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EDITORIAL: Once (11) lecciones del Arca de Noé

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NASHVILLE, Tenn. (BP)–La fascinante historia del Arca de Noé es un relato lleno de lecciones. Noé fue un hombre justo y cabal. Los tiempos en que vivió este hombre de Dios pudieran tener algo de similitud a los nuestros. La Biblia registra que en aquel entonces “la maldad crecía en medio de ellos.” Sin embargo, Noé halló gracia ante los ojos de Dios. La historia de la construcción del proyecto nos recuerda muchas cosas: He aquí, once (11) lecciones para nuestras vidas.

1. No pierda el barco. Mantenga las prioridades en su perspectiva y lugar justo. Lo primero es lo primero. No deje que lo urgente tome el lugar de lo importante.

2. Recuerde que estamos en el barco juntos; todos estamos en las mismas condiciones. Somos humanos. No piense en usted solamente. Piense en los demás.

3. Prepárese con anticipación. No estaba lloviendo cuando Noé construyó el arca. La preparación le ayudará a concentrarse en la meta. Comience hoy y no deje para mañana lo que puede hacer hoy.

4. Manténgase en buena condición física. Cuando llegue a los 600 años, tal vez se le pida hacer algo muy grande e importante. Cuide su salud. Haga ejercicio físico. Cuide el templo del Espíritu Santo.

5. No se detenga por los que le critican; siga adelante con el trabajo por hacer. Aunque debemos aprender a escuchar y a examinarlo todo, siempre habrá gente que no estará de acuerdo con usted. Prosiga con la visión que Dios le ha dado.

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6. Edifique su futuro en terreno seguro. Asegúrese que es Dios quien le guía, no sus emociones o ideas personales.

7. Por seguridad, ande en pareja. Cuide su testimonio.

8. La velocidad no siempre saca ventaja. Los caracoles estaban a bordo junto con los leopardos. La vida no es una carrera de 100 metros. Es un maratón.

9. Cuando se sienta presionado, flote por un tiempo. Descanse en las promesas de Dios. No deje que la presión, lo desenfoque.

10. Recuerde, el arca fue construido por aficionados, el Titanic por profesionales. Dependa de Dios no de sus destrezas.

11. No importa cuán fuerte sea la tempestad, si está con Dios, siempre le espera un arco iris. En medio de las luchas y los afanes de la vida, Cristo está en control y desde su trono gobierna.

Recuerde Sus promesas. Ellas son fieles y verdaderas. Para recordar esta promesa, Dios puso un arcoíris en las nubes y dijo, “Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne.” Génesis 9:14-15. Noé vivió después del diluvio 350 años más, y finalmente, a la edad de 950 años, murió.

Porque Él vive,
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Luis R. López es el Director de LifeWay Español de LifeWay Church Resources en Nashville, Tenn. http://www.LifeWay.com/espanol