GUAYNABO, Puerto Rico (BP) — La tormenta tropical Dorian acecha las islas del Caribe, dos años después de que el huracán María arrasara Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses.
Las actuales proyecciones del Centro Nacional de Huracanes prevén que la tormenta toque tierra en la parte suroeste de Puerto Rico alrededor de las 8 p.m. del miércoles (28 de agosto).
Aunque no se espera que Dorian se fortalezca a los niveles de la tormenta de 2017, su impacto todavía sería significativo en una isla que todavía está en un estado debilitado.
“Puerto Rico todavía se está recuperando del huracán María,” dijo Jonathan Santiago, director del centro ministerial Envía de la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB) en Puerto Rico. “Como resultado, no se necesita mucho viento y lluvia para dañar las casas cubiertas con lonas impermeables azules y que todavía necesitan reparación.”
Junto con las consecuencias físicas llega el hecho de que muchos que sufrieron el huracán María aun luchan con el estrés emocional.
“El sentir en la isla está mezclado,” dijo Santiago. “Existen aquellos que sufren de estrés post traumático. Ellos saben por lo que pasaron. Así que, este es solo un recordatorio de la experiencia que tuvieron.”
Durante los últimos dos años, Envía Alivio, el brazo del ministerio de compasión de NAMB, ha estado invirtiendo en la isla. Los equipos de misión han estado entrando y saliendo de Puerto Rico casi constantemente para reparar techos, pintar casas y servir a las comunidades locales, y han completado aproximadamente 700 trabajos de recuperación y reparación que afectan a cientos de propiedades.
Parte de la estrategia de Envía Alivio ha sido almacenar más recursos en la isla en caso de emergencia y establecer un fundamento fuerte para la cooperación entre las iglesias ahí.
“La red de iglesias en Puerto Rico es mucho más fuerte de lo que era hace dos años antes de María,” dijo Sam Porter, director nacional de Envía Alivio de Alivio en Desastres Bautista del Sur. “Estamos animados de que estén tan listos como puedan estar.”
Envía Alivio actualmente tiene 150,000 comidas almacenadas en una bodega en la isla. Palés de esa comida han sido distribuidos en 10 ubicaciones centrales en zonas previamente designadas. Si lo peor ocurriera, estarían accesibles para las áreas afectadas, pero esos palés podrían ser recuperados si no son necesitados.
Junto con la comida almacenada, docenas de iglesias tienen los paquetes de emergencia que Envía Alivio envió en 2017 en respuesta al huracán María. Las iglesias estarán listas para activar esos paquetes, los cuales contienen, motosierras, placas de calentamiento para cocinar y un generador en caso de que la tormenta asolara sus vecindarios.
Además de contactar y reunirse con los pastores de esas iglesias para asegurarse de que están listas, Santiago también ha estado en contacto con el liderazgo de Organizaciones Voluntarias Activas en Desastres (VOAD) y con autoridades del gobierno para discutir cualquier potencial respuesta.
“Independientemente de que Puerto Rico reciba un golpe directo, todavía vamos a recibir mucha lluvia y al menos un poco de viento,” dijo Santiago.
