[1]En este mundo hay muchísimas personas que viven sin esperanza o sin ningún propósito para sus vidas. La Palabra de Dios nos habla de una esperanza viva. 1 Pedro 1:3-4 dice —
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservado en los cielos para vosotros.”
Si ponemos nuestra mirada totalmente en Cristo podemos vivir una vida llena de esperanza. Sabemos que tenemos una vida ahora que no es para la eternidad y esa vida llegara a su fin. Llegará el momento cuando nuestra vida en la tierra se acabará. 1 Pedro 1:24-25 dice —
“Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae; más la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciado.”
Cuando viene la muerte física, la esperanza viva que tenemos en Cristo verdaderamente es la que empieza. Todos hemos experimentado la pérdida de un amigo cercano o un miembro de nuestra familia. Si no haz experimentado ese tipo de pérdida, tenedlo por seguro que ese tiempo vendrá. Así es la vida. Alguien dijo una vez: la vida es corta, la muerte es segura, pero Dios es soberano. Si creemos y confiamos en Cristo, como nuestro único y suficiente Señor y Salvador, entonces vamos a estar preparados para la muerte. Porqué vivir en Cristo nos prepara para la muerte y sabemos que cuando la muerte venga vamos a vivir toda una eternidad con nuestro Dios Padre en el cielo. Colosenses 1:4-6
“…habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad.”
[2]En Cristo tenemos esperanza viva y sabemos que si viene la muerte inesperada, en Cristo tenemos plena seguridad que vamos a tener vida eterna con Él en el cielo.
En la parte más norte de Rusia hay un pequeño pueblo de pesca que por seis meses al año tienen que vivir en las tinieblas por causa del cambio del sol. Cada día es de noche para ellos durante esos meses. Cuando viene esa temporada, las personas de ese pueblo se cansan de esa oscuridad continua. Por seis largos meses no se ve la luz, ni se siente el calor del sol. Al vivir esos días en oscuridad resulta que hay mucha depresión entre la población y el suicidio sube bastante durante esa temporada. Pero cuando se terminan los seis meses, el sol llega y todo cambia. La luz del sol empieza a brillar. El pueblo se llena de alegría y hay una esperanza viva que todo el mundo siente. Y todos empiezan a celebrar la venida de la luz del sol y el calor que da.
Cristo es la luz del mundo y el mensaje de Cristo nos trae esperanza y vida a todos los que creen en Él. La esperanza viva para nosotros es que Cristo vive y mora en nosotros.
Cristo no está muerto. Y porque Él vive, nosotros podemos vivir también. Eso es lo que llamamos esperanza viva. ¡Comparta ese mensaje con alguien hoy!
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Mike Gonzales, Director de los Ministerios Hispanos de la Convención de los Bautistas del Sur de Texas.