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EDITORIAL: La acción de gracias y la adversidad


MAYFIELD, Ky. (BP)–La celebración estadounidense del Día de Acción de Gracias posee una larga historia de tomar lugar durante tiempos de adversidad. Mientras hacemos una pausa en el día de Acción de Gracias para agradecer a Dios nuestras bendiciones, también debemos recordar a nuestros compatriotas estadounidenses que están enfrentando un 10 por ciento de desempleo y a muchos otros que están soportando tener un empleo por debajo de sus capacidades.

Es algo extraño que desde 1621 el Día de Acción de Gracias y los tiempos difíciles a veces se hayan hecho compañía.

Cuando los peregrinos de 1621 tuvieron su primer Día de Acción de Gracias, el invierno anterior había sido uno de adversidad brutal donde los elementos naturales y la enfermedad trajeron la muerte a muchos de ellos, incluyendo a muchas mujeres y niños.

En los años posteriores a 1621, el Día de Acción de Gracias continuó siendo en gran parte una celebración regional y era festejada como un festival público sólo en ciertas ocasiones. Aún así, el Congreso Continental durante la Revolución Estadounidense separó un día de acción de gracias en el mes de diciembre. Aunque la proclamación reconocía los tiempos difíciles, se le daban las gracias a Dios por Su papel al ayudar a los colonos americanos en tiempos de guerra.

Siguiendo la misma línea, el Presidente George Washington emitió su primera proclamación de acción de gracias en una época donde los estadounidenses no sabían de seguro si funcionaría el experimento americano en republicanismo. La proclamación de gracias de Washington estuvo mayormente centrada en oraciones por ese futuro incierto de la nueva república.

Mientras los estados comenzaban a reconocer lentamente la especial celebración del Día de Acción de Gracias a finales de noviembre, la nueva nación continuó empleando plegarias al Todopoderoso para abordar tiempos de adversidad entrelazadas con sus agradecimientos. La proclamación especial del Día de Acción de Gracias que hiciera Lincoln en 1863 reconoció una “guerra civil de magnitud y severidad sin igual.” Las proclamaciones del Día de Acción de Gracias hechas por los confederados también hicieron referencia a los tiempos difíciles que el sur estaba experimentando.

Mientras los varios estados establecían una fecha para observar el Día de Acción de Gracias, la fiesta anual superó los buenos y los malos tiempos de la Edad Dorada y las incertidumbres de los inicios del siglo XX. La proclamación del Día de Acción de Gracias del Presidente Wilson en 1917, durante la Primera Guerra Mundial, reconoció que la nación estaba “en medio de la pena y un gran peligro.” Wilson, un devoto cristiano, también advirtió a los estadounidenses que no olvidaran agradecer a Dios durante los tiempos de “oscuridad.”

Cuando los Estados Unidos enfrentaron los 10 años de la Gran Depresión de 1929 a 1939, aquellos Días de Acción de Gracias transcurrieron durante una era de adversidad sin paralelo. El Presidente Hoover ignoró la depresión en su proclamación de 1929 pero él y el Presidente Rooselvelt reconocieron el sufrimiento de la nación en las proclamaciones subsecuentes.

La adversidad continuó en la década de 1940 durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando el Presidente Roosevelt dio un discurso diciendo que los estadounidenses valoraban las “cuatro libertades,” Norman Rockwelll se inspiró para producir las cuatro pinturas que hacen referencia a cada una de las libertades. En su pintura, “Libertad de Carencia,” presentó una escena doméstica de una familia estadounidense sentada frente a un banquete de Acción de Gracias durante los años de la guerra. La pintura expresó la atmósfera de reverencia agradecida, reflejando el sutil gozo de los alimentos festivos durante los años de la guerra.

Desde la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos han experimentado la celebración del Día de Acción de Gracias en tiempos buenos y malos. La guerra, las recesiones, y el conflicto civil han sido balanceados por tiempos de paz, prosperidad y civilidad.

Actualmente los Estados unidos están involucrados en dos guerras y están soportando una continua recesión. Los estadounidenses cristianos, incluyendo a los bautistas del sur, harán una pausa durante el Día de Acción de Gracias para agradecer a Dios sus bendiciones, incluso en estos tiempos problemáticos.

De hecho, los cristianos enfrentan la adversidad, y es su obligación confiar en Dios para ser bendecidos. La acción de gracias y la adversidad han sido compañeros “incómodos” en el pasado. Todavía existen juntos el día de hoy.
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Stephen Douglas Wilson es el vicepresidente de asuntos académicos en Mid-Continent University en Mayfield, Ky., y es miembro del Comité Ejecutivo de la convención Bautista del Sur.

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  • Por Stephen Wilson