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FLOYD: Si yo tuviera más tiempo


Ronnie Floyd es el presidente de la Convención Bautista del Sur y pastor sénior de la Iglesia Cross en el noroeste de Arkansas.

SPRINGDALE, Ark. (BP) — Un reportero me hizo recientemente una pregunta que me puso a pensar: Si tuviera más años como presidente de la Convención Bautista del Sur, ¿qué haría? No me sentí intimidado por la pregunta; de hecho, he pensado en eso desde el principio del año.

Cada presidente en el pasado y cada presidente en el futuro debe guiar la convención en la dirección que cree que Dios le ha puesto en el corazón. Sin embargo, también debe estar seguro de que coincide con lo que el Señor está haciendo entre la gente y de que sea hecho en el tiempo del Señor. Adicionalmente, el presidente debe estar preparado porque el Señor puede abrir puertas únicas para él durante su único período.

Un momento personal

No tengo la menor idea de cómo se sintieron los presidentes anteriores cuando concluyeron su responsabilidad de liderazgo; estoy seguro de que las emociones son abundantes. A menudo se me pregunta: “¿No se alegra de ver esto concluido?” Puedo decir honestamente que aunque me siento humilde y profundamente agradecido a Dios por ello, he disfrutado todo y lo voy a extrañar.

Comencé este año con estas emociones y la visión de las necesidades tan grandes delante de nosotros. Por lo tanto, quiero hablar de dos de nuestras principales necesidades hoy en día.

Debido a que estas son dos grandes necesidades en la vida bautista del sur, ya he estado abordándolas. Sin embargo, a medida que nos acercamos al final de esta travesía, siento la necesidad de continuamente hablar de su importancia.

Priorizar de nuevo el evangelismo

Voy a hablar algo de esto en mi discurso presidencial en nuestra próxima reunión anual de la Convención Bautista del Sur. Ya he estado hablando de este tema por escrito y con el liderazgo. Un par de meses antes de ser elegido en 2014, comencé a realizar llamadas de conferencia con un gran grupo de líderes y desafié a los ministros a dar el ejemplo en ver un cambio en nuestra presente trayectoria negativa.

Priorizar el evangelismo de nuevo en nuestra vida y en las iglesias es imperativo. Necesitamos enfatizar el evangelismo personal además del evangelismo en la iglesia.

Debemos mantener en alto la dinámica necesidad de alcanzar nuestro propio pueblo, comunidad, o ciudad para Jesucristo. Necesitamos recapturar la visión a la que Dios nos ha llevado en nuestros pueblos específicos o regiones para invertir nuestra vida hasta que cada persona escuche el evangelio y venga a Cristo.

Nuestros pastores e iglesias deben no solamente estar equipados con herramientas evangelizadoras, sino que deben ajustar su pensamiento a su región y estrategia.

Los pastores y los líderes de iglesia deben comenzar a ver sus propias comunidades como perdidas y en terrible necesidad de Jesucristo. Debemos conocer demográficamente nuestra área. Si somos llamados a alcanzar a la gente de nuestras comunidades, debemos primero saber quién está allí de manera que podamos desarrollar una estrategia para alcanzarlos.

Por lo tanto, debemos ver cada iglesia como el campo de misión con Dios para alcanzar su comunidad con el evangelio, y el pastor debe verse a sí mismo como estratega misional pensando y movilizando gente en esta gran misión. Esto tomará una transición importante en nuestro pensamiento como líderes.

Hasta que el evangelismo personal y el evangelismo a través de la iglesia sean nuestra prioridad, continuaremos viendo lo que hemos visto — mediocridad. Pastor e iglesia, repreoricen su vida e iglesia para el evangelismo: compartiendo a Cristo en el poder del Espíritu Santo con la única intención de guiar a cada persona a Cristo.

Traigan a la gente laica de vuelta a la vida bautista del sur

La resurgencia conservadora nunca habría sucedido sin el liderazgo y la participación de los laicos. El juez Paul Pressler, un laico, y un clan como él estuvieron hombro a hombro con nuestros pastores al llevar este regreso necesario a la Biblia. Ellos estuvieron vigilantes en la batalla, que era tan necesaria. Ellos eran solamente deudores del Señor al que servían, a la Palabra de Dios que amaban, a la iglesia que Dios usaba para llevarlos a Jesucristo, a la convención que ellos creían Dios había levantado para alcanzar el mundo.

Aunque los pastores tenían siempre el liderazgo, estos fuertes laicos sostenían los brazos de nuestros líderes orando y sirviendo admirable y desinteresadamente. Cuando la resurgencia fue completada, muchos de estos laicos finalmente dejaron de venir a nuestra convención.

Aunque esto era entendible, hoy en día realmente creo que es importante para nuestro futuro que reinvolucremos a nuestros laicos. Nos llevaría a nosotros desde donde estamos hasta donde Dios quiere vernos ir. No podemos llegar allá sin ellos.

Comenzando con la Iglesia Cross en el noroeste de Arkansas, nuestra región está inundada por la promesa y esperanza de los laicos. Como las sedes globales de Walmart, J.B. Hunt, Tyson Foods, y la Universidad de Arkansas, negocios gigantes y líderes llenan esta región. Con por lo menos 1.200 a 1.400 compañías nacionales y globales que tienen cierto nivel de presencia aquí, los laicos son robustos en nuestra área. Le agradezco a Dios por el involucramiento de muchos laicos en nuestro compañerismo y lo que me enseñan continuamente.

Los laicos bautistas del sur tienen mucho que ofrecer a nuestra convención. Los necesitamos más de lo que ellos nos necesitan a nosotros. Gracias a Dios por aquellos que todavía están involucrados en nuestras reuniones y por aquellos que sirven como directivos de nuestras 11 entidades nacionales y el Comité Ejecutivo.

La convención del año entrante es en Phoenix, Arizona. Dos veranos después, nuestra convención será en Dallas, Texas. Ya que miles de iglesias están relativamente cerca en automóvil a Dallas desde los estados circunvecinos, si yo tuviera dos años más para servir como presidente comenzaría promocionado esto inmediatamente. Incuestionablemente, estoy convencido de esto.

Le estaré pasando el martillo de juez al siguiente líder

Cuando el martillo de juez suene a través del America Center en St. Louis al cierre de nuestra convención el miércoles en la tarde (15 de junio), ya no fungiré más como presidente. Es importante que cada uno de nosotros ore diligentemente por el nuevo líder que Dios levante a servir.

Estoy orando con ustedes para que el Señor levante a su próximo líder para nosotros. Estoy sobrecogido de gratitud a Dios y a ustedes por este generoso privilegio y responsabilidad extendidos a mí.

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  • Ronnie Floyd