- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: ¿Pueden los Bautistas del Sur estar unidos? 1 Corintios 3:6-9

[1]

Cada año se oye el rugir de los rumores de guerra interna dentro de nuestra denominación. Este año, no ha sido muy diferente a años anteriores con la excepción que algunos tienen ira acumulada porque el año pasado, por la pandemia, no se reunió la convención anual. Entre los tópicos importantes que han de ser tratado este año son asuntos del racismo, el rol de la mujer en el ministerio y cómo manejar el abuso sexual. Sin duda alguna, estos son temas difíciles de tratar con divergentes opiniones. ¿Pueden los Bautistas del Sur estar unidos?

Mi respuesta es un rotundo “Sí…pero”. Este artículo trata con los tres puntos significativos que unen a los Bautistas del Sur.

Primero, podemos estar unidos…pero necesitamos practicar y vivir la verdad teológica. La Biblia es toda palabra de Dios. Los libros de la Biblia fueron escritos en diferentes épocas por diferentes autores durante un período de aproximadamente 1500 años, pero todo bajo la inspiración divina de Dios. La Biblia es verdad de Dios que alumbra como lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino (Salmo 119:105). La Biblia también es nuestra guía. Como una brújula, la Biblia proporciona una dirección para nuestro viaje espiritual y nos ayuda a navegar por los caminos de la vida. Todo lo que hacemos como denominación está, o debería de estar, basado en la “verdad teológica” que nos une. Nuestra creencia en la verdad teológica provoca
una declaración sana y más fuerte a nuestro mensaje. Sí podemos estar unidos si entendemos que somos personas que toma en serio la verdad teológica, nos preocupamos por la doctrina y fe correcta, creemos en el pecado y el arrepentimiento. Estamos llamados a conocer la verdad, vivirla y compartirla.

Segundo, podemos estar unidos…pero debemos de continuar enfocados en la Gran Comisión en ves de ser distraídos por problemas secundarios. Nuestra denominación es una poderosa fuerza misionera global. Somos una denominación compuesta por casi 50,000 iglesias, diversos grupos etnolingüísticos, seis seminarios entrenando casi 25,000 estudiantes, casi 800 ministerios Bautistas universitarios entrenando a mas de 70,000 estudiantes, 3,600 misioneros internacionales y 3,000 misioneros domésticos plantando más de 500 iglesias. Sí podemos estar unidos…pero enfocados en cumplir con la Gran Comisión.

Tercero, podemos estar unidos…pero debemos de abrazar la diversidad cultural. Así como nuestra denominación es una fuerza global debemos entender que esta compuesta por una creciente diversidad cultural. Ya, desde hace muchos años, no estamos unificados por una cultura monolítica. Debemos aprender a asociarnos con aquellos que son diferentes o nos dividiremos hasta que nuestra convención sea insignificante. Norteamérica no es un crisol (melting pot) sino un guiso compuesto por diversas culturas. Cada una de estas culturas aporta su sabor único que añade a lo que somos como Bautistas de la Gran Comisión.

¿Pueden los Bautistas del Sur estar unidos?  ¡Sí y Sí! Nuestra visión unificadora suele ser pasada por alto por personas criticonas que quieren dividir y destruir y le echan “gasolina al fuego”. Siempre tendremos dificultades y diferencias de opiniones, eso es parte de la vida. Pero, yo necesito tu opinión, aunque sea diferente a lo que yo creo. No necesito estar de acuerdo, pero puedo escuchar y mantener la unidad. Nosotros sabemos que la verdad teológica, la Gran Comisión de Dios, y la diversidad cultural, después de las tormentas, sigue siendo nuestra pasión unificadora. Filipenses 1:27 dice, “ Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio”.

[2]

Termino con las palabras de Adrian Rogers, pasado presidente de la Convención Bautista del Sur, “Es mejor estar dividido por la verdad que unido por el error. Es mejor decir la verdad que hiere y luego sana, que la falsedad que consuela y luego mata. Es mejor ser odiado por decir la verdad que amado por decir una mentira”.

¡Manos a la Obra, Bautistas de la Gran Comisión!