fbpx
Articulos en Español

En medio de los perjuicios de pueblo minero de carbón, iglesia encuentra corazón para las misiones


WAR, W.Va. (BP)–El pastor Travis Hyde no obtuvo exactamente la reacción que esperaba. Vio mandíbulas caídas y semblantes incrédulos; una mujer parecía que se iba a caer de la banca.

En el 2006, cuando Hyde se convirtió en el pastor de Calvary Baptist Church (Iglesia Bautista Calvario) en War, West Virginia, cerca de 15 personas ocupaban las bancas los domingos. Conforme la época navideña se aproximaba, Hyde desafiaba a la congregación a establecer una meta de $500 para la Ofrenda de Navidad Lottie Moon para las misiones internacionales.

“Era obvio por la expresión de algunos que pensaban que esa era una tarea imposible,” dijo Hyde. “Lo más que habían llegado a dar en el pasado no sobrepasó los $150.”

En este pueblo minero de cerca de 700 personas, dar dinero puede ser un tema sensible.

Hay pocas tiendas en War. Muchos edificios están abandonados o tienen negocios cerrados. El correo local no entrega correspondencia, y la cobertura de los teléfonos celulares es poco confiable a menos que se use el único proveedor de teléfono celular del pueblo. En los años 1950s, cuando había más trabajos disponibles en las minas de carbón, la población del pueblo se acercaba a los 3.000. Hoy en día, muchos de esos trabajos y las personas que allí vivían se han ido.

“Yo digo que War es uno de los lugares en EE. UU. que se acerca más a un país del tercer mundo,” dijo Hyde.

“Las luchas económicas aquí en War son agobiantes,” añadió Cathy, la esposa de Hyde. “Hay mucha gente desempleada. Hay mucha gente incapacitada. Vemos gente que lucha para poder pagar las cuentas de calefacción, electricidad y para comprar comestibles.”

‘FANTASEANDO’

Cuando en el 2006 Hyde anunció la meta de $500 para la ofrenda Lottie Moon, Juanita Stress, una mujer pensionada que asistía a Calvary desde el octavo grado, se horrorizó y se sintió un poquito irritada.

“En el camino de vuelta a casa, le dije a mi esposo que si este personaje pensaba que iba a ver que esa cantidad de dinero saliera de nosotros, estaba fantaseando,” dijo ella.

Hyde siguió adelante con la meta.

Él predicó sobre las necesidades de aquellos que no tienen acceso al evangelio. También compartió la forma en la que las ofrendas sostienen a los misioneros bautistas del sur que sirven alrededor del mundo.

Ese año, la congregación dio $1.350.

El año siguiente, dieron $1.500.

El año después de ese, la ofrenda alcanzó $4.400.

En el 2009, Calvary Baptist recogió más de $7.000 para las misiones internacionales.

Hyde y Stress todavía bromean sobre el comentario de “fantaseando.”

“Estaba equivocada,” dijo Stress. “Lo admití.”

Para la ofrenda de este año, Hyde decidió no poner una meta. Simplemente le pidió a la congregación, ahora de 45 personas, que orara sobre lo que debían dar.

“Nuestra gente se ha dado cuenta durante los últimos años que Dios no conoce límites,” dijo Hyde. “Él no tiene otras restricciones más que las que nosotros le ponemos.”

“Le he dicho a nuestra gente durante varios años que nuestra tarea no está definida por el tamaño de la congregación,” añadió. “Está definida por el tamaño de nuestro Dios.”

Los miembros de Calvary Baptist toman eso seriamente.

Un miembro usa el dinero que gastaba en regalos para sus nietos para dar a la ofrenda Lottie Moon. Otros no van a gastar más dinero en regalos de Navidad que el que planean dar a la ofrenda.

Los Hyde sostienen que la congregación se conecta — por lo menos de una pequeña manera — con los problemas de aquellos que viven en otros países.

“La mayoría de la gente de nuestra iglesia ha tenido tiempos difíciles,” dijo Cathy. “Ellos saben lo que es no tener comida, no tener calefacción en el invierno, no tener ropa abrigadora. Creo que debido a sus experiencias pasadas, se pueden identificar con la gente que sufre en otros países.”

