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El impacto indeleble de Graham en las misiones globales

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RICHMOND, Va. (BP) — Aparte del impacto sin precedente de Billy Graham como evangelista en los Estados Unidos, también influenció profundamente las misiones internacionales de una manera que muchos cristianos aún no se han dado cuenta, dijeron los líderes de las misiones internaciones bautistas del sur.

Graham, quien murió el miércoles (21 febrero), no sólo predicó en persona ante grandes multitudes en más de 180 países, si no que por 40 años dirigió conferencias internaciones sobre misiones y evangelismo, las cuales acuñaron el concepto de los “pueblos no alcanzados” que yace en el centro de la estrategia global actual.
Y el simple hecho de que esas reuniones solicitaron la representación de muchos países — no sólo de los misioneros tradicionales enviados del occidente — atrajo a grupos de países menos desarrollados en Asia, África y Latinoamérica a dichas reuniones misioneras globales.
Igual que en los Estados unidos, Graham tuvo una profunda influencia global como evangelista, dijo David Platt, el presidente de la Junta de Misiones Internacionales (IMB).
“En su vida y ministerio, Billy Graham formó bastante la manera en que hoy vemos las misiones internacionales,” dijo Platt. “Unió a la iglesia global alrededor del Evangelio y de las misiones de maneras sin precedentes. En su predicación ante las multitudes de los países, mostró que el poder del Evangelio trasciende las culturas. Al mismo tiempo, el Señor le usó para abrir nuestros ojos ante los lugares del mundo donde el Evangelio todavía no había llegado. Su legado continúa en las vidas de los hombres y mujeres que a través de la JMI hoy hacen lo que Billy Graham hizo toda su vida: compartir el sencillo Evangelio de Jesucristo e invitar a la gente a que crea en Él para tener vida eterna.”
Una visión de unidad
Graham tuvo una visión de unir a los cristianos evangélicos de todo el mundo en la tarea de la evangelización global. Una serie de “congresos mundiales” sobre evangelismo comenzó en 1966 en Berlín con una reunión de 1,200 delegados de más de 100 países. Siguieron otras conferencias más y un congreso en 1974 en Lausana, Suiza, atrajo a unos 2,700 participantes de más de 150 países.
A partir de esa conferencia nació el “Movimiento Lausana,” el cual se ha esforzado por llevar el Evangelio a un mundo siempre cambiante y lleno de agitación. Los congresos continuaron reuniéndose durante las próximas cuatro décadas en diferentes lugares. Se redefinió un entendimiento de las misiones, se lograron mayores niveles de coordinación internacional y se abordaron una amplia gama de asuntos, desde el testimonio cristiano en varios segmentos de la sociedad hasta cambios culturales y temas como el cuidado de la creación y la bioética. Graham usó la conferencia de 1974 en Lausana para compartir una profunda carga de que el cristianismo evangélico había perdido un entendimiento clave del mandato de Jesús en la “Gran Comisión” de hacer discípulos, según Mateo 28.
Aunque no estuvieron involucrados oficialmente en la conferencia en Lausana, con el tiempo los bautistas del sur se unieron al Movimiento Lausana cuando Keith Parks, entonces presidente de la Junta de Misiones Extranjeras (ahora IMB), ofreció los recursos de la organización para ayudar a construir y mantener una base de datos de los pueblos aún no alcanzados por el Evangelio. El Movimiento Lausana se convirtió en uno de los legados más duraderos de Billy Graham. El llamado de Graham a la evangelización mundial viró la atención del mundo cristiano hacia el reto de los pueblos aún no alcanzados y los pueblos con una ínfima presencia cristiana.
Desde cualquier lugar hasta todo lugar
El énfasis del Movimiento Lausana en “los grupos no alcanzados” no solamente agudizó el enfoque de la estrategia misionera si no que atrajo a los grupos cristianos denominados los “Dos Tercios del Mundo” — aquellos provenientes de países menos desarrollados en Asia, África y Latinoamérica — como aliados en lo que había sido una tarea misionera global dominada por los Estados Unidos y los países occidentales. Hoy en día, los pueblos que alguna vez no habían tenido acceso al Evangelio están enviando a sus propios misioneros interculturales.
Además de haber apuntado hacia la salvación en Jesucristo a millones de personas e inspirado a los cristianos a proclamar el Evangelio con sencillez y valentía, Graham también multiplicó su impacto al lanzar a miles a la misión de Cristo, dijo John Brady, vicepresidente de compromiso global en la JMI.
“Billy Graham trajo un gran énfasis en el hecho de que no podíamos dejar a grandes porciones de nuestro mundo sin ser alcanzadas para Cristo,” dijo Brady. “Él estableció las consultas especiales para abordar cada obstáculo para que el Evangelio llegara a todas las personas. Y también puso a hombres y mujeres a trabajar juntos, yendo hasta los fines de la tierra a todas las naciones. Lanzó a miles de personas al ministerio que se multiplicó incluso más allá de él mismo.
“Los efectos son reales y medibles,” añadió Brady. “Es un reto para todos nosotros — ser fieles en nuestro testimonio y fieles en apoyar a otras personas a ser testigos mientras animamos a otros a hacer su parte.”
Platt señaló, “A nivel personal, Billy Graham fue uno de mis héroes cuando era niño. Recuerdo que cuando era niño escuchaba sus predicaciones, leía sus libros y aprendía de este hombre que simplemente amaba a Dios y amaba predicar el Evangelio. Las palabras realmente no pueden expresar el impacto que tuvo en la formación de mi vida y ministerio.”
Graham también hizo un impacto indeleble en la iglesia global, dijo Platt.
“La iglesia está en deuda con la gracia de Dios en y a través de Billy Graham,” dijo. “Por un lado, un sinnúmero de personas están en la iglesia ya que Billy Graham los llevó a la fe en Cristo. Al mismo tiempo, en cada faceta de su ministerio, Billy Graham le recordó a la iglesia el poder puro del Evangelio para cambiar vidas por todo el mundo.”
“Billy Graham nos mostró que vale la pena proclamar una y otra vez las buenas nuevas de la vida, muerte y resurrección de Jesús, en cualquier lugar, a cualquier hora y a cualquier persona que podamos.”