fbpx
Articulos en Español

Estos árbitros de Series Mundiales han visto a Cristo cambiando vidas


ST. LOUIS, Mo. (BP)–Él estará en el campo de juego durante cada juego, exactamente en medio de la acción, pero no hará un lanzamiento ni intentará darle a una pelota desviada.

No obstante, Ted Barrett siente la presión. Él sabe que las apuestas estarán altas cuando la Serie Mundial comience esta noche entre los Texas Rangers (Guardabosques de Texas) y los St. Louis Cardinals (Cardenales de San Luis). Pero aunque los jugadores harán su mejor esfuerzo para dejar su marca en el clásico de otoño, Barrett y otros cinco esperan que nadie siquiera sepa que ellos están allí.

Todos los ojos están en el juego,” dijo Barrett, uno de los cinco árbitros que trabaja en las series. “El mayor temor es que pase algo en lo que tú te vuelvas la historia.”

Eso significa que ni Barrett ni sus cinco compañeros cometan un error. Significa que no haya llamadas controversiales como las que han perseguido a árbitros como Don Denkinger (quien perdió una llamada crucial en la primera base en la Serie Mundial 1985) o Jim Joyce (cuya llamada soplada le costó al lanzador de los Detroit Tigers [Tigres de Detroit] Armando Galarraga un juego perfecto en el 2010).

Así es la vida de un árbitro de las ligas mayores. Cuando hacen el trabajo perfectamente, no obtienen elogios ni alabanzas. Cuando se equivocan, obtienen una interminable ridiculización, desdén e inclusive amenazas de muerte de parte de legiones de fanáticos.

Sin embargo, el trabajo en la cancha no es el único lugar donde a Barrett le gusta desviar la atención. Como cristiano y uno de los fundadores del ministerio Llamado para Cristo (CFC por sus siglas en inglés), Barrett finalmente espera que sus acciones señalen a Jesús.

“Mi único propósito es glorificar a Dios,” dijo Barrett. “Sea lo que sea que pase, si puedo salir del campo de juego y glorificar a Dios, entonces estoy contento.”

Barrett y su compañero árbitro de la liga mayor Rob Drake comenzaron CFC hace algunos años como un ministerio dirigido a árbitros tanto de las ligas mayores como de las menores. Su método principal de alcance fue un retiro al año realizado en el Centro Bautista de Conferencias Falls Creek en Oklahoma.

Drake y Barrett solicitaron la ayuda de Dean Esskew, quien en aquel entonces era pastor de la Iglesia Bautista New Hope en El Reno, Oklahoma, para que organizara el evento. Doce árbitros llegaron el primer año, y para el último año, ese número había aumentado a casi 70.

Esskew desde entonces dejó su iglesia y está trabajando a tiempo complete como pastor de CFC. Él ha bautizado a 27 árbitros que han llegado a la fe en Cristo como resultado del ministerio CFC, además de cinco esposas de árbitros.

“Los hombres escondían su caminar con Dios,” dijo Esskew acerca de los árbitros. “Era algo de lo que no se hablaba. No se llevaba a Dios al vestidor o al campo de juego. Ahora, ellos orarán antes de que la Serie Mundial inicie y antes de salir al campo de juego.

“Es muy emocionante ver a Dios cambiando las vidas de estos hombres.”

Dos de los árbitros a quienes Esskew bautizó son Alfonso Márquez y Gary Cederstrom, que también forman parte del arbitraje de la Serie Mundial de este año.

“Dios puso a esta persona en mi vida — en 1993 cuando conocí a Teddy [Barrett],” dijo Márquez. “Ahora estamos acá y vamos a trabajar juntos en la Serie Mundial. Vamos a compartir el momento y vivirlo de la manera que Dios quiere que lo hagamos.”

Márquez creció siendo católico romano y era fiel a la iglesia, rezaba cada día pero dijo que lo hacía más como rutina que por convicción. Luego se alejó del Señor después de que entró a las ligas mayores como árbitro. Él y su esposa se divorciaron, y Márquez comenzó a beber mucho.

No obstante, un año asistió al retiro de CFC, donde escuchó el evangelio y entendió la verdad de la muerte de Cristo en la cruz donde pagó por sus pecados; Esskew luego lo bautizó.

“Que no haya perdido mi trabajo o haya terminado muerto es solamente por la gracia de Dios,” dijo Márquez. “Menos mal, Dios puso gente como Ted en mi vida desde el primer día. Él plantó esa pequeña semilla hace mucho tiempo.”

Barrett se siente animado por los resultados del ministerio de CFC que ha visto. Además del creciente interés en el retiro anual, varios árbitros de ligas mayores toman parte en el llamado a conferencias regulares de oración durante la temporada. Al estar los equipos dispersos por todo el país, Barrett comenzó a programar horarios donde pueden orar juntos por teléfono.

“Empezó donde yo podía dirigirlas y podía orar,” dijo Barrett. “Pero animé a los muchachos: ‘Oigan, este no es el llamado de Ted Barrett. Este es el llamado de los árbitros de las ligas mayores.’ Luego de unas pocas semanas los muchachos dijeron: ‘Está bien, yo la dirijo,'”

Esskew ha visto el trabajo de Dios no solamente en aquellos que han llegado a la fe sino en el crecimiento de cristianos como Barrett.

“Él se ha vuelto más seguro,” dijo Esskew de Barrett. “Cuando conocí a Ted, él tenía confianza en su habilidad como árbitro, pero nada más. Sin embargo, él sabe que su verdadero llamado no es ser árbitro, es ser ministro.”
–30–
Tim Ellsworth es editor de BPSports (www.BPSports.net) y director de noticias y relaciones de medios en Union University.

    About the Author

  • Por Tim Ellsworth