[1]Cuando quiere saber lo que realmente está pasando en y por medio de los bautistas del sur, debe observar lo que Dios está haciendo en y a través de nuestras iglesias. Este es el único lugar para obtener la mirada verdadera, la descripción precisa y la historia real de lo que Dios está haciendo.
Somos una Convención de iglesias. No somos una convención de entidades nacionales, convenciones estatales o asociaciones. Estos cuerpos bautistas sirven a nuestras iglesias. Nadie gobierna nuestras iglesias.
A las iglesias se les asigna la tarea de la Gran Comisión. Las entidades nacionales, las convenciones estatales y las asociaciones regionales sirven a estas iglesias de maneras que pueden ayudarlas a sobresalir en esta tarea de una manera que inspire a las iglesias a elevar su trabajo a fin de cumplir con el mandato de Jesús para nosotros en Hechos 1:8 [2]. [2] De esta manera, desde la iglesia más pequeña en un entorno rural hasta una iglesia más grande en los suburbios de Estados Unidos, cada uno puede cumplir con el mandato de Jesús a nivel regional, estatal, nacional e internacional.
La iglesia es donde realmente está la acción
Uno gana comprensión acerca de quiénes somos y de qué se trata al estar en nuestras iglesias, hablar y orar con nuestros pastores y experimentar las personas diversas y únicas que componen nuestras iglesias. Así como una persona no es como otra, ninguna iglesia es como otra iglesia.
Nuestras iglesias tienen una misión común alrededor de la cual cooperamos juntos, pero la variación de la personalidad de cada iglesia, la estructura única que cada una tiene y los sistemas que han desarrollado a lo largo de los años para operar su iglesia es real. Es por eso que elegimos mantener nuestra cooperación construida sobre nuestras doctrinas más comunes y siempre enfocadas en la Gran Comisión y nada menos.
[3]La gente pregunta frecuentemente: “Bueno, ¿qué está pasando en la Convención Bautista del Sur?” Entiendo la pregunta y por qué pueden estar haciéndola. Algunos preguntan esto por amabilidad y respeto. Otros preguntan porque tienen un interés genuino en nuestro trabajo. Luego, otros preguntan a causa de lo que están leyendo o escuchando a través de varias conversaciones.
La verdadera respuesta a lo que está sucediendo en la Convención Bautista del Sur es ir a las iglesias locales que comparten juntos nuestra misión común. Aquí es donde está la acción.
La forma en que hacemos las cosas como bautistas es única a la manera en que operan otras denominaciones. La gente imagina que somos algo que no somos y que podemos hacer cosas que no podemos hacer.
Estamos compuestos por miles y miles de iglesias locales autónomas. Las iglesias eligen a los que sirven como su pastor. Las iglesias eligen cómo van a cooperar con la SBC. Las iglesias bautizan a los nuevos seguidores de Cristo. Las iglesias extienden el llamado a entregarse al ministerio cristiano o el llamado a ir a los campos misioneros del mundo. Las iglesias ordenan ministros llamados por Dios. Las iglesias plantan iglesias. Las iglesias envían misioneros. La acción está en y a través de los ministerios de las iglesias.
Nuestros cuerpos bautistas como las entidades nacionales, convenciones estatales y asociaciones regionales existen para las iglesias. La iglesia es donde está la acción.
No hay nada como la iglesia
El domingo pasado por la noche en Houston, Texas, Jeana y yo fuimos entrevistados sobre el matrimonio y el ministerio ante un personal de la iglesia, junto con sus cónyuges. Cuando el pastor y su esposa nos entrevistaron, Jeana y yo recordamos una vez más: No hay nada como la iglesia.
No hay nada como la relación entre el pastor y la iglesia. Los pastores tienen el privilegio cada semana de abrir la Biblia y enseñar a las personas de una manera que la Palabra de Dios no solo los equipa para hacer el trabajo del ministerio, sino que también los inspira a estar más comprometidos en hacer discípulos de todas las naciones. El pastor camina con la gente en los mejores momentos y, sí, incluso en los peores momentos. No hay nada como la iglesia.
Cuando el pueblo de Dios se reúne el domingo como Su iglesia y adora juntos, es muy especial. No hay nada como eso. A medida que el pueblo de Dios va al mundo cada semana, no hay nada como las últimas palabras del pastor para animarlos mientras ingresan a su campo misionero, independientemente de su vocación o generación.
La SBC se trata de servir a las iglesias locales autónomas en sus ministerios de la Gran Comisión a nivel regional, estatal, nacional e internacional.
No hay nada como la iglesia.
Ahora es el momento de liderar.