VANCOUVER, Wash. (BP)–Cada año espero con anticipación la celebración del día de Acción de Gracia. Es un tiempo de celebración para familia y amigos, para comer (comer de más), ver un partido de fútbol Americano y reposar. Es un tiempo de compartir pavo, jamón y otras deliciosas comidas. Y, después de éstos días festivos todos comemos sándwiches de pavo y jamón por las próximas cuatro semanas. El día después marca el comienzo de la temporada de Navidad. Ya se comienza a ver las decoraciones navideñas en los vecindarios, la compra de regalos y la decoración del árbol de navidad. Una cosa, sin embargo, está brillando por su ausencia-nuestra gratitud a Dios por todo lo que El ha hecho por nosotros.
Muchos de los días del año estamos enredados en nuestros propios esfuerzos. Estamos determinados de hacer las cosas sin la ayuda de otros y muchas veces ignoramos aquellos que quieren ayudarnos a tener éxito.
Otros disfrutan, en su peregrinaje, del apoyo de amigos, familia, compañeros de trabajo y otros que desean invertir su tiempo en nuestras vidas. La verdad es que cualquier éxito que tengamos es el resultado de los “muchos” que han caminado a nuestro lado. Estos eran aquellos que rieron durante los momentos de regocijo, aquellos que lloraron durante los días difíciles y aquellos que te acompañaron durante los oscuros días que te abrazaron.
Yo he encontrado que ha sido en los días más difíciles de mí vida cuando he experimentado el mayor crecimiento espiritual. También he experimentado que es en días como éstos que no tengo mejor amigo que Cristo. Amigos, solo el saber eso es razón de dar Gracias. Recientemente encontré éstas palabras:
— Da gracias que no tienes ya todas las cosas que deseas; si fuese así, a qué más podrías aspirar esperar?
— Da gracias cuando no lo sabes todo; porque te da la oportunidad de aprender.
— Da gracias durante los días difíciles; porque te ayudan a crecer.
— Da gracias por tus limitaciones; porque te dan oportunidades de mejorar.
— Da gracias por tus fallas; porque te enseñarán lecciones valiosas.
— Es fácil dar gracias por todo lo bueno. Una vida llena de gozo viene a aquellos que también dan gracias por los reveses.
— Encuentra maneras de dar gracias por las dificultades y se tornarán en tus preciosas bendiciones.
Durante los días festivos de Acción de Gracias trata con diligencia de decir “Gracias” a las personas especiales en tú vida. Da gracias al Señor y comparte con otra persona la linda historia del Evangelio esta semana. El salmista dijo: “Té alabaré, oh Jehová, con todo mí corazón; contaré todas tus maravillas (Salmo 9:1).” ¡Gózate de un grandioso día¡
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Gustavo Suárez es el director ejecutivo de la Convención Bautista del Noreste, http://www.nwbaptist.org.
