KANSAS CITY, Mo. (BP) – Fusionar la Junta de Misiones Internacionales (IMB) con la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB) es una cuestión clave que los bautistas del sur deben abordar si llegara a su red de iglesias el despertar por el que tanto han orado.
Ronnie Floyd, el presidente de la Convención Bautista del Sur, presentó esta situación en su discurso dentro del simposio sobre “La CBS y el Siglo XXI: Reflexión, Renovación y Compromiso Renovado” el 28 y 29 de septiembre en el Midwestern Baptist Theological Seminary, en Kansas City, Mo.
“La renovación espiritual lleva hacia la reinvención estratégica,” dijo Floyd en su discurso titulado “Encendiendo de Nuevo el Don de Dios: Renovación Espiritual, Renovación Estratégica y la Convención Bautista del Sur.”
“La estructura y los sistemas fluyen de la obra de Dios; no crean la obra de Dios,” dijo Floyd, pastor principal de Cross Church en el noroeste de Arkansas, y quien fue uno de los siete conferencistas del simposio.
“Yo no hablo como alguien que no entiende nuestra historia ni como un recién llegado haciendo preguntas que no son realmente relevantes,” dijo Floyd, citando numerosas maneras en las que él mismo ha estado involucrado en la vida bautista del sur desde finales de la década de 1980. Algunas de las maneras en que se ha involucrado son: presidente del Comité Ejecutivo de la CBS, presidente de la Conferencia para Pastores y, más recientemente, presidente de la Fuerza de Trabajo sobre la Resurgencia de la Gran Comisión.
“Aún así, siempre he sido una persona que nunca ha temido retarnos en lo que hacemos, por qué lo hacemos, e incluso en la manera que hemos seguido haciéndolo,” dijo Floyd señalando, “no tenemos que demonizar a nadie que haga preguntas si tienen un espíritu correcto.”
Floyd presentó varias “preguntas desafiantes” que enfrentarán los bautistas del sur “mientras encendamos de nuevo el don de Dios y experimentemos momentos de renovación.”
“Yo propondré más preguntas más allá de mi propia opinión, incluso cuando no tenga un punto de vista sobre la mayoría de ellas,” dijo Floyd. “La mayoría de estas preguntas ya las han escuchado, pero quizás algunas de ellas nunca han llegado hasta la esfera pública,” continuó. “Creo que sería un acto negligente de mi parte que no comparta algunas de estas preguntas importantes para ser consideradas por esta generación de bautistas del sur, siendo que estoy abordando el tema que se me ha asignado.”
Algunas de las preguntas de Floyd son:
–“¿Existimos para preservar nuestra marca, estructura y sistemas actuales, o existimos para avanzar en llevar el Evangelio juntos regionalmente, a nivel estatal, nacional e internacionalmente?”
La Convención Bautista del Sur, fundada en 1845, pudiera dejarse llevar hacia un enfoque en estructuras, presupuestos y competencia de proyectos “en vez de mantener nuestro enfoque en nuestra misión de alcanzar al mundo,” dijo Floyd. Si, con el tiempo, los bautistas del sur perdemos “nuestra identidad y nuestra razón de ser… esto conlleva a tener gente y líderes que nos dejen y se lleven su apoyo y visión a otros lugares y ministerios,” dijo.
–“Por la causa del avance del Evangelio, ¿deben convertirse en una sola agencia misionera -la Junta de Misiones Globales-, la Junta de Misiones Internacionales (IMB) y la Junta de Misiones Norteamericanas (NAMB)?”
Una razón por la cual nunca se ha creado una sola agencia misionera, dijo Floyd, nace de los roles específicos de la JMI y la JMN. Pero reflexionó sobre si estos dos roles son necesarios “dentro de la cultura global que experimentamos a diario y con la realidad de que hay etnociudades por todo el mundo… [C]on una mentalidad indudablemente global en la América de hoy, ¿sigue siendo ésta la estrategia correcta?”
El futuro de las dos juntas misioneras de la CBS, dijo Floyd, involucrará una decisión sobre la mejor manera de “acelerar la misión de nuestras iglesias” para avanzar el Evangelio entre las etnicidades del mundo.
–“¿Tienen futuro las convenciones estatales en la vida bautista del sur?”
Se necesita tener “soldados en la zona de combate” para ayudar a las iglesias a cumplir su misión, dijo Floyd, sugiriendo que las convenciones estatales y las asociaciones locales bautistas tendrán relevancia al optimizar su misión para “servir a nuestras iglesias para que cumplan con la responsabilidad asignada por Dios de ir, bautizar y hacer discípulos de todas las naciones.”
