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EDITORIAL: Una Navidad sin estrés

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NASHVILLE, Tenn. (BP)–Para mediados de diciembre, ya estará cansado del ajetreo de la Navidad y estará anhelando que llegue el Año Nuevo.

Pero antes de que comience el torbellino de la Navidad: respire profundo y ore que la paz y la esperanza llenen su corazón.

La mayoría de nosotros tenemos problemas de estrés durante el año, pero parece que la temporada navideña despabila la peor parte de nuestro ser.

Un tercio de los estadounidenses viven con estrés extremo durante todo el año y casi la mitad de ellos (48 por ciento) creen que su estrés ha aumentado en los últimos cinco años, según reporta una encuesta publicada en octubre por la Asociación Americana de Psicología. La mayoría de los encuestados (75 por ciento) marcaron el dinero y el trabajo como los factores que más contribuyen al estrés en sus vidas.

Richard Swenson, un médico y autor de varios libros sobre el estrés, incluyendo “Margin: Restoring Emotional, Physical, Financial, and Time Reserves to Overloaded Lives,” dice, “El estrés es un término tan común que tenemos la tendencia a trivializarlo, asumiendo que es una falacia que les conviene a los débiles quienes no quieren hacer su mejor esfuerzo. Tomar tal actitud sería un error. El estrés es real, va en aumento y puede ser altamente patogénico.” Swenson es un miembro de las Asociaciones Dental y Médica Cristiana.

Con la temporada de compras navideñas casi encima, es de sabios planear por adelantado para así minimizar la ansiedad y maximizar el gozo que a menudo trae esta temporada. Los expertos le llaman a esto manejo del estrés.

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Para evitar que el estrés crezca y le aplaste durante la celebración de la Navidad, considere estas ideas:

— Tenga expectativas razonables sobre estos días festivos.

— Enfóquese en la primera Navidad. Involucre a su familia en un ministerio que ayude a personas menos afortunadas en su comunidad.

— Sea realista en sus planes de gastos. Establezca un presupuesto realista y no se salga de éste.

— Evite las compras impulsivas. Asegúrese de guardar los recibos de compra para poder devolver la mercancía una vez que llegue a casa y revise todo lo que ha comprado.

— Aproveche las ofertas especiales, pero evite considerar las baratas una vez que ya haya terminado de comprar los regalos que están en su lista.

— Planee por adelantado y aproveche las ofertas para comprar regalos que pueda dar durante todo el año, pero asegúrese de mantener un buen record de sus “gangas.” Un juguete que compró en liquidación para su hijo que está en preescolar no tiene el mismo valor que originalmente tenía cuando usted lo descubra en el ático, guardado en su bolsa plástica, pero ahora su hijo ya está el 6º grado.

— Centre la Navidad alrededor de su familia. Cuenten sus recuerdos de sus navidades favoritas en su juventud y recréelas. Hagan decoraciones navideñas sencillas para decorar su árbol. Separe tiempo para manejar por la ciudad y ver las luces navideñas. Visite un nacimiento en vivo si hay alguno presentándose en su comunidad.

— Un gran clímax hacia la Navidad conlleva a un gran chasco al día siguiente. Mantenga vivo el espíritu navideño planeando eventos familiares durante la semana que le sigue a la Navidad y hasta el mes de enero.

— Escuchen juntos canciones navideñas — ¡incluso antes del Día de Acción de Gracias!

— Haga que Jesús sea el centro de atención. Regocíjense en la nueva y victoriosa vida que tienen en Él.

Esta Navidad, déle el regalo de la buena salud a su familia -no permita que el estrés de la temporada agrie su espíritu y eche a perder el júbilo en su familia.
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Dwayne Hastings es uno de los escritores de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur.