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EDITORIAL: ¿Es este el inicio de la Tercera Guerra Mundial?

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BRENTWOOD, Tenn. (BP) — Para la mayoría de nosotros la Segunda Guerra Mundial es solo un evento intelectual que aprendimos. El Holocausto en contra de los judíos, a pesar de su horror, no fue algo que yo experimenté o presencié. Visitando el Museo del Holocausto en Israel, pude captar una muy leve impresión del horror que aquella gente inocente vivió, por el delito de ser judíos. Pero mis sentimientos no se pueden comparar con lo que ellos sufrieron. Luego leí una vez más el Diario de Ana Frank, y las imágenes del Museo cobraron un nuevo valor, pero aun así, estoy muy lejos de lo que aquella pesadilla significó para muchos millones de judíos en Europa.

Igualmente, nunca he vivido en un campamento de refugiados, por lo que solo tengo un conocimiento intelectual de lo que esto pudiera significar. A pesar de lo triste y decepcionante que resulta ver a miles de ancianos, mujeres, niños y algunos hombres cruzar la frontera de Turquía para simplemente escapar horrorizados de la muerte, para entrar en un lugar en el que no saben qué pueden esperar, en el que nadie los ha invitado a venir, y donde ni siquiera son recibidos con caras amistosas y aunque me arruga el corazón, mis sentimientos no se pueden comparar con lo que están sintiendo esas víctimas del terrorismo, la barbarie y el fanatismo religioso. Tristemente, muchos de los que huyen son cristianos.

En estos momentos al parecer se ha iniciado una lucha con la participación de más de 40 naciones en contra del imperio del terror islámico que está tratando de implantar IS (Islamic State) en Siria e Iraq. Con preocupación vemos atisbos de la misma ideología brotando por diferentes partes del mundo, con la misma filosofía del terror y el fanatismo religioso, y pienso que es bueno que nosotros fijemos nuestra vista en la Palabra de Dios para encontrar la respuesta que la gente está buscando para enfrentar los problemas del mundo.

Los cristianos también han sido perseguidos desde el inicio de la iglesia cristiana. La epístola a los Hebreos se escribió en un tiempo en el que los cristianos estaban siendo perseguidos y al parecer, algunos judíos que se habían convertido al cristianismo, estaban considerando regresar a su vieja religión, para evitar la persecución. El escritor presentó un mensaje de estímulo y esperanza señalando la superioridad del sacrificio de Cristo y su oficio como Gran Sumo Sacerdote de los creyentes.

El escritor de Hebreos comienza esto, que algunos eruditos consideran como un sermón, con un retrato bíblico del Cristo exaltado que es muy extraño en nuestra sociedad actual. El Dr. David Jeremiah ha dicho que: “Nunca antes el Jesús bíblico fue arrastrado por el fango como está siendo arrastrado en estos días por esta sociedad (la sociedad norteamericana)”.

Este no es más que el resultado del ataque de los enemigos del cristianismo que se han vuelto más beligerantes y han ganado influencia en la sociedad. Ellos trabajan arduamente para prohibir las enseñanzas del cristianismo e incitan el odio y tratar de presentar a todos los cristianos como fanáticos que no merecen más que el desprecio. Como resultado de estos esfuerzos hostiles, la presión sobre los cristianos en nuestros días, se ha vuelto muy intensa. En algunos casos, los creyentes para protegerse y no ofender a otros hasta dudan cuando se les pregunta acerca de sus creencias sobre Jesús.

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En el libro de Hebreos, la imagen de Jesucristo se perfila en términos muy claros. En las primeras frases de la epístola, el escritor bíblico abordó una serie de temas en los que destaca la superioridad de Jesucristo en la vida de los creyentes. Dando una descripción clara de quién es Jesús. Sus palabras alientan a todos los creyentes a afianzar su fe en el Cristo exaltado. Los que habían profesado su fe en Cristo estaban empezando a experimentar los efectos de la persecución. Esta podría hacerlos confiar más en Jesús, o haría que se apartaran de su confesión de Cristo como Salvador y Señor de sus vidas. El escritor de Hebreos instó a los lectores a trabajar en medio de las crisis y a soportar con fe. Algunos de los judíos conversos estaban un poco confundidos acerca de quién era realmente Jesús. Ellos estaban desilusionados por la persecución y estaban siendo tentados a considerar apartarse del cristianismo.

Pensemos por un momento en los cristianos que en estos momentos, en muchos lugares del mundo son perseguidos a cusa de su fe. A muchos de los cuales, si no renuncian públicamente a su fe les costará la vida, y elevemos una oración a Dios por ellos, que aunque desconocidos para nosotros, son nuestros hermanos en la fe y Dios los conoce por nombres.

Oremos por nuestros misioneros, algunos de los cuales se encuentran en lugares en los cuales los cristianos son perseguidos. Esta semana en la que se han celebrado elecciones parciales en nuestro país, es bueno que no sobrevaloremos las promesas de los políticos, de cualquier partido que sean. Nosotros, en esta sociedad que cada día se aparta más de los principios cristianos sobre los que fue fundada, debemos estar listos para defender nuestra fe y mantenernos firmes, a pesar de las presiones confesando siempre sin temor que Jesucristo es nuestro Señor. ¡Al final de la historia, el vencedor es Cristo!