Las convenciones estatales, las asociaciones y las entidades de la CBS, añadió, “deben encontrar una manera de ponerle fin a la duplicación y triplicación local, estatal y nacionalmente.”
–“¿Cómo financiaremos nuestra obra en el futuro, de la manera más efectiva?”
Floyd señaló que el Programa Cooperativo de los bautistas del sur para el apoyo de las misiones y ministerio en cada estado y por todo el país y por el mundo fue fundado hace 90 años. “No creo que nuestros antecesores tenían miedo que las iglesias hicieran preguntas difíciles sobre nuestro futuro financiero y la obra del Evangelio que hacemos juntos,” dijo. “Si ellos no se hubieran hecho esa pregunta… no habría un Programa Cooperativo hoy en día.”
Para fortalecer el Programa Cooperativo, Floyd lanzó un llamado para “renovar la enseñanza bíblica de la mayordomía en nuestro pueblo, llamándoles valientemente para que ofrenden el 10 por ciento en la iglesia”; para que las iglesias “den con más sacrificio que nunca a través de nuestro Programa Cooperativo cada año, comenzando lo antes posible”; y para que las convenciones estatales “consideren la opción de ir mitad y mitad [en su presupuesto, la mitad para la convención estatal y la otra mitad para la CBS] al fin del año 2020 o incluso antes.”
“Si hiciéramos estas cosas específicas simultáneamente… veríamos una explosión misionera estatal, nacional y mundial,” dijo Floyd. “Debemos negarnos a perder financieramente lo que Dios nos ha dado bíblicamente y misioneramente.”
Floyd añadió un llamado para “una estrategia intencional para enlistar a otras iglesias en los Estados Unidos para que se unan a la convención” porque muchas iglesias “tienen la capacidad de que nos convirtamos en su casa.”
“Si están de acuerdo con nosotros bíblicamente al apegarse al Fe y Mensaje Bautistas 2000, están de acuerdo con nosotros misioneramente hablando, en la manera en que avanzamos el Evangelio regional, estatal, nacional e internacionalmente, y están de acuerdo con nosotros en la manera en que apoyamos nuestra obra financieramente y están dispuestos a unírsenos en esta gran tarea, entonces tenemos que abrirles las puertas,” dijo Floyd.
“Incluso sugeriría que publiquemos esta estrategia en el internet, creando una página titulada ‘Únanse a la Convención Bautista del Sur’ y ponemos un enlace en cada uno de nuestras convenciones y nuestras [páginas de internet] de la Convención Bautista del Sur,” dijo Floyd. También sugirió que la convención estatal y las páginas de internet de la CBS “creen la opción de ofrendar en línea para el uso de nuestras iglesias… [porque vivimos] en este mundo en línea.”
–¿Hay algo nuevo que necesitamos crear hoy y en el futuro que ayude a nuestras iglesias en su misión de ir, bautizar y hacer discípulos a todas las naciones?”
Los bautismos no deben obstaculizarse por el “¿cuánto va a costar?” si no enfocarse en “¿a quién alcanzarán?” dijo Floyd.
“¿Qué tal si tuviéramos un elemento de compasión en nuestra convención que abarque todo lo que hacemos en el presente y todo lo que podemos hacer en el futuro, todo en una entidad?” preguntó esto con referencia a las entidades de ayuda en desastres, ayuda en hambrunas y otras entidades bautistas del sur. “Les propongo, que si se hace efectivamente, pudiera tener la capacidad a largo plazo de ser autosuficiente. ¿Por qué? Porque los bautistas están apoyando una parte de esto ahora a través de lo que ya estamos haciendo, y están ayudando a pagarlo a través de otros que no son ministerios bautistas.
“Además, podría colocar nuestro poderoso mensaje del Evangelio en esta cultura sin Cristo que usualmente está abierta a apreciar ministerios de compasión,” dijo Floyd.
En su conclusión, Floyd señaló que los bautistas del sur dieron “justo más de $7 billones en la última década” a través del Programa Cooperativo y de las ofrendas anuales misioneras de la JMI y la JMN.
“Sabiendo lo que sabemos sobre nuestro pasado y el presente, así como el contar con los recursos de las iglesias, la gente, la influencia, el alcance y los dólares,” preguntó Floyd, “¿cómo podemos nivelarlo todo en pos del propósito del avance del Evangelio en una manera sin precedentes, y llegar a lugares donde el Evangelio nunca ha ido antes regional, estatal, nacional y globalmente?”
