FRANKFORT, Ky. (BP) — Un proceso de donación “desde tu propio automóvil” diseñado en parte para proveer una oportunidad para que los miembros de Buck Run Baptist Church se conectaran con sus pastores el Domingo de Resurrección, dio como resultado la mayor cantidad que la iglesia ha colectado para donar a la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong.
Hershael York, pastor principal de Buck Run Baptist Church, dijo que uno de los factores que más motivaron a los individuos a participar en el evento que ellos mismos llamaron “Drive-By Annie” fue la oportunidad de ir a la iglesia por primera vez en muchas semanas. Al igual que otros, debido a la pandemia del COVID-19, la iglesia ha tenido solamente servicios a través del internet durante las últimas semanas para someterse a las regulaciones sobre el distanciamiento social.
“Pensamos que esto sería una buena manera de ver físicamente a la gente en pascua,” explicó York, “para darles la sensación de poder manejar a la iglesia el Domingo de Resurrección. Es más que una tradición; realmente es parte del ritmo de las vidas y de la iglesia.”
La ofrenda de pascua también es más que una tradición. Scott Riessen, pastor ejecutivo de Buck Road, dijo que la ofrenda alcanzó un total de $28,082.69, mucho más que la ofrenda de $6,600 del 2019, y que la ofrenda de $20,808.50 del 2018 y la de $9,207 del 2017.
Anualmente, la Ofrenda del Domingo de Resurrección Annie Armstrong apoya a los misioneros de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB); el 100 por ciento de lo recibido va al apoyo de los misioneros bautistas del sur sirviendo en los Estados Unidos y Canadá.
“El evento fue un gran éxito,” dijo Riessen. “En una etapa donde muchos se sienten desamparados ya que no pueden servir de maneras tangibles, la ofrenda Drive-By Annie Armstrong proveyó una manera intencional de poder tener un impacto real.”
También cumplió otro propósito, fue una oportunidad tan necesaria de comunidad. John Bennet, uno de los miembros de Buck Road, describió como un tanto deprimente el no poder reunirse durante los servicios del Domingo de Resurrección, pero dijo: “Poder ver a nuestro pastor, a su esposa, y a nuestro personal de la iglesia nos dio a mi familia un aliento que necesitábamos desesperadamente.”
York transmitió por internet su servicio de resurrección al amanecer además del servicio que regularmente sucede a las 10:45 a.m. La oportunidad del Drive-By estuvo disponible entre los dos servicios, así como después del segundo servicio. Aproximadamente 120 automóviles — algunos de ellos decorados como si fueran a desfilar — pasaron por la iglesia durante varias horas.
“Algunas personas se vistieron muy elegantes mientras otras estaban en pijamas,” dijo Riessen. “Algunos escribieron tarjetas [para los pastores]. Hubo enormes sonrisas y lágrimas de alegría.”
Aunque la mayoría de las personas depositaron efectivo o cheques en la caja de la ofrenda, la cual estaba localizada bajo el pórtico de la iglesia, otros enviaron su ofrenda a través del internet. Manejaron a la iglesia simplemente para saludar a los pastores.
Marcia Arrastia, una miembro de Buck Run, dijo que cuando ella y sus dos hijas llegaron y las saludaron, sintieron que fue como un breve paseo para socializar. Para Arrastia y muchos más, prepararse para ir a la iglesia y asistir es su rutina normal, la cual ha sido drásticamente interrumpida por las restricciones impuestas por el COVID-19.
“El evento sobrepasó nuestras expectativas. Queríamos proveer una oportunidad para que la gente tuviera una razón para salir y hacer algo el Domingo de Resurrección, nosotros, los pastores, queríamos ver a nuestra gente el Domingo de Resurrección y teníamos la esperanza de enfatizar a Annie Armstrong,” dijo Riessen. “Pensamos que veríamos a unas cuantas familias, pero nos sorprendieron la cantidad de personas que vinieron, el monto de la ofrenda y a través de las conversaciones durante el día nos dimos cuenta lo mucho que todos extrañábamos reunirnos físicamente.”
Riessen y York enfatizaron que Buck Run siempre ha estado comprometido con las ofrendas para las misiones y quería asegurarse que este año no fuera diferente. Buck Run tiene una asistencia promedio de 700 personas. Riessen dijo que separa el 10 por ciento de su presupuesto para el Programa Cooperativo. El Programa Cooperativo es un plan unificado de donaciones que apoya causas nacionales e internacionales.
Incluso con los retos de la pandemia, Riessen dijo que no están disminuyendo su PC o su ofrenda misionera. También señaló que hasta la fecha las ofrendas generales de Buck Run son mayores que cualquier otro año en la misma fecha.
El presidente de la JMN, Kevin Ezell, dijo que el evento de Buck Run fue una manera creativa de mantener su compromiso con la Ofrenda de Resurrección Annie Armstrong.
“Debido a estos tiempos difíciles con el virus, le pedí a nuestro equipo de la JMN que sean agresivos en la promoción de la Ofrenda Annie Arstrong,” dijo Ezell. “Los pastores y las iglesias ya están muy cagados y parece insensible pedirles otra cosa. Pero nos ha animado tanto la perseverancia y la fidelidad que hemos visto y escuchado.”
York dijo que estaba decidido a ser fiel a la Ofrenda Annie Armstrong ya que la gente necesita el Evangelio.
“Queremos ver que se planten iglesias y se predique el Evangelio,” dijo.
