- Baptist Press - https://www.baptistpress.com -

EDITORIAL: Verdades acerca de la fe

[1]

[2]¿Alguna vez has pedido algo a Dios con mucha fe y Dios no te concedió lo que esperabas? ¿Cómo ha sido tu reacción ante la decisión de Dios ¿Seguiste con tu fe intacta o disminuyó? Creo que somos muchos los que hemos pasado por algo similar, y cuando esto pasa yo le llamo, “una crisis de fe.” Esto significa que hay un tiempo en donde pensamos o sentimos que la fe nos defraudó, que no sabemos para qué es la fe y hasta llegamos a dudar la razón por la cual oramos. Si alguna vez te has sentido de esta manera, quiero decirte que no estás solo(a) en esta jornada de “vivir por fe”. Dios está usando ese tiempo para mostrarte el mejor camino para seguir y llevarte a un mayor entendimiento de cómo confiar en Él, pedir con fe, esperar con fe, y vivir mediante la fe. ¿Y que es la fe? “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1)

Conversando con una amiga, compartíamos lo difícil que ha sido la pérdida de un ser querido a consecuencia del COVID. Y en medio de ese dolor, mi amiga me compartía que ella verdaderamente se aferró a su fe para pedirle a Dios que no se llevara a su ser querido. Ella sentía que su ser amado todavía tenía mucho por vivir y muchos planes sin lograr. Ante un dolor así, cuando Dios no favorece al cristiano con la salud de un ser querido, podemos preguntarnos, ¿Por qué Dios no concedió su petición? A pesar de que ella y su familia oraron por la sanidad de esa persona enferma con mucha fe, no ocurrió. En algún momento, todos quizás hemos estado en la misma situación y también nos hemos preguntado, ¿Por qué a veces Dios no concede lo que le pedimos aun a pesar de que clamamos a Él con fe? Dios desea que entendamos la relación que tiene la fe con nuestras peticiones.

Mientras mi amiga hablaba, el Espíritu me mostraba verdades maravillosas sobre la fe, las cuales comparto con ustedes a continuación.

A veces usamos la fe como esta lámpara mágica que encontramos que cuando “la frotamos”, el “genio” que está adentro nos concede lo que anhelamos. Pero, Dios no es un genio y la fe no se usa para eso. La fe nos enseña que Dios está en control de todo y es el vehículo que nos mueve a tener la certeza de que Dios no fallará y que obrará de una manera mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos. (Efesios 3:20-21)

Si usted se acerca a Dios en oración usando la fe para que Él cumpla lo que usted desea, entonces el dios sería usted y no Él, usted sería el amo y Él sería el siervo. Dios estaría a su servicio en lugar de usted estar al servicio de Dios. Dios no se ajusta a sus planes, las personas se ajustan a los planes de Dios y se cumple la voluntad de Dios, no la suya. (Mateo 6:9-13)

Puede que haya momentos en que Dios conceda la petición de nuestro corazón, porque Él es un Dios de gracia y misericordia, pero también puede que no conceda nuestros deseos, por causa de esa misma misericordia que tiene por nosotros.  No sabemos pedir como conviene, según Pablo en el libro de Romanos 8:26, ¡pero Gloria a Dios por Su Espíritu que nos ayuda en nuestra debilidad y Él mismo intercede por nosotros!  Pide con fe, espera con fe, confía en Él y descansa en su soberanía, porque nuestro Dios sabe qué es mejor para sus hijos y cuándo es el tiempo perfecto para que ocurra. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él; y Él hará.” (Salmo 37:4). Cuando nos deleitamos en Dios y no en los afanes de este mundo, las peticiones de nuestro corazón se alinearán a Su plan y veremos a Dios hacer maravillas.

[3]