
FRESNO, Calif. (BP)–“Y les dijo Jesus: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres” (Marcos 1:17).
Al recibir una invitación, especialmente de alguien importante, respondemos con mucho estusiasmo. Me imagino que esa mañana, cuando Simón y Andrés escucharon la invitación de Jesús, se sorprendieron.
Estos dos hermanos eran pescadores. No eran presonas de gran prominencia ó riquesas. Hombres humildes, pero con corazones abiertos.
Las escrituras dicen que “…dejando luego sus redes, le siguieron” (v.18).
Todos los días recibimos la invitación de Dios para participar en el ministerio de transformación. Tengo una convicción bien clara que la única solución de los problemas en nuestros hogares y comunidades es la transformación espiritual de vidas. Muchas veces es la última opción para muchos, cuando realmente debe ser la primera opción.
Debemos estar dispuestos a dejar todo y aceptar la invitación de Dios.
Si todos los cristianos cumplimos con esta invitación, veremos transformaciones espirituales en comunidades, hogares y aún en nuestra nación.
Durante este tiempo, al celebrar el nacimiento de Jesús, recordemos que la invitación todavía está abierta. Seamos pescadores de hombres, mujeres, niños y niñas.
–30–
Fermín Whittaker es el director ejecutivo de la Convención Bautista del Sur en California. Los materiales en español publicados por esta convención se encuentran en https://www.csbc.com/languageresources.