[1]TULSA, Okla. (BP) – Deron Spoo, pastor sénior de First Baptist Church de Tulsa, estaba visitando a miembros de la iglesia en el Hospital St. Francis el 1 de junio cuando la policía y los trabajadores de emergencias comenzaron los procedimientos de cierre. Sólo cuando llegó a su coche y encendió la radio se enteró de que un hombre armado había matado a cuatro personas en el edificio del hospital antes de quitarse la vida.
“Mientras me dirigía a mi coche, ya había dos helicópteros en el aire y varias sirenas sonando,” dijo Spoo.
Dijo que estaba muy impresionado por la “espectacular” respuesta de la policía. “Su respuesta fue muy oportuna”, dijo. “Fue sin duda una demostración de fuerza”.
El pastor dijo que no cree que ninguna de las víctimas fuera miembro de su iglesia, pero sabe que la tragedia afectará a la iglesia, ya que ha “sacudido” a la comunidad.
La policía de Tulsa informó el 2 de junio que el tirador dejó una nota en la que decía que su objetivo final era un médico ortopédico cuya consulta se encuentra en un edificio médico conectado al hospital. Al final, mató a dos médicos y a otras dos personas, según la policía.
Spoo dijo que el foco de una reunión familiar previamente planeada cambió el miércoles por la noche cuando los helicópteros de la policía sobrevolaron su casa y las televisoras locales informaron de los detalles del tiroteo.
[2]Observaron conmocionados que lo que creían que nunca ocurriría en su comunidad había tenido lugar a tan sólo una milla de distancia.
La hija de Spoo llamó para ver cómo estaban. “La oí decirle a su madre: ‘Esto puede pasar ahora en cualquier sitio. Ningún lugar es ya seguro’”, dijo.
Dijo que su llamada le recordó lo vulnerable que es la gente.
“Este es un momento muy desgarrador para Tulsa y nuestro estado”, dijo Todd Fisher, director ejecutivo y tesorero de la Convención Bautista de Oklahoma. “Nos afligimos con todas las familias afectadas por este acto de violencia sin sentido y oramos por ellas”. Según Gun Violence Archive, una organización sin ánimo de lucro que hace un seguimiento de los delitos relacionados con las armas de fuego en Estados Unidos, el tiroteo de Tulsa es el 233º tiroteo masivo en 2022.
“Momentos de tragedia, como éste, nos recuerdan la urgencia de nuestra misión de cuidar a las personas y hacer avanzar el Evangelio”, dijo Fisher.
Spoo utilizó el sonido de los helicópteros que pasaban por su casa el miércoles por la noche como un recordatorio para orar por la paz.
“Vivimos en una época muy violenta e iracunda”, dijo Spoo, “creo que es conveniente que los seguidores de Jesús sólo oren por la paz”.