedes en tu cielo alguna nube disipar, Haz a un lado tu egoísmo cruel; Aunque sólo un corazón pudieras consolar, Brilla en el sitio donde estés. Puede tu talento alguna cosa descubrir, Do tu luz podrá resplandecer; De tu mano el pan de vida puede aquí venir, Brilla en el sitio donde estés.” Y el coro nos plantea un verdadero reto diciendo: “Brilla en el sitio donde estés, Brilla en el sitio donde estés, Puedes con tu luz algún perdido rescatar, Brilla en el sitio donde estés.”
En Efesios 5:8 el apóstol Pablo les recuerda algo a los efesios que nos viene bien a nosotros: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” Estamos rodeados por las tinieblas del mundo y la gente quiere y necesita la luz. El problema no es que somos diferentes al mundo, el problema es que “no somos” suficientemente diferentes al mundo. El ser humano no puede vivir aislado y a solas, incluso Adán en su perfección, necesitaba de una “ayuda idónea” (Gén. 2:18). Estamos rodeados de personas con necesidades de todo tipo que son oportunidades que Dios pone en nuestro camino para que seamos instrumentos para mostrar Su amor y Su gracia y muchas veces andamos tan ocupados que ni cuenta nos damos de nuestros hermanos que están atravesando momentos difíciles.
Santiago nos reta diciendo: “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.” (Sant. 2:14–18)
Todavía estamos a tiempo de establecer nuevas metas para el año 2020 que recién comienza y que podemos cumplir en este año que servirán para honrar y glorificar a nuestro Dios, aquí te sugiero quince ideas que pudieras considerar para adoptar alguna, si no tienes otras ideas mejores:
1. Orando fielmente por las personas que están pasando por una crisis familiar en tu iglesia, mostrándoles interés por la situación que están enfrentado.
2. Visitando a personas enfermas en sus casas o en el hospital.
3. Visitando a algún anciano que no tenga familia o que la familia no se ocupe de visitarlo ni de sus necesidades.
4. Participando en tu iglesia en el ministerio de ayuda a los indigentes y los pobres.
5. Ofreciéndote para trabajar como voluntario en tu iglesia, en cualquier ministerio que sea necesario.
6. Participando en uno o más viajes misioneros con tu iglesia.
7. Aumentando tu contribución financiera a la iglesia.
8. Participando en los ministerios de adoración o enseñanza de tu iglesia.
9. Comenzando un grupo de estudio bíblico en tu hogar para invitar a tus vecinos.
10. Participando en un grupo de discipulado en tu iglesia.
11. Ofreciendo tu servicio profesional, como voluntario, en tu iglesia o comunidad, una vez al mes.
12. Creando un grupo para leer la Biblia completa este año, para animarse mutuamente.
13. Ayudando como voluntario para trabajar, en la despensa de alimentos de tu iglesia.
14. Ayudando a establecer alguna nueva iglesia o misión.
15. Orando diariamente por tu pastor y los miembros del equipo ministerial de tu iglesia.
Esta breve lista es solo un ejemplo y no está agrupada por orden de importancia. Hay muchas necesidades que podemos ayudar a resolver, sin que en verdad impliquen grandes sacrificios de nuestra parte. Es mi oración que en este año que acaba de comenzar, cada uno de nosotros, los seguidores de Jesucristo, podamos brillar en cualquier sitio en el que estemos, para que la Luz de nuestro rey pueda disipar las tinieblas en la vida de alguna persona. Feliz y bendecido año 2020.
–30–