[1]En esta vida la única manera para ir al cielo es por medio de Cristo Jesús. Muchas personas creen que ser bueno, ser religioso, y no hacerle mal a nadie les dará entrada al cielo. Pero la verdad es que la salvación en Cristo no se obtiene por buenas obras o por nuestros propios méritos. Toda persona que nace en este mundo, nace con el pecado que le condena a un infierno eterno.
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Romanos 5:12
Todos moriremos un día, y si la persona no trata con su pecado, no sólo morirá físicamente pero también morirá eternamente en el inferno porque la paga del pecado es muerte.
Pero cuando nos arrepentimos de ese pecado que existe en nuestras vidas, y confesamos con nuestra boca y creemos en nuestro corazón que Cristo es el único camino para llegar a Dios, entonces podemos estar seguros de una salvación eterna.
Hay que reconocer y aceptar que Cristo es el único camino para llegar a Dios. Hay muchos que dicen que hay muchos caminos y muchas maneras para ir al cielo. Pero Cristo declaró rotundamente que Él era y es el único camino para ir al cielo donde está nuestro Padre Celestial.
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6
[2]Compartir el mensaje de Cristo en este mundo es urgente. No podemos esperar, el tiempo es ya para compartir y vivir el mensaje de Cristo en este mundo.
Dios mandó a Cristo a este mundo para salvar al mundo de su pecado.
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 10:19
Lamentablemente muchos de los seguidores de Cristo se sienten un poco intimidados o inseguros cuando se trata de hablar con alguien que no tienen a Cristo en su vida. No compartimos la salvación en Cristo porque la verdad es que hay muchos creyentes que son creyentes secretos. Simplemente no se está compartiendo la salvación de Cristo a los no salvos como se debe de hacer en estos días. ¿Por qué? Porque hay creyentes que se avergüenzan de evangelizar de Cristo públicamente y prefieren quedarse callados. ¿Qué hubiera pasado con el evangelio si los testigos y discípulos de Jesucristo se hubieran quedado callados? ¿Tuviera usted la salvación hoy?
Veamos el ejemplo de Pablo, él siempre proclamaba el evangelio abiertamente y públicamente.
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” Romanos 1:16
Juan el Bautista comprendió la urgencia de compartir el mensaje del reino de Dios a todos.
“En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Mateo 2:1-2
Pedro compartió abiertamente el mensaje de Cristo y más de 3,000 personas aceptaron a Cristo como Señor y Salvador de sus vidas y fueron bautizados ese mismo día.
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” Hechos 2:38,41
Cristo Jesús comenzó de la misma manera cuando Él empezó Su ministerio.
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Mateo 4:17
Es urgente proclamar abiertamente el mensaje de Cristo con toda persona. Seamos audaces y diligentes en compartir a Cristo como estos grandes ejemplos bíblicos para que nadie pierda la oportunidad de ser salvo.
¡Comparta las buenas nuevas de Cristo con alguien hoy!