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EDITORIAL: Un nuevo año no significa una nueva iglesia


La revitalización de la iglesia debe ser una decisión consciente que la iglesia debe tomar. Muchas iglesias necesitan ser rescatadas antes de morir. Una iglesia en declive eventualmente cerrará sus puertas. A medida que nuestra sociedad está cambiando, muchas iglesias crearán barreras entre las personas de la iglesia y las personas a las que deben alcanzar.

“¡Protejámonos!” Casi puedo escuchar esa frase siendo gritada en una reunión de la iglesia.

Nosotros, como creyentes, trataremos de protegernos de las personas que estamos llamados a alcanzar para el evangelio. Ahora entiendo que es más fácil dejar que las iglesias mueran en lugar de involucrarse en el proceso de revitalización de una iglesia que no está dispuesta a cambiar. En algunos casos, lo mejor que le puede pasar a una comunidad es que una iglesia que no es saludable cierre; pero sería mucho mejor que esa iglesia en vez de cerrar sus puertas, sea revitalizada para que el evangelio sea predicado en esa comunidad.

Sin embargo, muchos santos (Romanos 1:7) de buen corazón ven la necesidad de que la iglesia vuelva a ver vida. Sus corazones se rompen por los perdidos, y ven que su iglesia no está alcanzando a las personas con el evangelio.

He conocido a muchos hombres y mujeres que han venido a Valley Baptist Español, no sólo buscando refugio, sino buscando una iglesia que alcance a los perdidos y cuide a los encontrados. Tenga en mente que nuestra iglesia no es perfecta, porque iglesias perfectas significa que hay personas perfectas, y sabemos que el único que no pecó fue Jesús.

Tenga en mente que algunas características de una iglesia que está en declive son los siguientes:

  • menos asistencia en los días de servicio
  • menos o ningún bautismo al año
  • menos ofrendas financieras, y en muchos casos
  • menos ánimo en los que continúan asistiendo.

Naturalmente la iglesia se enfocará en estas cosas. Sin embargo, debemos ser conscientes de que esas cosas no son el problema. Son los síntomas de un problema espiritual mucho más profundo. La palabra “problema” no es buena palabra, así que diré que hay una “necesidad” espiritual más profundo en una iglesia en declive.

Cuando pienso en la revitalización de la iglesia, recuerdo lo que Jesús le dijo a la iglesia de Sardis.  Jesús condena rápidamente el estado sin vida de la iglesia en Sardis: “Conozco tus obras; tienes fama de estar vivo, pero estás muerto” (Apocalipsis 3:2). Imagina escuchar las palabras, “tienes la reputación/fama de estar viva”.

A menudo las iglesias en declive tenían la reputación de estar vivas. Bueno, al menos pensaban que estaban vivas. Veo muchas iglesias llenas de gente, pero no veo muchos discípulos de Jesucristo en esas iglesias, y veo muchas iglesias que pueden parecer que están vivas desde afuera, pero por dentro, son todo lo contrario de lo que proyectan.

Sé lo que estás pensando: ¿puede una iglesia estar muerta por dentro, pero verse bien por fuera?

Recuerda, Jesús dijo, estáis muertos(Apocalipsis 3:2).  La iglesia en Sardis pudo haber tenido una buena reputación, pero Jesús los reprendió por estar espiritualmente muertos. En otras palabras, esta iglesia estaba llena de personas que simplemente estaban pasando por los movimientos de la religión. Jesús los llama a despertar y arrepentirse de su pecado.

La pregunta es ¿qué pecado cometieron?

Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti (Apocalipsis 3:2-3).

Cuando Jesús dice Sé vigilante”, esencialmente está diciendo “presta atención”; entonces en el versículo 3 dice: “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete”.

En otras palabras, recuerda, lo que recibiste y escuchaste; obedécelo y arrepiéntete. Jesús no estaba hablando a una iglesia que no conocía. Jesús estaba hablando a una iglesia que había recibido y había oído, pero eligió no obedecer.

Sin embargo, hay buenas noticias en medio de esta reprimenda.

“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:4-6).

Jesús anima a las personas que eran fieles. Había algunas personas que no habían manchado sus vestiduras y Jesús llamó y les dijo: “Ustedes son dignos”(v4).

Esto significa que estas personas no participaron en el pecado. Jesús hace una promesa final a los fieles en el versículo 5: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”.

Los que vencen son los que se arrepienten y nacen de nuevo.

 ¿Puede Dios revivir una iglesia moribunda?

La respuesta es sí.

Pero un nuevo año no significa una nueva iglesia; una iglesia es cambiada cuando los individuos son cambiados por el evangelio.

Pastor:

Ama a las personas que tienes. No pases todo tu tiempo orando por nuevas personas. Es necesario ir a alcanzar a nuevas personas, pero recuerda de orar para que Dios restaure las vidas de las personas que tienes y te use a medida que los guías a una nueva temporada de la vida de la iglesia. Algunas personas nunca cambiarán, eso lo sabemos. Otras personas no saben que hay una manera de cambiar. En este próximo año, guía a las personas a Jesús en la forma en que te preparas para los sermones, y en la forma en que pastoreas el rebaño que Dios te ha dado. Pastor, oro por ti.

Miembro de la Iglesia:

No solo vivas en los movimientos de la religión. Tú tienes un papel muy importante que desempeñar mientras tu iglesia se dirige a un lugar más saludable.  Recuerda la iglesia en Sardis estaba llena de personas que habían corrompido sus corazones y de otras personas que habían permanecido fieles. ¿Cuál eres? Miembro de la iglesia, mi oración más profunda es que seas más como Jesús todos los días.

Miembro de la iglesia, oro por ti.

Iglesia, nuestras comunidades necesitan escuchar el evangelio. Mi oración es que Dios te use para compartir las buenas nuevas con aquellos que son de tu área. Que el centro de cualquier sueño y esperanza que tengas para tu iglesia este año sea JESÚS.

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  • Por David Quiroa