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Estudio: Falta de apoyo es la razón de que los pastores dejen el pastorado

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NASHVILLE (BP) — No hay sabático. No hay ayuda con consejería. No hay una clara descripción de lo que se espera. En un nuevo estudio, cientos de expastores sénior dicen que estos fueron los elementos cruciales que faltaron en la última iglesia que dirigieron antes de dejar el pastorado.

El estudio realizado por Investigación LifeWay señala las maneras en las que las iglesias pueden animar a los pastores a estar en el ministerio, dijo Ed Stetzer, director ejecutivo de la organización de investigación.

“Casi la mitad de los que dejan el pastorado dijeron que su iglesia no estaba haciendo ninguna de las cosas que ayudarían,” dijo Stetzer. “Tener documentos claros, ofrecer un descanso sabático, y tener gente que ayude en los casos pesados de consejería son las cosas clave que los expertos nos dicen que debe haber.”

Investigación LifeWay encuestó a 734 expastores sénior que dejaron el pastorado antes de la edad de retiro en cuatro denominaciones protestantes.

El problema comenzó temprano, indica la encuesta, con 48 por ciento de los expastores que dicen que el equipo de búsqueda no describió exactamente la iglesia antes de su llegada.

Sus iglesias no tenían probabilidades de tener una lista de consejeros para referencias (27 por ciento), una clara documentación de las expectativas del pastor de la iglesia (22 por ciento), un plan sabático para el pastor (12 por ciento), un ministerio laico de consejería (9 por ciento), o un grupo de apoyo para la familia del pastor (8 por ciento). Cuarenta y ocho por ciento dicen que su iglesia no tenía nada de esto.

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La mayoría esperaba que el conflicto apareciera, y así fue — 56 por ciento entraron en conflicto por los cambios que propusieron, y 54 por ciento dicen que experimentaron un significativo ataque personal. Sin embargo, casi la mitad (48 por ciento) dicen que su entrenamiento no los preparó para manejar el lado humano del ministerio.

“Muchos programas de seminario ni siquiera requieren cursos sobre el lado humano — están enfocados en teología, lenguajes bíblicos y predicación, los cuales son importantes, pero casi la mitad de los pastores sintieron que no estaban preparados para tratar con la gente para la que se prepararon en el seminario para guiar y servir,” dijo Stetzer.

Aunque casi dos tercios (63 por ciento) pasaron más de una década como pastores sénior, finalmente cambiaron — la mayoría a otro papel ministerial que no fuera pastor sénior (52 por ciento) pero 29 por ciento a trabajo no ministerial.

Cuarenta por ciento dicen que dejaron el pastorado debido a un cambio en su llamado. También citaron asuntos como conflicto de iglesia (25 por ciento), agotamiento (19 por ciento), finanzas personales (12 por ciento) y asuntos de familia (12 por ciento).

“Estas cosas están interrelacionadas,” dijo Stetzer. “Si usted está agotado, los chances son que cuando los conflictos aparezcan usted no va responder bien, y eso va a hacer el conflicto peor.”

Los que se van vs. los que se quedan

Casi de modo generalizado, los expastores reportan más posturas negativas que los pastores actuales que respondieron las mismas preguntas varios meses antes.

Investigación LifeWay encuestó a 1.500 pastores sénior de iglesias evangélicas e históricamente negras en marzo de 2015 y encontró que alrededor de 1 por ciento dejan el pastorado cada año por razones diferentes a la muerte o el retiro.

Stetzer señaló que los dos estudios nos son directamente comparables. El estudio inicial involucró a todas las iglesias evangélicas y protestantes negras, pero solamente cuatro denominaciones proveyeron listas de expastores para la encuesta de seguimiento. Además, la encuesta anterior fue realizada por teléfono, mientras que los expastores fueron encuestados en línea.

“Aunque las poblaciones no son idénticas, sí notamos que las respuestas de las personas que dejaron el pastorado son peores,” dijo Stetzer. “Ya sea que los pastores actuales están pintando un dibujo optimista que no describe totalmente la realidad, o que aquellos que dejan el pastorado están en una posición menos saludable. Probablemente hay verdad en ambos.”

Los pastores actuales y los expastores están de acuerdo en que el trabajo es demandante: 84 por ciento de los pastores actuales y 83 por ciento de los expastores dicen que sienten que están de guardia 24 horas al día, mientras que 48 por ciento de cada grupo dice que las demandas del ministerio frecuentemente se sienten más de lo que pueden manejar.

En otras medidas, sin embargo, las diferencias pueden ser severas:

— 21 por ciento de los pastores actuales vs. 49 por ciento de los expastores creen que su iglesia tiene expectativas no realistas.

— 35 por ciento de los pastores actuales vs. 62 por ciento de los expastores reportan sentirse aislados.

— 89 por ciento de los pastores actuales vs. 68 por ciento de los expastores se sienten libres de decir no a las expectativas no realistas.

— 92 por ciento de los pastores actuales vs. 61 por ciento de los expastores creen que su congregación provee ánimo genuino a su familia.

— 94 por ciento de los pastores actuales vs. 74 por ciento de los expastores dicen que consistentemente protegen el tiempo de familia.

Los expastores tienen menos probabilidades que los actuales pastores de reportar una esposa entusiasta, tomar un día de descanso por semana, y trabajar en prevenir conflictos. Tienen más probabilidades de preocuparse por la seguridad financiera de la familia y de frecuentemente irritarse con la gente de la iglesia.

Las iglesias en las que sirven lucen marcadamente diferentes, de acuerdo a las encuestas. Los pastores actuales reportan que sus iglesias tienen el doble de probabilidades que las que tienen las de los expastores de ofrecer un plan sabático y una lista de consejeros para referencias, más de tres veces más propensas a tener un ministerio de consejería y un documento con una lista de expectativas del pastor, y más de cuatro veces más propensas a tener un grupo de apoyo al pastor.

“Cuando vemos un número de cosas que lucen un poquito menos saludables, se pueden añadir,” dijo Stetzer. “Sin embargo, muchas de las discrepancias son prevenibles. Va a tomar una combinación de seminarios, academia, compañeros de la denominación e inclusive ministerios externos que se unan y busquen a Dios en cómo apoyar mejor a los pastores.”

Metodología: La encuesta en línea de los expastores sénior fue conducida del 11 de agosto al 2 de octubre de 2015. Las listas de muestras fueron provistas por cuatro denominaciones protestantes: Asambleas de Dios, Iglesia del Nazareno, Iglesia Luterana—Sínodo de Missouri, y la Convención Bautista del Sur. Cada encuesta fue completada por un individuo que ha servido como pastor sénior (o único) pero dejó de servir como pastor sénior antes de los 65 años de edad. El muestreo completo es de 734 expastores. El estudio fue auspiciado por la Junta de Misiones Norteamericanas y Richard Dockins, M.D.