fbpx
Articulos en Español

EDITORIAL: Manténgase enfocado


FRESNO, Calif. (BP) — Con frecuencia escribo sobre el tema de mantenerse enfocado. Siempre hay momentos en que los incidentes y las conversaciones nos distraen. Los sucesos fuera de nuestro control y las distracciones de este mundo nos pueden separar de la agenda de Dios. Sin embargo, un día, hace poco, me encontré al mediodía en una situación que estaba completamente fuera de mi control, pero fue para la gloria de Dios.

Decidí viajar de Fresno a San Diego en un Amtrak, mi primer viaje en tren después de casi dos décadas. Estaba sentado en la estación del ferrocarril cuando escuché que el tren venía atrasado debido a la “congestión del tránsito en la línea”. Escuché el anuncio de un segundo atraso. Pero por fin abordé el tren y ya me vi en camino. Todo iba saliendo bien hasta que llegué a Los Ángeles, allí descubrí que había perdido el tren que iba para San Diego.

Me apuré para ir al mostrador del servicio al cliente donde me encontré con lo que solo puedo describir como un “témpano de hielo”. Después de contarle mi situación la recepcionista me miró y con su dedo me señaló un letrero que estaba arriba del mostrador y me preguntó si sabía leer. Enseguida me retiré de lo que consideraba ser “el mostrador de la intimidación al cliente”, compré un sandwich y busqué un asiento mientras esperaba el próximo tren.

Frente a mí estaba sentado un hombre joven con un niño. Comenzamos a conversar y en solo unos minutos, Elmer, un emigrante, abrió su corazón lleno de dolor. Al parecer, su esposa lo había dejado, no tenía trabajo y estaba cuidando a su hijo de tres años. Elmer iba en camino para visitar a sus padres. Lo único que yo supe hacer fue presentarle a Dios y Su gracia consoladora, incluso en lo que parecía una situación desesperada y sin esperanza.

Elmer me dijo que era creyente, pero se había apartado muy lejos de Dios. Le dije a Elmer que el Padre estaba esperando su regreso. Él me dijo que lo sabía y comprendía eso, pero me pidió que siguiera orando por él. Cuando él y su hijo se fueron para tomar el tren, supe por qué había perdido mi conexión. Todas mis frustraciones de aquel día eran parte del plan de Dios para que le diera esperanza a Elmer y a su hijo.

Por favor, no olvide que su desvío puede ser una oportunidad para relacionarse con un extraño en el medio de un día de frustración. Ese día mis emociones estaban heridas y yo estaba listo para enfrentarme a la administración de Amtrak.

Pero, por el contrario, Dios me usó para recordarle a Elmer que echara toda su “ansiedad sobre Él porque Él tiene cuidado de vosotros”.

A nuestro alrededor hay muchas agendas. Mi agenda es hacer la voluntad del que me llamó, me envió y me animó a tomar un momento en la estación de ferrocarril para hablarle a Elmer del amor de un Padre que se interesa mucho en él.

Animo a todo Bautista del Sur de California a guiar toda conversación con la esperanza que encontramos en la Palabra de Dios. No permita que nadie le robe su conversación imponiéndole sus agendas sobre su misión de presentar el mensaje de Cristo. ¡Manténgase fiel!

    About the Author

  • Fermín A. Whittaker