Exactamente ahora, hay en el mundo 6.426 etnias no alcanzadas. El lema de este año de la Ofrenda de Navidad Lottie Moon — “¿Estamos ahí ya?” — considera el sacrificio que tomará alcanzar esas etnias que faltan.

“La mayoría de las veces pensamos sobre evangelismo en términos de tratar de llenar alguna clase de necesidad física,” dijo Hyde. “Pero no importa cuántas comidas le proveamos a la gente, tenemos que hacerles llegar el evangelio. Para mí, esa es la esencia de lo que significa la ofrenda Lottie Moon.”

En War hay situaciones difíciles de sobra, pero Hyde sigue confiado en el futuro. Aunque casi todos los adultos de la congregación están pensionados o tienen más de 50 años, un tercio de la congregación está compuesto de adolescentes o niños. La iglesia les provee transporte a muchos de ellos cada domingo.

“La mayoría de los padres no van a venir a la iglesia de ninguna manera.” dijo Hyde. “Básicamente estamos perdiendo a la generación de los padres. Probablemente entre el 80 y el 90 por ciento de la gente de War no asiste a la iglesia. El mejor éxito que hemos tenido es en alcanzar a los niños y a los jóvenes.”

EL FACTOR KAYLAN

Uno de esos éxitos es Kaylan Lockhart de 10 años.

Kaylan viaja 45 minutos desde su hogar en un pueblo cercano a la casa de su abuela en War para poder asistir a Calvary Baptist los domingos.

El 5 de diciembre, Kaylan atrajo a mucha gente mientras cargaba una caja de cartón hacia la iglesia. Ella era toda sonrisas cuando abrió la caja. Adentro había $202 en billetes y monedas — y cada uno fue a la Ofrenda de Navidad Lottie Moon. Durante los tres años pasados, Kaylan ha recogido cerca de $200 al año. Un año alcanzó a recoger $240.

Aun a los 10 años, Kaylan parece entender el sacrificio.

“Si mi mamá me da dinero para el recreo, yo no lo uso para nada, lo traigo todo a la casa de mi abuela y lo pongo en nuestra pequeña vasija,” dice. “Algunas veces no compro las cosas que generalmente quiero…carteras, libros de colorear, crayones.”

Para Kaylan, dar para las misiones internacionales es más importante.

“No es justo que solamente nosotros aprendamos sobre Dios. Otras personas deben poder hacerlo también,” dijo. “Si usted realmente quiere que otros aprendan sobre Dios, debe dar por lo menos unos pocos dólares a la ofrenda Lottie Moon para que no seamos los únicos que aprendamos sobre él.”

“Si todos fuera tan comprometido como lo es Kaylan, estaríamos ahí,” dijo Cathy, refiriéndose al tema de Lottie Moon de este año “¿Estamos ahí ya?”

Travis Hyde no cree que Dios haya finalizado de trabajar en el pueblo o que Calvary Baptist haya alcanzado su potencial.

“Tenemos solamente 45 miembros, pero el mismo Dios que trabaja en una iglesia de 5.000 trabaja en nuestra iglesia,” dijo el pastor. “Creo que ahora ellos están convencidos de eso.”
–30–
Alan James es reportero de la Junta de Misiones Internacionales. La Ofrenda de Navidad Lottie Moon suplementa las donaciones del Programa Cooperativo para sostener a los más de 5.000 misioneros bautistas del sur cuando van al extranjero a compartir el evangelio. La meta de la ofrenda de este año es de $175 millones. El enfoque es celebrar lo que Dios ha hecho en los años recientes, alabarlo por permitir que los bautistas del sur sean parte de su obra, mientras se enfatiza que alcanzar a aquellos que permanecen sin ser tocados por el evangelio es una tarea factible, pero estas serán las etnias más difíciles de alcanzar — lo que requiere que los creyentes oren, participen y den como nunca antes. Para encontrar recursos sobre ofrendar, vaya a imb.org/offering.

    About the Author

  • Por Alan James