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EDITORIAL: Revitalizando tu Relación con Cristo, 2 Pedro 1:1-15

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COTTONWOOD HEIGHTS, Utah (BP) — El todo de la vida cristiana se trata de tener una FIRME relación personal con Cristo y mantener esa relación personal FIRME toda la vida. Pedro el Apóstol, como fiel Hermano mayor nuestro en Cristo e inspirado por el Espíritu Santo nos da unos principios prácticos, (yo los comparo a los planos de construcción de una casa) para revitalizar esa relación de la que hablamos. VEAMOS ENTONCES CUATRO PRINCIPIOS QUE TE AYUDARÁN A REVITALIZAR TU RELACIÓN PERSONAL CON CRISTO:

PRINCIPIO PRIMERO: Establezca un FIRME relación con Cristo (establezca su fundamento) (v.1)

Cada uno de nosotros llega a tener una relación personal con Cristo a través de la fe en El cuando le confesamos como el Señor y Salvador de nuestras vidas, tal como Pedro lo declaró: “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente,” (Mt. 16:16) a lo cual Cristo añadió: “sobre esta roca edificaré mi iglesia” (v.18), refiriéndose a la declaración que acababa de hacer Pedro, misma confesión que un cristiano declara cuando confiesa a Cristo como Señor de su vida. Es sobre esta roca de confesión que se recibe la gracia de Dios y el perdón de nuestros pecados cuando nos arrepentimos de ellos y ponemos nuestra confianza en Dios a través de Jesucristo. Pablo el Apóstol también lo declara cuando dice: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” 1 Co. 3:11. Asegúrate que tu vida tiene el Único fundamento verdadero: Cristo.

PRINCIPIO DOS: Reconoce la provisión de Dios para que vivas la vida cristiana (conoce tus recursos) (v.3)

Dios te ha provisto todas las cosas que pertenecen a la vida cristiana y estas te han sido dadas a través de Su divino poder cuando conociste a Cristo como Salvador. Estos recursos dados por Dios vienen en la forma de promesas (v. 4) todas ellas incluidas en la poderosa Palabra de Dios. O como los Gedeones lo mencionan en su página web: “Creemos que la Palabra de Dios es relevante y ponderosa y que las personas pueden crecer espiritualmente al leer y aplicar la verdad de Dios a sus vidas.” Las promesas de Dios para ti en Su Palabra son incontables: Cuando te encuentras en dolor por la pérdida de un ser querido créele a Cristo en Juan 14; cuando necesites confesar un pecado haz tuyas las palabras de David en el Salmo 51; cuando estén preocupado descansa en Mateo 6:19 y siguientes; cuando te encuentres en peligro declama el Salmo 91; cuando te sientas deprimido memoriza el Salmo 27; cuando tengas hambre de paz y descanso confía en las palabras de Cristo en Mateo 11:25-30. La lista sería muy larga. Creemos que para cada circunstancia o situación personal Dios tiene literalmente una promesa de esperanza para ti. El propósito de estas promesas es para que seas más como Cristo ahora (“participantes de la naturaleza divina”). Todo esto es posible desde el día en que decidiste seguir a Cristo abandonando la vida centrada en el egoísmo, porque el corazón del pecado es el amor al yo sin tener en cuenta a Dios. Nuestros deseos egoístas (concupiscencias) no buscan agradar a Dios. Es por eso que la invitación de Cristo está dirigida directamente a rendir nuestro ego a El: “Si alguno quiere venir en pos de mí, (es decir ser Su discípulo) niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.”(Lucas 9:23)

PRINCIPIO TRES: Dedícate a la edificación (construcción) de tu vida espiritual (v.5)

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Y lo haces añadiendo los elementos correctos uno sobre el otro:

a) Fe. — es confiar en Dios y Su Palabra sin dudar (Hebreos 11:1). A la fe debes añadirle:

b) Virtud. — es la inclinación o disposición a escoger lo bueno y evitar lo malo en tu vida (Job 1:1). A la virtud debes añadirle:

c) Conocimiento. — es el aprender de Dios, de Su Palabra y Su voluntad para tu vida. (Proverbios 1:7). Al conocimiento debes añadirle:

d) Domino propio. — (autocontrol) es hacer lo que yo se debo hacer; es el poner en práctica lo que conozca acerca de la vida cristiana. Al dominio propio debes añadirle:

e) Paciencia. — es esperar en Dios, en Su tiempo de actuar para contestar tus peticiones. A la paciencia debes añadirle:

f) Piedad. — esta tiene dos expresiones: hacia Dios y hacia los hombres. Hacia Dios se manifiesta en temor reverente, en obediencia. Hacia los hombres se expresa en el respeto a las personas creadas a la imagen y semejanza de Dios (Hechos 10:1,2). A la piedad debes añadirle:

g) Amor fraternal. — es el preocuparnos los unos a los otros como la verdadera familia de la fe en Dios aquí en la tierra. Al amor fraternal debes añadirle:

h) Amor. — porque el amor de Dios lo abarca todo. 1 Pedro 4:8 dice que “el amor cubrirá multitud de pecados.” ¡El amor de Dios es simplemente lo máximo (1 Corintios13:4-8a)!
PRINCIPIO CUATRO: Finalmente, ¡sorpréndete de los resultados finales que Dios traerá a tu vida! (tu casa terminada para Dios –por así decirlo) (vv. 8-11).

Si vives tu vida cristiana con el verdadero fundamento de Cristo y construyes con los recursos de Dios para ti, entonces tú recibirás los beneficios.

1) Una vida útil y fructífera (v.8), mostrando el carácter de un discípulo de Cristo y trayendo almas al reino de Dios.

2) Un claro entendimiento de la voluntad de Dios para tu vida (v.9). De lo contrario, si tu no sigues estos principios serás corto de vista (espiritualmente hablando), “habiendo olvidado la purificación de tus antiguos pecados;” es decir, habiendo olvidado todo lo que Cristo hizo por ti.

3) Una FIRME y fuerte convicción acerca del propósito la vida cristiana (v.10). Sin dar alguna oportunidad para el alejarse de la fe en Cristo. ¿Por qué el cristiano tiene dudas en su relación personal con Cristo? Porque ese cristiano no está viviendo su fe como debiera vivirla.

4) Seguridad de salvación, “amplia y generosa entrada en el reino” (v.11) La salvación no es por obras, pero si no hay obras, entonces no hay fe (véase, Santiago 2:14-26). Recuerda que Jesús dijo: “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16).

Claramente los principios de Pedro para la vida cristiana son un verdadero reto para todos nosotros. Aquellos que son nuevos en la fe encontrarán un sendero marcado a seguir si desean verdaderamente observar su crecimiento espiritual en Cristo. Para aquellos de nosotros que ya tenemos tiempo en la fe el reto se encuentra en poder examinar nuestro caminar actual con Cristo y sus resultados. Comienza preguntándote: ¿Estoy seguro de mi salvación? Y luego procede a analizar si estas construyendo tu vida espiritual con los recursos provistos por Dios para ti. ¿Es tu vida hoy útil y fructífera? Mi invitación para ti que lees es que construyas tu casa de acuerdo a la voluntad de Dios. Nunca es demasiado tarde para comenzar con Dios.
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Rafael Gutiérrez es pastor de la Iglesia Bautista Pan de Vida en Cottonwood Heights, Utah, y director y profesor del Seminario Bíblico de Capacitación de Salt Lake City, afiliado con Equip Bible Institute de El Cajon, California.